La Iglesia de La Merced, "Nuestra Señora de las Mercedes" o "El Sagrario". Es una iglesia de la ciudad de La Serena.
Historia
La primera iglesia y convento de La Merced fue incendiada en el desastre del pirata Bartolomé Sharp en 1680, sin embargo se reedificó pronto debido a que la orden contaba con productivas rentas y propiedades. En 1755 se le describe de la siguiente manera: "Se encuentra su iglesia terminada, muy decente y con profusión de adornos, y su claustro con una parte concluida y otra con murallas".1
En él residían seis religiosos y sus rentas anuales alcanzaban a mil quinientos pesos de la época.2 La propiedad del claustro se extendía prácticamente a toda la manzana.
Arquitectura
Su estructura o nave principal data de 1709, según consta en una piedra esculpida en su frontis en la parte cubierta por la torre. La torre fue construida en 1830 gracias al arcediano Joaquín Vera. Hacia mediados del siglo XIX su cielo estaba decorado con una artesonado exquisitamente trabajado, cubierto de perillas torneadas que descendían del centro en simétricos dibujos formados por doradas molduras. Este trabajo a pesar de que se encontraba en buen estado se destruyó para reemplazarlo por tablas lisas a fines del siglo XIX.
Su antigua campana fue fundida en 1851 durante el Sitio de La Serena para fabricar balas.3
El 20 de julio de 1846 fue declarado Sagrario.
Su construcción primitiva data del año 1672 y fue construida por los Jesuitas. En 1768 pasa a la Orden Agustina.1
Durante los primeros años sufrió la destrucción del pirata Bartolomé Sharp, como también designios de la naturaleza. En 1798 el cuerpo superior de la torre fue destruido por un huracán, siendo reconstruido al año siguiente. Posteriormente, en 1847 un terremoto volvió a destruir la torre, siendo reconstruida por Juan Herbage tres años después. En 1903 un nuevo terremoto provocó daños generales en la estructura, mientras que en 1912 un incendio destruyó completamente el templo, tras lo cual fue reconstruida al año siguiente transformándola a un edificio de tres naves.2
En 1959 un nuevo incendio volvió a destruir el templo. La iglesia sufrió severos daños tras el terremoto de Coquimbo de 1975. Su última reconstrucción se inició por el arquitecto Pedro Broquedis en 1985 y fue terminada para los 450 años de fundación de La Serena (1994), siendo inaugurada oficialmente el 18 de agosto de 1995 —aunque los servicios religiosos se habían reanudado en el sector nororiente del templo en 1990—. En 2002 la orden de los Agustinos Recoletos asumió la administración de la iglesia.2
Ubicada en calle Arturo Prat con calle Cienfuegos, frente a La Recova. Su fachada es de estilo ecléctico. Fue designada Monumento Nacional el 12 de febrero de 1981.
La Iglesia de San Francisco es un templo católico ubicado en la ciudad chilena de La Serena. Su estructura es altamente representativa de la arquitectura hispanoamericana de fines de siglo XVI y constituye uno de los más antiguos edificios religiosos de aquella época.
Su origen data del año 1563 con el establecimiento de la Orden Franciscana en La Serena. Fray Cristóbal Ravaneda y Juan Torrealba levantaron entonces un oratorio y una casa de adobe. En el año 1585 Fray Francisco Medina, Juan Carbero y Francisco Román iniciaron la construcción de la iglesia actual con su frontis barroco, muros de hasta 1,20 m. de ancho de piedra caliza. Se utilizaron arcos de medio punto y contrafuertes.1 El 25 de diciembre de 1627 fue inaugurada con el título de Nuestra Señora de la Buena Esperanza, la cual iba a conocer varias modificaciones a través del tiempo.
En el siglo XVII La Serena sufrió el ataque de varios corsarios, como el del inglés Bartolomé Sharp en el año 1680 quién asoló casi toda la ciudad, excepto algunos sectores y esta iglesia. El terremoto de Valparaíso de 1730 causó daños en la techumbre. Se terminó de restaurar en 1755. En 1735 su convento empezó a funcionar como casa estudios superiores de la Orden. Su estructura nuevamente sería afectada por otro terremoto en 1796 en la que se desplomó parte de la torre, quedando ésta en peligro.
En 1823 los franciscanos fueron expulsados del país y sus bienes confiscados.
El auge minero producido en la primera mitad del siglo XIX debido al descubrimiento del mineral de Arqueros y la minería del cobre, entre otros, estimuló la construcción arquitectónica, remodelándose la Iglesia sucesivas veces. En su claustro, el año de 1827 comenzó a funcionar la Casa de Moneda de Coquimbo, establecimiento y proyecto que tuvo corta vida.
Hacia 1840, sus instalaciones fueron utilizadas como cuartel militar. Durante los combates del sitio de La Serena en 1851 su torre resultó severamente dañada. En 1858 fue devuelta parte del claustro a la orden franciscana.
En 1870 se remplazó el techo de tejas por otro de tejuela de madera. Posteriormente en 1878 la iglesia sufrió varias modificaciones bajo la administración del padre Madariaga. Se demolió parte de la torre de sillares, quedando de la estructura antigua el dado y el primer cuerpo. Sobre esta se construyó una alta sobreestructura de madera cuya cruz se alzaba 55 m sobre el suelo. Su planta hasta entonces de cruz latina pasó a ser de tres naves bajo un solo techo, adjuntándose a la nave principal dos cuerpo adyacentes. Se modificó la fachada, incorporando tres puertas simétricas, todo en estilo neo-renacentista. El templo renovado fue inaugurado el 1 de octubre de 1899.
Como otros templos de Chile, en 1913 se estucó la torre y la fachada, pero el terremoto de 1922 destruyó la torre del padre Madariaga. En 1923 se levantó una nueva torre, esta vez en hormigón armado. El sismo de 1975 dejó la iglesia en muy mal estado obligando a cerrarla al público. En 1976 fue demolida la torre de concreto y se inició la restauración de la iglesia con la remoción de estucos en fachadas e interiores. En 1977 se reabrió al culto la mitad anterior de la iglesia mientras seguían las labores de restauración. El muro desaplomado del ábside ha sido reconstruido, el arco toral y las vigas tirantes mudéjares han sido repuestas. Se reconstruyó también el remate original de la torre sobre los dos cuerpos previamente existentes. En la sacristía se ha instalado un museo de arte religioso con objetos sacros.
La Iglesia de Santo Domingo es un templo de estilo colonial y de una sola nave ubicado en la ciudad de La Serena, en Chile.
Es una de las cinco iglesias coloniales de piedra que posee la ciudad. De estilo clásico manierista, fue usada para su construcción piedra caliza entre los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, su campanario, que es de estilo ecléctico, fue levantado recién en la segunda mitad del siglo XIX.
Se ubica sobre la calle Gregorio Cordovez al 235, entre Manuel Antonio Matta y Pedro Pablo Muñoz, en el casco histórico de la ciudad.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional el día 16 de mayo de 2001.
Primera iglesia
En 1615, llega a la zona la Orden de los Dominicos, realizando su trabajo de evangelización desde Copiapó pasando por Combarbalá, Illapel, Aconcagua y alrededores. Entre los años 1673 y 1675, la Orden construye un primer templo de piedra canteada y madera dedicado a Santo Domingo de Guzmán en la ciudad de La Serena.
El 15 de septiembre de 1686, el pirata inglés Edward Davis junto a 200 bucaneros intenta apoderarse de la ciudad, al no lograr su objetivo, se ve obligado a atrincherarse en la iglesia y el claustro. Fue recién luego de una dura repelida por parte de la defensa de la ciudad, constituida por soldados y milicianos, protagonistas de una heroica acción que ha pasado a tener ribetes de leyenda que el pirata emprendió su huida quemando parcialmente algunas habitaciones del claustro del templo.2 3 (rev. Enlaces externos).
Reconstrucciones
Luego de la destrucción, el templo fue reconstruido y puesto en servicio hacia 1775 gracias al esfuerzo de Fraile Domingo Meneces, quien logró reunir los fondos para terminarla. Para la construcción se reutilizaron gran parte de los materiales de la iglesia anterior, así como piedra caliza traída desde el sector Alto Peñuelas y maderas de otras latitudes.
Una de las leyendas dice que cuando se realizaba la reconstrucción de esta iglesia, una crecida del mar amenazó con destruir la ciudad, ya que las olas llegaron hasta la barranca que hoy lleva el nombre de Santo Domingo. El pueblo asustado sacó en procesión a la Virgen del Rosario y las aguas que habían subido una milla de extensión, se retiraron al ver su presencia.4 5
El 1 de enero de 1801, un fuerte terremoto azotó a La Serena afectando severamente al templo. El mismo debió ser nuevamente restaurado y reconstruido en partes.
En 1825, con el descubrimiento de las minas de plata de Arqueros, la ciudad vivió una etapa de gran prosperidad que permitió mejorar ésta y otras iglesias serenenses. Una nueva remodelación se realizó en 1850, luego de otro fuerte sismo en la región.
Entre 1906 y 1911, los padres belgas, emprenden una renovación que incluyó el recubrimiento de las fachadas con hormigón y la construcción de una nueva torre. Años más tarde, entre 1961 y 1962, la iglesia fue nuevamente restaurada. Esta vez, el arquitecto Eduardo Arancibia y el maestro cantero Luis Núñez, trabajaron en la remoción del revestimiento de hormigón para volver a la fachada original. Además se realizaron trabajos de reparación en la torre.
Por la iglesia pasaron las órdenes de las Carmelitas y los Diocesanos. Actualmente, por una concesión otorgada por los Dominicos, el templo está administrado por el Instituto Secular Voluntad Dei.
El 16 de mayo de 2001, la iglesia es declarada Monumento Histórico Nacional por medio del Decreto Ejecutivo número 253.
Arquitectura
El templo tiene una nave de 45 metros de largo y 9 metros de ancho. El Altar principal es ocupado por la imagen de Virgen de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la iglesia. Los altares laterales tienen estatuas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís.
Se destaca la fachada de piedra caliza y una gran puerta de madera de cedro. En la parte superior hay una imagen de la Virgen del Rosario. La iglesia conserva su estilo clásico manierista y tiene un campanario de estilo ecléctico.6
Claustro
En 1821 se abrió en su recinto el primer liceo regional, y el segundo del país después del Instituto Nacional de Santiago, que luego se trasladaría y transformaría en el liceo de Hombres de la ciudad.
En 1851 el claustro funcionó también como camposanto en el marco del Sitio de La Serena, centenares de cuerpos fueron enterrados en el lugar sin que hasta la fecha se conserve vestigio concreto de que sucedió con esos restos.
Actualmente no se preserva construcción alguna del claustro, los terrenos fueron vendidos para instalar un estacionamiento privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario