historia natural

Peces.

Los peces son los vertebrados adaptados por excelencia a la vida acuática. Su forma y sus órganos locomotores son loas más a propósito para la natación, y sus órganos respiratorios, branquias (agallas), son adecuados para respirar el aire disuelto en agua.

1. Organización.- TEGUMENTOS. En la epidermis de los peces falta en absoluto la capa córnea. En cambio, existen abundantes células mucosas, cuya secreción hace tan escurridizo el cuerpo de los animales. En los peces de esqueleto óseo (que son la mayoría) la dermis forma escamas. Estas son delgadas placas óseas, imbricadas unas sobre otras como las tejas de un tejado y cubiertas por delicada epidermis.

En los tiburones y otros peces de esqueleto cartilaginoso existen unas formaciones tegumentarias especiales, llamadas dentículos dérmicos, porque su estructura y su origen son idénticos a los de los dientes: poseen marfil y esmalte y se originan a expensas de la dermis y de la epidermis.

LOS MIEMBROS. Ordinariamente poseen los peces, como los demás vertebrados, dos pares de extremidades o aletas pares (figs. 247 y 252).

Figura 247. El tiburón llamado lija, pintarroja, pez perro y gato de mar (Scylliorhinus canicula), según Kükenthal.

Las pelvianas están unas veces en el abdomen (posición ventral. Fig. 247), pero en ocasiones están situadas debajo de las escapulares o pectorales (posición subpectoral, Fig. 254) o incluso delante de ellas (posición yugular). Además, poseen un repliegue tegumentario sagital generalmente dividido en varias aletas impares. De ordinario (fig. 247) se distinguen tres clases de aletas impares: una o varias dorsales, situadas en el lomo; una caudal, situada en el extremo de la cola, y una o varias anales, situadas detrás del ano, en la parte inferior de la cola.

EL ESQUELETO responde a dos tipos. En los tiburones es exclusivamente cartilaginoso. En los demás es total o parcialmente óseo (Fig. 248). La columna vertebral no está diferenciada en regiones y cada vértebra suele llevar un par de costillas espinosas. En unos pocos peces el extremo de la columna vertebral es recto y está rodeado por arriba y por abajo por lóbulos iguales de la aleta caudal. Se dice entonces que ésta es dificerca. En la inmensa mayoría de los peces, por el contrario, el extremo de la columna vertebral se acoda hacia arriba y el lóbulo inferior de la aleta es más grande que el superior. En los tiburones y otros peces es muy aparente ese carácter y se dice que tienen cola heterocerca (Fig. 247). En los peces óseos la parte acodada de la columna vertebral se reduce considerablemente y la aleta caudal toma un aspecto exteriormente simétrico. Se dice que tienen cola homocerca (figura 248).

El esqueleto de los miembros responde al tipo pterigio y está formado por una serie de piezas espinosas englobadas en el cuerpo y una serie de radios que sostienen las aletas (Fig. 248)

Figura 248. Esqueleto de la trucha según Agassiz.

Los radios pueden ser blandos o espinosos.

En las extremidades pares hay, además, la correspondiente cintura. La escapular está fija al cráneo, la pelviana es flotante, lo que explica que estas aletas tengan posición variable (Fig. 248).

EL SISTEMA MUSCULAR de los peces se caracteriza por el gran desarrollo de la musculatura del tronco y cola. Se compone de dos pares de músculos, uno dorsal y otro ventral, que recorren los flancos del animal que están segmentados en una serie de trozos llamados miómeros, en número igual al de vértebras, separados por tabiques conjuntivos.

Figura 249. Anatomía de un tiburón. g, faringe con endiduras branquiales. Obsérvese la "válvula espiral" del intestino. h, corazón. l, hígado. b, pancreas. m, bazo. De Ruska.

TUBO DIGESTIVO. La parte final del intestino de los tiburones (Fig. 249) es bastante ancha y ofrece la llamada válvula espiral, repliegue helicoideo que parece una escalera de caracol. En los peces óseos el esófago (Oe, Fig. 250) origina un divertículo dorsal que se infla, formando la vejiga natatoria (Vn), que llenándose de un gas segregado por sus propias paredes, constituye un importante órgano hidrostático. En los peces Dipnoos esta vejiga funciona como pulmón.

Figura 250. Anatomía del arenque mostrando la vejiga natatoria (Vn) formada a expensas del esófago (Oe). D, intestino. A, ano. Br, branquias. Según Brandt.

APARATO RESPIRATORIO. Las paredes laterales de la faringe ofrecen a cada lado cinco hendiduras branquiales (Fig. 247), por donde pude salir el agua que el animal toma por la boca. En los tabiques de separación de estas hendiduras se encuentran los arcos branquiales del esqueleto visceral; en sus bordes están las branquias. En unos peces (tiburones) las cinco hendiduras branquiales se percibe a los lados del cuello (figs., 247, 249, g y 251), pero en la mayoría de los peces existe un repliegue tegumentario, generalmente osificado, llamado opérculo (Fig. 248 y 252, op), que las cubre.

Figura 251. Corte horizontal de la cabeza de un tiburón. m, cavidad bucal. oe, esófago. br-br, arcos branquiales. sp-sp, hendiduras branquiales. según Boas.

Figura 252. Corte horizontal de la cabeza de una merluza. m, cavidad bucal. oe, esófago. br-br, arcos branquiales. op, operculo. Sp, orificio exterior de la cámara branquial.

APARTO CIRCULATORIO. El aparato circulatorio de los peces es muy diferente del de los mamíferos, aves y reptiles. El corazón (Fig. 253) se compone de tres cámaras consecutivas: aurícula (a), ventrículo (v) y cono arterial (c) provisto de una serie de válvulas. De éste sale el tronco aórtico o aorta branquial o ascendente (b, t).

El cono arterial (c) solo está bien desarrollado en los tiburones (Fig. 253, A). En los peces óseos (Fig. 353, C) se reduce a la mínima expresión y en su lugar se desarrolla el llamado bulbo arterial (b) por inflamiento de la base del tronco aórtico.

Figura 253. Tres tipos de corazón de pez. A, de tiburón. B, de amia. C, de pez oseo. a, aurícula. v, ventriculo. c, cono arterial. k, válvulas del mismo. t, aorta branquial. b, bulbo arterial. Según Boas en Hertwig.

La aurícula recibe sangre venosa, por el cual el corazón y el tronco aórtico contienen exclusivamente sangre desoxigenada (figura 238, a). Esa arteria de da a cada par de arcos branquiales un par de arterias branquiales o arcos aórticos (cayados aórticos) (Fig. 238, 1-4), que se capilarizan en las láminas branquiales.

Los arcos aórticos de cada lado se reúnen en la región dorsal, formando dos vasos, llamados raíces aórticas, que hacia delante se prolongan formando las arterias carótidas (Ca), mientras hacia atrás confluyen, originando la aorta dorsal (aorta descendente) (Ao), que corre a lo largo de la columna vertebral, dando ramas a los diferentes órganos. Se distinguen en general cuatro pares de arcos aórticos, denominados de delante a atrás con los números 1 a 4.

SISTEMA NERVIOSO Y ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS. El encéfalo de los peces es muy diminuto, estando los hemisferios cerebrales enormemente reducidos. Las fosas nasales no tienen comunicación con el aparato digestivo. Los ojos son grandes y carecen de párpados. El oído está reducido al laberinto membranoso, pero sin lagena. En la piel de los peces se encuentran unos corpúsculos sensitivos especiales que en los peces óseos están situados a lo largo de la llamada línea lateral (Fig. 254), especie de canal que recorre los flancos desde la cabeza a la cola.

Figura 254. Perca flubiatilis. Delante y abajo, la aleta pelviana izquierda en posición subpectoral. Obsérvese la línea lateral desde el ojo a la cola.

Diversos experimentos parecen probar que estos órganos, que están relacionados con el encéfalo por un nervio especial (nervio de la línea lateral), sirven para percibir los movimientos del agua ambiente y sus vibraciones.

2. Biología. Los peces son animales ovíparos. La mayoría ponen numerosísimos y diminutos huevos que se desarrollan, en general, sin haber menester de los cuidados de sus progenitores. Algunos, sin embargo, hacen nidos para cuidar a la puesta de huevos (figura 255), y no son raras las especies en las cuales el macho lleva consigo la puesta en cámaras especiales (Fig. 256). En los tiburones los huevos son grandes y con frecuencia se desarrollan en el cuerpo de la madre.

Figura 255. Nido del pez Gasteronsteus pungitius, según Landois en Claus-Grobben. Obsérvese en el Interior la puesta de huevos.

Figura 256. Hippocampus antiquorum, macho. b, cámara incubadora. o, su orificio. Br, aleta pectoral. R, aleta dorsal. Según Schmarda en R. Hertwig.

Figura 257. Torpedo marmorata mostrando el órgano eléctrico (E). constituido por unos musculos modificados situados a los lados. Au, ojo. Según Windersheim.

La inmensa mayoría de los peces son excelentes nadadores y hacen vida muy activa; su cuerpo es entonces esbelto y prolongado (tiburones, bonito, trucha, etc.) (Fig.262.). Algunos son reptadores y tienen aspecto serpentiforme (Fig. 261) y aletas muy reducidas (congrio, anguila). Los que hacen vida sedentaria suelen ser aplanados. Unos, como el rape, la raya y el torpedo (Fig. 257.), reposan con el vientre sobre el fondo del mar y son deprimidos.

Los lenguados viven echados sobre uno de los flancos y son comprimidos. Este género de vida hace que el lenguado tenga el cuerpo asimétrico con los dos ojos situados en el flanco superior. Esta curiosa asimetría de los lenguados es producto de la adaptación a ese género de vida. Sus larvas, en efecto, son perfectamente simétricas (Fig. 61).

Un fenómeno muy extendido en los peces es el realizar emigraciones regulares de millones de individuos (bancos) para desovar en lugares adecuados. Tal hace el salmón cuando desde el mar remonta los ríos; la anguila, cuando de los ríos desciende al mar, y el arenque y la sardina, cuando en inmensos enjambres se dirigen desde el alta mar a la costa. Las larvas realizan, como es natural, el viaje opuesto.

Muchos peces presentan la curiosa propiedad de poder salir del agua durante más o menos tiempo. Los peces voladores (Fig. 258) se elevan sobre la superficie del agua y dan un pequeño vuelo con ayuda de sus enormes aletas pectorales. Los saltarines de fango del océano Índico (Fig. 374), frecuentan la costa corriendo sobre el fango con la rapidez de las lagartijas, a la caza de insectos. También nuestra anguila puede emigrar por tierra reptando como una culebra.

Figura 258. Exocoetus. Pez volador. Según Ahlhorn.

Figura 259. Gatrotomus, pez abisal ciego con boca enorme. A 1/2 de su tamaño. De Kraepelin.

Figura 260. Coelorhynchus, pez de grandes ojos, a 1/2 de su tamaño.

Mención especial merecen los curiosísimos peces del fondo del mar, que viven en perpetuas tinieblas. Muchos de ellos son absolutamente ciegos y tienen los ojos atrofiados (Fig. 259), pero otros poseen ojos enormemente desarrollados (Fig. 260) y aun telescópicos para poder percibir la tenue claridad que producen los órganos fosforescentes que ellos mismos y otros peces (Fig. 65) llevan distribuidos por el cuerpo. Algunos tienen una boca de extraordinarias dimensiones (Fig. 259), a propósito para capturar a tientas sus presas, que en ocasiones son mayores que ellos mismos (Fig. 373).

3. Clasificación.

Orden 1. º Ciclostomos.- Peces de aspecto de serpiente (Fig. 261) y muy diferentes de los demás por la falta de aletas pares, de mandíbulas y de escamas. La boca es una ventosa circular tapizada de dientes córneos. Las branquias están encerradas en cámaras comunicantes al exterior por un cierto número de orificios circulares. A este orden pertenecen las famosas lampreas, tan estimadas por su carne.

Figura 261. Lamprea de río (Petromyzon fluviatilis) a 1/4 de su tamaño.

Orden 2. º Selacios.- Esqueleto cartilaginoso: hendiduras branquiales al descubierto; intestino con válvula espiral; sin vejiga natatoria; piel con dentículos dérmicos; sin línea lateral; cola heterocerca. Es característico de estos peces el tener hocico prolongado por delante de la boca y ésta, por tanto, en posición ventral (Fig. 262)

Figura 262. El tiburón llamado mielga (Squalus acanthias). Según Leche.

Suborden 1.º Escuálidos. Animales muy nadadores, de cuerpo pisciforme y hendiduras branquiales laterales, como los tiburones (Fig. 262), que pueden alcanzar dimensiones enormes (el Selache máxima, 12 metros), y el pez martillo. La finura de los dentículos dérmicos de algunas especies (gato de mar, pez perro, pintarroja, lija), (Fig. 247) hace su piel, seca, se emplee para pulimentar metales. (El papel de lija es una imitación)

Suborden 2.º Ráyidos. Animales sedentarios que reposan sobre el vientre en el fondo del mar. Cuerpo deprimido y ancho; hendiduras branquiales de posición ventral (Fig. 263). A este grupo pertenecen las rayas, los torpedos (Fig. 257) y el pez sierra (Fig. 263).

Los órganos eléctricos del torpedo son dos masas musculares. El pez sierra tiene aspecto de tiburón y debe su nombre al prolongamiento laminar dentado de su hocico.

Figura 263. El pez sierra (Pristis) visto por el vientre. Según Boas.

Orden 3.º Teleósteos.- Esqueleto predominantemente óseo; hendiduras branquiales cubiertas por un opérculo osificado; intestino sin válvula espiral; con vejiga natatoria; piel con escamas óseas; con línea lateral; cola homocerca (Fig. 254). Comprende este inmenso grupo casi todos los peces comestibles para el hombre y una porción de especies curiosísimas por su forma aberrante.

Entre los primeros citaremos la sardina y el arenque; la trucha y el salmón; la anguila y el congrio; el atún y el bonito; el bacalao y la merluza; los lenguados (Fig. 61); la perca (Fig. 254); los peces de colores; el salmonete; etc., etc.

Entre los segundos merecen mención el caballito de mar, que parece un caballo de ajedrez (Fig. 256); el pez cofre (Fig. 264), de cuerpo protegido por una coraza formada de placas óseas poligonales; el pez erizo, de cuerpo casi esférico y espinoso, y el curioso pez pluma.

Figura 264. El pez cofre (Ostracion), curioso teleosteo de cuerpo acorazado por un caparazón de placas poligonales.

Orden 4.º Ganoideos.- Tienen una organización intermedia entre los Selacios y los Teleósteos.

Figura 265. Esturión (Acipenser sturio). Según Boas.

Como los tiburones, tienen válvula espiral en el intestino y cola heterocerca. Como los teleósteos, poseen opérculo óseo, vejiga natatoria y placas o escamas dérmicas. Estas suelen ser grandes y brillantes (escamas ganoideas). A este grupo, hoy un poco numeroso, pertenecen unos cuantos peces fluviales exóticos y el esturión (Fig. 265), pez marino que desova en los ríos y es muy estimado por los ovarios (huevas) de la hembra, que proporcionan el caviar.

Figura 266. Larva de Dipnoo (Lepidosiren paradoxa), con branquis externas. Según Kerr en Claus.

Orden 5. º Dipnoos.- Pequeño orden de peces de caracteres intermediarios entre los Ganoideos y los Anfibios. Tienen, como muchos peces, intestino con válvula espiral; opérculo branquial osificado; piel escamosa, y esqueleto parcialmente cartilaginoso. Pero también poseen uno o dos pulmones formados por la vejiga natatoria modificada. En relación con la respiración pulmonar, que realizan principalmente cuando se desecan los ríos en que viven, poseen un corazón y un sistema circulatorio muy semejante al de los anfibios (Véanse éstos). Además, sus larvas parecen renacuajos (Fig. 266). En la actualidad solo existen tres géneros de Dipnoos, que viven exclusivamente en algunos ríos de África, Sudamérica y Australia. El más conocido de todos es la barramunda, de Australia (Fig. 267)

Figura 267. El Dipnoo barramunda (Neoceratodus forsteri). Segun Gunther en Claus.