jueves, 7 de abril de 2016

Dinastías

Dinastías de la Edad Antigua

La cronología de la primera dinastía de Babilonia es debatida. Hay una Lista A de reyes de Babilonia y una Lista B de los reyes de Babilonia. En esta cronología, son utilizados los años de reinado de la lista A, debido a su amplio uso. Los reinados de la lista B son más prolongados en general.

Origen de la primera dinastía

Los orígenes reales de la dinastía son bastante difíciles de determinar con certeza, ya que la misma Babilonia, debido al nivel freático deja muy pocos materiales arqueológicos intactos. Así, cualquier evidencia debe provenir de las regiones circundantes y los registros escritos. No se sabe mucho acerca de los reyes de Sumu-Abum y Sîn-Muballit, que no sea el hecho de que eran amorreos en lugar de indígenas acadios. Lo que se sabe, sin embargo, es que ocupaban poca tierra. Cuando Hammurabi (también amorreo) ascendió al trono de Babilonia, el imperio sólo consistía en unas pocas ciudades en los alrededores: DilbatSipparKiš, y Borsippa. Una vez Hammurabi, rey, sus victorias militares ganaron terreno para el imperio. Sin embargo, Babilonia se mantuvo, pero varias áreas importantes de Mesopotamia, junto con Asiria, pasaron a manos de Šamši-Adad I y de Larsa, entonces gobernado por Rim-Sîn II.
A los treinta años de Hammurabi como rey, comenzó a establecer Babilonia como el centro de lo que sería un gran imperio. En ese año, conquistó Larsa de Rim-Sîn II, ganando así el control sobre los centros urbanos lucrativos de NippurUrUruk e Isín. En esencia, Hammurabi obtuvo el control sobre todo el sur de Mesopotamia. El otro formidable poder político en la región en el segundo milenio era Ešnunna, que Hammurabi logró capturar en c. 1761 a. C.. Babilonia explotó rutas comerciales de Ešnunna, establecimientos comerciales, y la estabilidad económica que viene con ellos. No pasó mucho tiempo antes de que el ejército de Hammurabi conquistaraAsiria (otra potencia económica) y partes de la montes Zagros. En 1760 a. C., Hammurabi finalmente capturó Mari, la última pieza del rompecabezas que le dio el control sobre prácticamente todo el territorio que conformaba Mesopotamia en la Tercera Dinastía de Ur en el 3.er milenio. El otro nombre de Hammurabi eraHammurapi-ilu que significa «Hammurapi es dios» o «el dios Hammurapi».
Una traducción reciente de la tablilla Chogha Gavaneh que se remontan a 1800 a. C. indica que hubo contactos estrechos entre esta ciudad situada en el valle interandino de Islamabad en Zagros central y la región del Dyala.
La Tablilla de Venus de Ammisaduqa (es decir, varias versiones antiguas en tablillas de arcilla) son famosos, y varios libros se han publicado acerca de ellos. Varias fechas se han ofrecido pero las fechas antiguas de muchos libros de referencia parecen ser obsoletas e incorrectas. Hay otras dificultades: el lapso de 21 años de las observaciones detalladas del planeta Venus puede o no coincidir con el reinado de este rey, porque su nombre no se menciona, sólo el Año del Trono Dorado. Algunas fuentes, (alguna impresa hace casi un siglo), afirman que el texto original menciona una ocultación de Venus por la Luna. Sin embargo, esto puede ser una mala interpretación.1 Cálculos soportan 1659 por la caída de Babilonia, sobre la base de la probabilidad estadística de citas basado en observaciones del planeta. La cronología media actualmente aceptada es demasiado bajo desde el punto de vista astronómico.2
Un texto sobre el caída de Babilonia por los hititas de Mursili I, al final del reinado de Šamšu-ditana, que hablaba de un eclipse doble es crucial para una cronología babilónica correcta. El par de eclipses lunares y solares se produjo en el mes Shimanu (Sivan). El eclipse lunar tuvo lugar el 09 de febrero 1659 antes de Cristo. Comenzó a las 04:43 y terminó a las 6:47. Este último era invisible que satisface el disco que le dice que la luna fue eclipsada. El eclipse solar se produjo el 23 de febrero 1659. Comenzó a las 10:26, tiene su máximo a las 11:45 y terminó a las 13:04.3
La segunda dinastía de Babilonia fue la Dinastia I del País del Mar, seguida de la Dinastía Casita. Estas tres primeras dinastías se desarrollaron durante la era Edad del Bronce.

La dinastía amorrea o primera dinastía de Babilonia

Después que los amorreos se hubieron consolidado en Mesopotamia, y después de ocupar grandes secciones del país, hicieron de Babilonia su capital y fundaron la primera dinastía de Babilonia.

El mejor conocido de todos sus gobernantes es el poderoso Hammurabi, sexto rey de la dinastía, cuyo reinado fue ubicado por Albright y Cornelius entre 1728 y 1686 AC, fechas que son ahora aceptadas en general por los eruditos.

Hammurabi es más conocido por su código, que muestra muchas semejanzas con el código civil de los israelitas, y por esta causa se lo identificó anteriormente con el rey bíblico Amrafel de Gén. 14, identificación que no puede ser correcta por varias razones. Hammurabi logró conquistar toda la parte sur de Mesopotamia después de haber derrotado a Rim-Sin de Larsa, el último rey de aquella dinastía. Entonces se volvió hacia el norte, tomó la gran ciudad de Mari y depuso a su gobernante.
Aun es posible que haya extendido su gobierno sobre Asiria, que se había hecho poderosa en la parte noreste de Mesopotamia durante los dos siglos anteriores. Finalmente el imperio de Hammurabi se aproximó en extensión al de Sargón, unos 600 años más antiguo.
En la época de Hammurabi hubo gran número de producciones literarias. En verdad, fue conocida como la época clásica de la literatura entre los babilonios posteriores. En esa época se escribieron los grandes poemas épicos y mitos de los súmeros.

Pertenecen a estas grandes producciones literarias el poema épico de la creación "Enuma elish", el poema de Gilgamés que contiene el relato súmero-babilónico del diluvio, el poema épico de Adapa, en el cual algunos eruditos han creído descubrir reminiscencias de la historia de la caída del hombre, el mito de Etana, y muchos otros mitos que tratan de las aventuras de héroes y dioses nacionales.
En tiempos de Hammurabi los amorreos llegaron a la mayor extensión de su poder. Este pueblo, habiendo penetrado en las tierras fértiles del Asia occidental a principios del segundo milenio, por infiltración y conquista se había convertido en el señor no solamente de Mesopotamia, sino también de Siria y Palestina, donde formó la clase reinante durante siglos, como lo sabemos por fuentes bíblicas y extrabíblicas.

Fue la gente con quienes tuvo que tratar Abrahán en Palestina (Gén. 14: 13), y a quienes derrotó Moisés cuando llevó a los hijos de Israel a la tierra de la promesa (Deut. 3:8; 4:47).
Ninguno de los sucesores de Hammurabi lo igualó en talento y cualidades políticas. Aunque la dinastía duró más de cien años después de la muerte de Hammurabi, el reino de Babilonia se debilitó y tuvo que tolerar la infiltración de otros pueblos montañeses conocidos como coseos que finalmente tomaron posesión del país.

Sin embargo, no fueron los coseos sino los hititas los que pusieron fin a la primera dinastía de Babilonia. Alrededor de 1550 AC invadieron el país y saquearon Babilonia.
Esta nueva nación, que acababa de entrar en el horizonte político del antiguo mundo del Cercano Oriente, llamará nuestra atención por un momento al Asia Menor, donde se formaba un nuevo imperio.


 IMPERIO BABILÓNICO o CALDEO-BABILÓNICO: Historia. La historia de Babilonia se desenvuelve íntimamente unida a la historia de Caldea. En realidad, desde el punto de vista histórico, salvo en los tiempos más remotos, la Caldea y la Babilonia son un mismo Estado, y aun bajo el aspecto geográfico puede decirse que la primera región vino a quedar comprendida en la segunda (V. CALDEA). Figura, sí, primero en la historia de Oriente lamonarquía caldea: pero así las tradiciones como los historiadores de la antigüedad hablan indistintamente de caldeos y babilonios. Sin embargo, conviene advertir que el imperio más antiguo que hubo en la Mesopotamia meridional, o sea en la Caldea, no tuvo por capital política a Babilonia, por más que lo fuera religiosa. Eran entonces los dos elementos de la población caldeo-babilónica los Sumir y los Acad, aquéllos al N. y éstos al S., y sus capitales respectivas eran Sumer, no lejos de Ctesifon, y Acad o Nipur, la moderna Nifar. Pertenecían a raza distinta: los Sumir a la turani, los Acad a la cusita. Posteriormente llegaron al país los caldeos propiamente dichos, turaníes también, oriundos de las montañas del N. E. de la Mesopotamia, quienes lograron imponerse e imponer su nombre al país, y su civilización fue la dominante. 
         Según Beroso, hubo una primera dinastía de ochenta y seis reyes, fundada por Evecous, que hacia el año 2.500 a. de J. C. fue destruida por arios o medos, quienes reinaron en Caldea 224 años. Después figura una segunda dinastía, con once reyes, de 2.300 a 2.100 antes de J. C.; era elamita o susiana, y el conquistador fue el rey de Elam, Codornajunta. La tercera dinastía, que parece caldea, tuvo cuarenta y nueve reyes, y gobernaba el país cuando el faraón Tutmosis III llevó sus conquistas al Asia, y dio el trono deBabilonia, ya capital del reino hacía siglos y cuyo nombre comienza ahora a figurar en primer término, a los príncipes calificados de árabes por Beroso. Dos siglos y medio duró la dominación egipcia. A fines del siglo XVI gobernaban en Babilonia príncipes caldeos o elamitas, no ya egipcios o árabes, entre los que figuran Karatadas, Purna-purias, Nazibugas y Karahardas, que durante los siglos XV y XVI sostuvieron sangrientas guerras con los monarcas asirios o ninivitas Asurbenisusu, Busur-asur y Asurubalat. En 1314, Teglat-Sandán conquistó el país del Eufrates inferior e hizo de la Babilonia una dependencia de Nínive, implantando una dinastía de príncipes caldeo-asirios, vasallos del rey de Asiria. Pero éstos continuamente se alzaban en armas, pretendiendo recabar su independencia; uno de ellos, Biubaladán, contemporáneo de Belcodorosor, que había sucedido a Teglat-Sandán, invadió momentáneamente la Asiria. Mardochidinaje venció al asirio Teglatfalasar I (1.100), si bien luego éste tomó el desquite y a viva fuerza entró en Babilonia
        El asirio Biulijus III, para asegurarse la posesión de aquel territorio, casó con una princesa de la dinastía babilónica, Samuramit (la verdadera Semiramis), que reinó nominalmente en Babilonia, en tanto que su marido reinaba en Nínive. Finalmente, el príncipe Ful-Balasú, el Belesis de los griegos, se unió al medo Arbaces y al susiano Sutruk-Najunta contra Asurlijus (Sardanápalo), y destruida Nínive en 788, hízose independiente y aun agregó la Asiria a su reino de Babilonia. El sucesor de Ful, Nabonasar, para borrar hasta la memoria de dominación extranjera, quemó todos los documentos relativos a la historia de los reyes de Asiria que habían dominado en Babilonia, y pretendió comenzar una era nueva a la que dio su nombre. Pero duró poco la independencia de Babilonia. Reconstituido el segundo imperio asirio, Saryukin, después de la sangrienta batalla de Dur-Yakin, recuperó la Babilonia. Renováronse las insurrecciones de los babilonios contra los asirios. El héroe de aquéllos fue el príncipe Merodacbaladán, infatigable campeón de la independencia de su pueblo. Asaradón, hijo de Senaquerib, era virrey de Babilonia cuando sucedió a su padre en el trono de Nínive y siguió residiendo en dicha ciudad; abdicó luego en su hijo Asurbanipal el reino ninivita, y él conservó el título de rey de Babilonia, sucediéndole con el mismo título su hijo segundo Samulsamagin, aunque como vasallo de Asurbanipal. En 626 fue nombrado virrey o gobernador de Babilonia el caldeo Nabopolasar, verdadero fundador del imperio babilónico, pues de acuerdo con Ciajares, rey de los medos, destruyó el imperio asirio y asoló por completo la ciudad de Nínive. 
       Al poder asirio sustituyó en los valles del Eufrates y el Tigris el babilónico. Nabucodorosor o Nabucodonosor, hijo y sucesor de Nabopolasar, acreció considerablemente la extensión y poderío del imperio babilónico. Pero a partir del año 531 en que muere Nabucodonosor, decae rápidamente el imperio; fueron sus sucesores Evilmerodac, Nergalsarosor, Laborosoarchod o Bellabarisruk y Nabonahid o Labinito. Todos ellos habían tenido que hacer frente a los bandos cortesanos, que quitaban y ponían reyes; y en 538 Ciro, rey de Persia, cayó sobre Babilonia y puso sitio a la capital, en la que entró por sorpresa. Nabonahid se había refugiado en Borsipa, y había quedado en Babilonia su hijo Belsarosor, el Baltasar del libro de Daniel, que murió a manos de Darío el Medo; general de Ciro. Así acabó la vida y la historia del reino o imperio de Babilonia. Después de los persas, perteneció al imperio de Alejandro Magno, al de los seleucidas, a los partos, a los árabes, a la Persia otra vez, y por último a los turcos.

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