jueves, 23 de febrero de 2017

Palacios por países - Uruguay


El Palacio Santos es la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay de Uruguay. Está ubicado sobre la avenida 18 de Julio de Montevideo.

Historia

En marzo de 1882 Máximo Santos tomó posesión de su cargo como Presidente de la República. En 1881, para su residencia, había mandado construir una lujosa mansión, que inauguró en 1885. Allí vivió junto a su esposa, Teresa Mascaró, y sus hijos, hasta que falleció en 1889, a los 42 años. Santos fue famoso por su estilo de vida fastuoso, nada común en el Uruguay de esa época. Alternaba su residencia entre el hoy Palacio Santos y su casa quinta en las afueras de la ciudad.
El Palacio Santos fue construido por el ingeniero civil Juan A. Capurro, quien plasmó en esta obra su sentido artístico, utilizando dentro de un marco clasicista, líneas de la arquitectura del Renacimiento italiano. Desde el comienzo de su construcción la casa atrajo la atención por su riqueza y suntuosidad. Fueron contratados los mejores artesanos de la época para trabajar los mármoles, las maderas y la yesería de frisos, cielorrasos y paredes.
En la época de Santos se tejieron fantasías sobre pasadizos secretos y escapes misteriosos. Durante las excavaciones que se realizaron en 1970 para el acondicionamiento de la avenida 18 de Julio, se pudieron ver vestigios de la existencia de un túnel que atravesaba la avenida hasta la cuadra de enfrente. Este tipo de construcciones era común en la época.
Desde 1955 es la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Es utilizado para ceremonias y actos de carácter protocolar. Alberga diferentes departamentos de la Cancillería: la Dirección de Protocolo y Ceremonial de Estado, la Dirección General para Asuntos Culturales, la Dirección General de Cooperación Internacional y el Archivo Histórico Diplomático, donde se guarda y exhibe el pasado diplomático de la República.
En 1975 el Palacio Santos fue declarado Patrimonio Histórico Nacional. Ha sido restaurado conservando su decoración y parte del mobiliario original.
Las diversas funciones a que estuvo dedicado el Palacio Santos durante el transcurso del siglo XX lo sometieron a las modas del momento, que si bien no alteraron mayormente su espacialidad, determinaron modificaciones en terminaciones y ornamentos. Se fueron perdiendo las finas terminaciones de oro aplicadas sobre molduras y cornisas interiores, los falsos mármoles y los colores dominantes de su paleta decimonónica.
La restauración de los salones del palacio comenzó en 1996. Esta recuperación atendió principalmente a la restauración de elementos decorativos y terminaciones. Como resultado de cateos e investigaciones se pudieron determinar los colores de entelados y empapelados originales y las terminaciones de yesos y molduras. Se recuperaron los pavimentos de marquetería, los cielorrasos enyesados decorados, los falsos mármoles, los vitrales, las pinturas murales, las luminarias y la paleta de colores propia del proyecto original de Capurro.
También se rescató parte del mobiliario y se proyectó una iluminación de última generación que contribuyó a destacar los espacios interiores sin competir con la iluminación histórica natural.

Descripción

El Palacio Santos mantiene el mismo esquema que la vivienda tradicional, nucleando las habitaciones en torno a patios interiores, aunque las dimensiones y el manejo ornamental lo elevaron a la categoría de lujoso. Para asimilarse a su entorno, la construcción reserva la suntuosidad al interior. El exterior presenta un tratamiento severo, con un diseño proporcionado, con pedestales y balcones con balaustres. Se destacan las líneas elegantes y simples. Sobre la avenida 18 de Julio se encuentra al mismo nivel que la acera, mientras que sobre la calle Cuareim, debido a la pendiente de ésta, posee un subsuelo de altura normal y primer piso.
En el interior se observa un despliegue ostentoso en la calidad y tratamiento de los materiales: mármoles, vitrales, filigranas de yeso, cristales, esculturas, y en el amoblamiento. La planta es cuadrangular, organizada en torno a dos grandes patios iluminados por claraboyas. El patio principal, o "Patio de la Fuente", ostenta una ornamentación en paredes y techos y tiene en el centro una fuente de mármol de una sola pieza con una delicada escultura barroca que representa un niño con un delfín. En la década de los años 1930 debajo de la claraboya se colocó un hermosísimo vitral con el escudo nacional. El patio posterior, o "Patio Colonial", está empedrado con adoquines, ya que se utilizaba para la entrada de los carruajes. Este patio posee un cantero central donde crece un pandanus veitchii de gran tamaño, planta originaria de AustraliaIndonesia y otras islas tropicales del Océano Pacífico, incluido Hawái. Es el único ejemplar existente en Uruguay.
Entre los salones se destaca el "Salón de Ceremonial", con varias piezas del mobiliario de Santos, entra las que se destaca el alhajero de su esposa. A su vez, el "Salón Comedor" muestra muebles de época y una colección de vajilla utilizada en cenas y almuerzos oficiales. Por su parte, en el "Salón Florentino", llamado así por sus pinturas murales, antiguo comedor de la residencia, se encuentra ubicado, como era costumbre, entre los patios principal y secundario. En las pinturas se aprecia uno de los pocos ejemplos del empleo la técnica grisalla en Uruguay, seguramente obra del pintor italiano Francesco Sciuto. Probablemente sean las mayores en su género realizadas en un edificio civil del siglo XIX. Permanecieron ocultas durante noventa años y fueron descubiertas en 1997. Fueron restauradas por el Estudio Ferrari & Lezica bajo los auspicios de la Organización de Estados Americanos y el Estado uruguayo.
La restauración completa de esta obra insumió un año, dada la fragilidad de las pinturas, que se encontraban bajo una serie de capas de papel, sectores con pegamentos orgánicos muy degradados y diferentes pinturas planas de fuerte color rojo. Una vez retiradas las capas de material que cubría la obra, se procedió a la restauración de las pinturas, utilizando la técnica y el material originales.







El Palacio Tajes es una mansión uruguaya que perteneció al general Máximo Tajes (1852-1912). Se terminó de construir en 1886 con materiales traídos de Italia y Gran Bretaña. El edificio, de estilo italiano, tiene más de 2.500 m2 edificados en dos plantas, un mirador de 16 metros rematado en una cúpula transparente, y cerca de 20 habitaciones.
Está enclavado en un parque forestado de 62 hectáreas en las orillas del río Santa Lucía. En 1909 Tajes vendió la propiedad a Arturo Heber Jackson; en los años 1950 fue convertido en un elegante bar y restaurante con salón de baile. Luego, en los años 1970, fue un establecimiento militar, y en la actualidad aloja un museo de armas.










El Palacio Taranco es un edificio de carácter histórico, ubicado frente a la Plaza Zabala, en el barrio Ciudad ViejaMontevideoUruguay. Desde 1972 es sede del Museo de Artes Decorativas.1
El Palacio Taranco ocupa la manzana donde se ubicó en la época colonial la Casa de Comedias, el primer teatro que existió en Montevideo y posteriormente el Teatro San Felipe.
Los hermanos Félix, José y Hermenegildo Ortiz de Taranco llegaron a Uruguay a fines del siglo XIX, adquirieron el terreno con las ruinas del Teatro San Felipe y encargaron la construcción de su residencia personal a los arquitectos franceses Charles Louis Girault (autor del Petit Palais en París) y Jules León Chifflot en 1907. La construcción estuvo a cargo de la empresa constructora de John Adams, quien fuera responsable también de la construcción del edificio del Hospital Británico de Montevideo, entre otros edificios destacados de la época.2
Los arquitectos enviaron 72 planos manuscritos y una serie de 29 acuarelas con indicaciones para la ornamentación. Si bien no se siguieron las indicaciones al pie de la letra, los hermanos Taranco tuvieron en cuenta las recomendaciones de los arquitectos a la hora de adquirir el mobiliario, los adornos y obras de arte, que adquirieron en sucesivos viajes a Europa.2
Los pisos son de roble trabado estilo Versalles, las bocas de las estufas, columnatas y jardineras son de mármoles de Génova. Todo el alhajamiento interior fue realizado por la Maison Krieger de París y aprobada por los arquitectos.3
El edificio, resuelto en forma de triángulo, presenta un conjunto de fachadas de estilo ecléctico cercano al Luis XVI. El tratamiento formal del interior se inscribe también dentro del eclecticismo y toma como base elementos decorativos Luis XVRegencia y Luis XVI. Desarrollado en tres plantas, comprende una planta baja social, una planta alta de uso privado, una terraza, un mirador y un subsuelo de servicios, donde se encontraban salas de gimnasia y saunas.4 3
El acceso fue concebido con una elegante rotonda para carruajes en la esquina de las calles 1º de Mayo y 25 de Mayo. En el interior, una escalera de mármol comunica con el vestíbulo y los salones, que incluyen un gran salón principal, el comedor, el salón de fumar, la sala de billar y la biblioteca.
La planta alta, destinada a habitación, estaba compuesta por tres apartamentos independientes. El principal contiguo a la escalinata principal con una amplia antecámara y otros dos en conexión directa. El departamento de servicio, integrado por cuatro plantas relacionadas por una escalera, incluía la cocina, dos comedores, lavadero, sala de planchado, baños y seis dormitorios.5
La residencia fue habitada por la familia Ortiz de Taranco hasta el fallecimiento de Félix en 1940. Su esposa, Elisa García de Zúñiga, se trasladó a otra propiedad de la familia y comenzaron las tratativas de venta al Estado, que la adquirió en 1943 junto con el mobiliario. La familia donó las obras de arte con el expreso propósito de que se destinara el edificio y la colección a la constitución del Museo de Artes Decorativas.6
En 1946 se instaló en el edificio el Ministerio de Instrucción Pública y recién en 1972 fue habilitado como Museo de Artes Decorativas. En 1997 se realizó una restauración edilicia.2
En esta residencia tuvo lugar la firma del Acta de Montevideo en 1979, con la cual se logró la mediación papal que solucionó el diferendo fronterizo entre Argentina y Chile por el Canal de Beagle.

Palacio Taranco by MaxiCiccone.JPG

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