miércoles, 18 de octubre de 2017

Sagradas Escrituras

Génesis

26 Ahora bien, surgió un hambre en el país, además de la primera hambre que ocurrió en los días de Abrahán,+ de modo que Isaac se dirigió hacia Abimélec, rey de los filisteos, a Guerar.+ Entonces Jehová se le apareció y dijo:+ “No bajes a Egipto. Reside en el país que yo te designe.+ Reside como forastero en este país,+ y yo continuaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras,+ y ciertamente pondré por obra la declaración jurada que juré a Abrahán tu padre:+ ‘Y ciertamente multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y verdaderamente daré a tu descendencia todas estas tierras;+ y por medio de tu descendencia ciertamente se bendecirán* todas las naciones de la tierra’,+debido a que Abrahán escuchó* mi voz y continuó guardando sus obligaciones para conmigo, mis mandatos, mis estatutos y mis leyes”.+ De modo que Isaac siguió morando en Guerar.+
Ahora bien, los hombres del lugar preguntaban de continuo acerca de su esposa, y él decía: “Es mi hermana”.+ Pues tenía miedo de decir: “Mi esposa”, por temor de que, según decía él, “los hombres del lugar me maten a causa de Rebeca”, porque era de apariencia atractiva.+ Aconteció, pues, que como se le extendían los días allí, Abimélec, rey de los filisteos, estaba mirando por la ventana y observando la escena, y allí estaba Isaac divirtiéndose con Rebeca su esposa.+ En seguida Abimélec llamó a Isaac y dijo: “¡Claro está que ella es tu esposa! Entonces, ¿cómo es que dijiste: ‘Es mi hermana’?”. Ante esto, le dijo Isaac: “Lo dije por temor de morir a causa de ella”.+ 10 Pero Abimélec continuó: “¿Qué es esto que nos has hecho?+ ¡Un poco más y ciertamente alguno del pueblo se hubiera acostado con tu esposa, y habrías traído sobre nosotros culpa!”.+ 11 Entonces mandó Abimélec a todo el pueblo, diciendo: “¡Cualquiera que toque a este hombre y a su esposa, de seguro será muerto!”.
12 Después Isaac empezó a sembrar en aquella tierra,+ y en aquel año estaba consiguiendo hasta cien medidas por una,+ puesto que Jehová lo estaba bendiciendo.+ 13 Por consiguiente, el hombre se engrandeció y siguió avanzando más y más y engrandeciéndose, hasta que se hizo muy grande.+ 14 Y llegó a tener rebaños de ovejas y manadas de ganado vacuno y una gran servidumbre,+ de modo que los filisteos empezaron a envidiarle.+
15 En cuanto a todos los pozos que habían cavado los siervos de su padre en los días de Abrahán su padre,+ estos los cegaron los filisteos, y los llenaron de tierra seca.+ 16 Por fin Abimélec dijo a Isaac: “Múdate de nuestra vecindad, porque te has hecho mucho más fuerte que nosotros”.+17 Así que Isaac se mudó de allí y acampó en el valle torrencial* de Guerar,+y se puso a morar allí. 18 E Isaac procedió a cavar de nuevo los pozos de agua que habían cavado en los días de Abrahán su padre,* pero los cuales los filisteos fueron cegando después de la muerte de Abrahán;+ y volvió a ponerles por nombre los nombres que su padre les había puesto.+
19 Y los siervos de Isaac siguieron cavando en el valle torrencial, y así hallaron allí un pozo de agua dulce.* 20 Y los pastores de Guerar se pusieron a reñir con los pastores de Isaac,+ diciendo: “¡Nuestra es el agua!”. Por lo tanto, él llamó al pozo por nombre Éseq,* porque habían contendido con él. 21 Y se dirigieron a cavar otro pozo, y se pusieron a reñir por él también. Por lo tanto lo llamó por nombre Sitná.* 22 Más tarde se mudó de allí y cavó otro pozo,+ pero no riñeron por él. Por lo tanto lo llamó por nombre Rehobot,* y dijo: “Es porque ahora nos ha dado Jehová amplio espacio+ y nos ha hecho fructíferos en la tierra”.*+
23 Entonces subió de allí a Beer-seba.+ 24 Y Jehová procedió a aparecérsele durante aquella noche y a decir: “Yo soy el Dios de Abrahán tu padre.+ No tengas miedo,+ porque yo estoy contigo, y ciertamente te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por causa de Abrahán mi siervo”.+25 Por consiguiente, él edificó allí un altar e invocó* el nombre de Jehová+y asentó allí su tienda,+ y los siervos de Isaac se pusieron a excavar un pozo allí.
26 Más tarde Abimélec vino a él desde Guerar con Ahuzat su amigo íntimo y Ficol el jefe de su ejército.+ 27 Por lo cual les dijo Isaac: “¿Por qué han venido a mí, puesto que ustedes mismos me odiaron y por eso me enviaron fuera de su vecindad?”.+ 28 A esto dijeron: “Hemos visto, innegablemente, que Jehová ha resultado estar contigo.+ Por eso dijimos: ‘Ocurra, por favor, un juramento de obligación entre nosotros,+ entre nosotros y tú, y déjanos celebrar un pacto contigo,+ 29 de que no harás nada malo para con nosotros así como nosotros no te hemos tocado a ti y así como nosotros hemos hecho solamente lo bueno para contigo puesto que* te enviamos en paz.+ Tú ahora eres el bendito de Jehová’”.+ 30 Entonces él les hizo un banquete y comieron y bebieron.+ 31 A la mañana siguiente madrugaron y se hicieron declaraciones juradas el uno al otro.+ Después Isaac los envió y ellos se fueron de él en paz.+
32 Ahora bien, en aquel día ocurrió que los siervos de Isaac procedieron a venir a él e informarle acerca del pozo que habían cavado,+ y a decirle: “¡Hemos hallado agua!”. 33 Por lo tanto lo llamó por nombre Sibá. Por eso el nombre de la ciudad es Beer-seba,+ hasta el día de hoy.
34 Y Esaú llegó a tener cuarenta años de edad. Entonces tomó por esposa a Judit hija de Beerí el hitita, y también a Basemat hija de Elón el hitita.+ 35 Y ellas fueron una fuente de amargura de espíritu* para Isaac y Rebeca.+





Génesis

27 Ahora bien, aconteció que cuando Isaac era viejo y se le habían oscurecido tanto los ojos que no veía,+ entonces llamó a Esaú su hijo mayor y le dijo:+ “¡Hijo mío!”, por lo cual él le dijo: “¡Aquí estoy!”. Y él pasó a decir: “Pues mira, yo he envejecido.+ No sé el día de mi muerte.+ Así que toma, ahora mismo, por favor, tus útiles, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y cázame una pieza.+ Entonces hazme un plato sabroso de los que me gustan y tráemelo y, ah, déjame comer, a fin de que te bendiga mi alma antes que yo muera”.+
Sin embargo, Rebeca estaba escuchando mientras Isaac hablaba a Esaú su hijo. Y Esaú procedió a ir al campo para cazar algo de caza y para traerlo.+ Y Rebeca dijo a Jacob su hijo:+ “Mira, acabo de oír a tu padre hablar a Esaú tu hermano, diciendo: ‘Tráeme algo de caza y hazme un plato sabroso y, ah, déjame comer, para que te bendiga delante de Jehová antes de mi muerte’.+ Y, ahora, hijo mío, escucha mi voz en lo que te estoy mandando.+ Ve, por favor, a la manada y consígueme de allí dos cabritos de las cabras, buenos, para que haga de ellos para tu padre un plato sabroso de los que le gustan. 10 Entonces tú tienes que llevarlo a tu padre y él tiene que comerlo, a fin de que te bendiga antes de su muerte”.
11 Y Jacob procedió a decir a Rebeca su madre: “Pero Esaú mi hermano es hombre velludo, y yo soy hombre lampiño.+ 12 ¿Y si me palpa mi padre?+Entonces ciertamente llegaré a ser a sus ojos como quien está mofándose,+ y ciertamente traeré sobre mí una invocación de mal y no una bendición”.+13 Ante aquello, su madre le dijo: “Sobre mí venga la invocación de mal propuesta para ti, hijo mío.+ Solo escucha mi voz y ve, consígueme[los]”.+14 Por lo tanto él se fue y [los] consiguió y [los] trajo a su madre, y su madre hizo un plato sabroso de los que le gustaban a su padre. 15 Después de eso Rebeca tomó prendas de vestir de Esaú su hijo mayor,+ las más deseables que estaban en casa con ella,+ y se las puso a Jacob su hijo menor.+ 16 Y las pieles de los cabritos de las cabras se las puso a él sobre las manos y sobre la parte lampiña del cuello.+ 17 Entonces puso en la mano de Jacob su hijo el plato sabroso y el pan que había hecho.+
18 De modo que él entró a donde estaba su padre y dijo: “¡Padre mío!”, a lo cual dijo él: “¡Aquí estoy! ¿Quién eres, hijo mío?”. 19 Y Jacob pasó a decir a su padre: “Soy Esaú tu primogénito.+ He hecho tal como me hablaste. Levántate, por favor. Siéntate y come de mi caza, para que me bendiga tu alma”.+ 20 Ante esto, Isaac dijo a su hijo: “¿Cómo pudiste hallarla tan rápidamente, hijo mío?”. A su vez él dijo: “Porque Jehová tu Dios hizo que se encontrara conmigo”. 21 Entonces Isaac dijo a Jacob: “Acércate, por favor, para que te palpe, hijo mío, para saber si verdaderamente eres mi hijo Esaú o no”.+ 22 De modo que se acercó Jacob a Isaac su padre, y él se puso a palparlo, después de lo cual dijo: “La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú”.+ 23 Y no lo reconoció, porque sus manos resultaban velludas como las manos de Esaú su hermano. Por lo tanto lo bendijo.+
24 Después dijo: “¿Tú realmente eres mi hijo Esaú?”, a lo cual dijo: “Yo soy”.+ 25 Entonces dijo: “Acércamela para que coma de la caza de mi hijo, a fin de que te bendiga mi alma”.+ Con eso se la acercó y él empezó a comer, y le trajo vino, y él empezó a beber. 26 Entonces le dijo Isaac su padre: “Acércate, por favor, y bésame, hijo mío”.+ 27 De modo que se acercó y lo besó, y él pudo percibir el olor de sus prendas de vestir.+ Y procedió a bendecirlo y decir:
“Mira, el olor de mi hijo es como el olor del campo que Jehová ha bendecido. 28 Y déte el Dios [verdadero] los rocíos de los cielos+ y los terrenos fértiles* de la tierra+ y una abundancia de grano y vino nuevo.+29 Sírvante pueblos e inclínense ante ti grupos nacionales.+ Llega a ser amo sobre tus hermanos, e inclínense ante ti los hijos de tu madre.+ Maldito sea cada uno de los que te maldigan, y bendito cada uno de los que te bendigan”.+
30 Ahora bien, aconteció tan pronto como Isaac hubo acabado de bendecir a Jacob, sí, en efecto aconteció cuando apenas hubo salido Jacob de delante del rostro de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de su caza.+ 31 Y él también se puso a hacer un plato sabroso. Entonces lo llevó a su padre y dijo a su padre: “Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, a fin de que me bendiga tu alma”.+ 32 Ante esto, le dijo Isaac su padre: “¿Quién eres?”, a lo cual él dijo: “Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú”.+ 33 E Isaac empezó a estremecerse con gran temblor en sumo grado, y así que dijo: “¿Quién, pues, fue en busca de caza y vino a traérmela, de modo que comí de todo antes que pudieras entrar tú, y lo bendije? ¡Bendito también llegará a ser!”.*+
34 Al oír las palabras de su padre, Esaú empezó a clamar de una manera extremadamente fuerte y amarga, y a decir a su padre:+ “¡Bendíceme a mí, sí, a mí también, padre mío!”.+ 35 Pero él pasó a decir: “Vino tu hermano con engaño para conseguir la bendición propuesta para ti”.+ 36 Ante aquello, él dijo: “¿No es por eso por lo que se le llama por nombre Jacob,* puesto que me suplantaría estas dos veces?+ ¡Mi primogenitura ya la ha tomado,+ y, mira, en esta ocasión ha tomado mi bendición!”.+ Entonces añadió: “¿No has reservado una bendición para mí?”. 37 Pero en respuesta a Esaú, Isaac continuó: “Mira que lo he nombrado amo sobre ti,+ y todos sus hermanos se los he dado por siervos,+ y grano y vino nuevo he otorgado para su sostén,+y ¿dónde hay algo que pueda hacer por ti, hijo mío?”.
38 Entonces Esaú dijo a su padre: “¿Es solamente una la bendición que tienes, padre mío? ¡Bendíceme a mí, sí, a mí también, padre mío!”.+ Con eso Esaú alzó la voz y prorrumpió en lágrimas.+ 39 De modo que en respuesta Isaac su padre le dijo:
“Mira, lejos de los terrenos fértiles de la tierra se hallará tu morada, y lejos del rocío de los cielos arriba.+ 40 Y por tu espada vivirás,+ y a tu hermano servirás.+ Pero ciertamente ocurrirá que, cuando te inquietes, verdaderamente romperás su yugo de sobre tu cuello”.+
41 Sin embargo, Esaú le abrigó animosidad a Jacob por causa de la bendición con que lo había bendecido su padre,+ y Esaú siguió diciendo en su corazón:+ “Van acercándose los días del período de duelo por mi padre.+Después de eso voy a matar a Jacob mi hermano”.+ 42 Cuando le fueron referidas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor, en seguida ella envió y llamó a Jacob su hijo menor y le dijo: “¡Mira! Esaú tu hermano está consolándose* respecto de ti... para matarte.+ 43 Ahora, pues, hijo mío, escucha mi voz y levántate,+ huye a donde Labán mi hermano, en Harán.+44 Y tendrás que morar con él algunos días, hasta que se calme la furia de tu hermano,+ 45 hasta que la cólera de tu hermano se aparte de ti y haya olvidado lo que le has hecho.+ Y yo ciertamente enviaré y te traeré de allá. ¿Por qué debo quedar privada también de ustedes dos en un solo día?”.
46 Después Rebeca siguió diciendo a Isaac: “He llegado a aborrecer esta vida mía a causa de las hijas de Het.+ Si alguna vez Jacob toma esposa de las hijas de Het como estas de las hijas del país, ¿de qué me sirve* la vida?”.+




Génesis

28 Por consiguiente, Isaac llamó a Jacob y lo bendijo y le mandó y le dijo: “No debes tomar esposa de las hijas de Canaán.*+ Levántate, ve a Padán-aram,* a la casa de Betuel, padre de tu madre, y de allí tómate una esposa de las hijas de Labán el hermano de tu madre.+ Y Dios Todopoderoso te bendecirá y te hará fructífero y te multiplicará, y ciertamente llegarás a ser una congregación de pueblos.+ Y a ti te dará la bendición de Abrahán,+ a ti y a tu descendencia contigo,+ para que tomes posesión de la tierra de tus residencias como forastero,+ que Dios ha dado a Abrahán”.+
De modo que Isaac envió a Jacob, y este partió para Padán-aram, hacia Labán hijo de Betuel el sirio,*+ hermano de Rebeca,+ madre de Jacob y Esaú.*+
Cuando Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán-aram para que se tomara esposa de allá, y que cuando lo bendijo le impuso el mandato, diciendo: “No tomes esposa de las hijas de Canaán”;+y que Jacob estaba obedeciendo a su padre y a su madre y estaba yendo a Padán-aram;+ entonces vio Esaú que las hijas de Canaán eran desagradables* a los ojos de Isaac su padre.+ Por lo tanto Esaú fue a Ismael* y tomó por esposa a Mahalat la hija de Ismael el hijo de Abrahán, la hermana de Nebayot, además de sus otras esposas.+
10 Y Jacob continuó su salida de Beer-seba y siguió encaminándose hacia Harán.+ 11 Con el tiempo llegó a un lugar y se puso a pasar la noche allí porque se había puesto el sol. De modo que tomó una de las piedras del lugar y la puso como apoyo para su cabeza,* y se acostó en aquel lugar.+ 12 Y empezó a soñar,+ y, ¡mire!, allí estaba una escalera* situada sobre la tierra, y su parte superior alcanzaba hasta los cielos; y, ¡mire!, allí estaban los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo por ella.+ 13 Y, ¡mire!, allí estaba Jehová apostado por encima de ella, y procedió a decir:+
“Yo soy Jehová el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac.+ La tierra sobre la cual estás acostado, a ti te la voy a dar, y a tu descendencia.+ 14 Y tu descendencia ciertamente llegará a ser como las partículas de polvo de la tierra,+ y ciertamente te extenderás hacia el oeste y hacia el este y hacia el norte y hacia el sur,+ y por medio de ti y por medio de tu descendencia todas las familias del suelo ciertamente se bendecirán.*+ 15 Y aquí estoy yo contigo y ciertamente te guardaré en todo el camino por el cual estás yendo, y ciertamente te haré volver a este suelo,+ porque no voy a dejarte hasta que realmente haya hecho lo que te he hablado”.+
16 Entonces Jacob despertó de su sueño y dijo: “Verdaderamente Jehová está en este lugar, y yo mismo no lo sabía”. 17 Y se llenó de temor, y añadió:+ “¡Cuán inspirador de temor es este lugar!+ Esta no es otra cosa sino la casa de Dios,+ y esta es la puerta de los cielos”. 18 Así que Jacob se levantó muy de mañana y tomó la piedra que estaba allí como apoyo de su cabeza y la erigió como columna y derramó aceite sobre la parte superior de ella.+ 19 Además, llamó a aquel lugar por nombre Betel;*+ pero, de hecho, Luz era el nombre de la ciudad anteriormente.+
20 Y Jacob pasó a hacer un voto,+ diciendo: “Si continúa Dios conmigo y con certeza me guarda en este camino por el cual estoy yendo, y con certeza me da pan que comer y prendas de vestir que ponerme,+ 21 y con certeza vuelvo en paz a la casa de mi padre, entonces Jehová habrá resultado ser mi Dios.*+ 22 Y esta piedra que he erigido como columna llegará a ser casa de Dios,+ y en cuanto a todo lo que me des, sin falta te daré la décima parte de ello”.+




Génesis

29 Después de eso Jacob puso en movimiento sus pies y siguió viajando a la tierra de los orientales.*+ Ahora miró, y he aquí que había un pozo en el campo y, sí, tres hatos de ovejas* estaban echados allí cerca de él, porque de aquel pozo acostumbraban abrevar los hatos;+ y había una piedra grande sobre la boca del pozo.+ Cuando todos los hatos habían sido recogidos allí, hacían rodar la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevaban los rebaños, después de lo cual volvían a su lugar la piedra sobre la boca del pozo.
De modo que les dijo Jacob: “Hermanos míos, ¿de qué lugar son ustedes?”, a lo cual dijeron: “Somos de Harán”.+ Entonces les dijo: “¿Conocen a Labán+ el nieto de Nacor?”,+ a lo cual dijeron: “Lo conocemos”. Ante esto, les dijo: “¿Le va bien?”.*+ A su vez, dijeron: “Le va bien.* ¡Y aquí está Raquel+ su hija, que viene con las ovejas!”.+ Y él pasó a decir: “¡Si todavía estamos en pleno día!* No es hora de recoger las manadas. Abreven las ovejas, entonces vayan a apacentarlas”.+ A lo cual dijeron: “No se nos permite hacerlo hasta que estén recogidos todos los hatos y realmente hagan rodar la piedra de sobre la boca del pozo. Entonces tenemos que abrevar las ovejas”.
Mientras él todavía estaba hablando con ellos, llegó Raquel+ con las ovejas que pertenecían a su padre, pues ella era pastora.+ 10 Y aconteció que cuando Jacob vio a Raquel la hija de Labán el hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob al instante e hizo rodar la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó las ovejas de Labán el hermano de su madre.+ 11 Entonces Jacob besó+ a Raquel y alzó la voz y prorrumpió en lágrimas.+ 12 Y Jacob empezó a declarar a Raquel que él era el hermano*+ del padre de ella y que era el hijo de Rebeca. Y ella se fue corriendo a referirlo a su padre.+
13 Ahora bien, aconteció que luego que oyó Labán el informe acerca de Jacob el hijo de su hermana, fue corriendo a su encuentro.+ Entonces lo abrazó y lo besó y lo trajo dentro de su casa.+ Y él empezó a contar a Labán todas estas cosas. 14 Después de eso Labán le dijo: “Realmente eres hueso mío y carne mía”.+ De modo que moró con él un mes entero.*
15 Después Labán dijo a Jacob: “¿Eres tú mi hermano,+ y tienes que servirme de balde?+ Declárame: ¿Cuál ha de ser tu salario?”.+ 16 El caso era que Labán tenía dos hijas. El nombre de la mayor era Lea+ y el nombre de la menor Raquel. 17 Pero los ojos de Lea no tenían brillo,* mientras que Raquel+ había llegado a ser de hermosa figura y de hermoso semblante.+18 Y Jacob se había enamorado de Raquel. Así que dijo: “Estoy dispuesto a servirte siete años por Raquel tu hija menor”.+ 19 A lo cual dijo Labán: “Mejor me es darla a ti que darla a otro hombre.+ Sigue morando conmigo”. 20 Y Jacob procedió a servir siete años por Raquel,+ pero a sus ojos resultaron como unos cuantos días debido al amor que le tenía.+
21 Entonces Jacob dijo a Labán: “Dame mi esposa, porque se han cumplido mis días, y déjame tener relaciones con ella”.+ 22 Ante aquello, Labán reunió a todos los hombres del lugar e hizo un banquete.+ 23 Pero resultó que durante la noche recurrió a tomar a Lea su hija y a traérsela para que tuviera relaciones con ella. 24 Además, a Lea, su hija, Labán le dio por sierva a Zilpá+ la sierva de él. 25 De modo que por la mañana resultó que ¡pues, era Lea! Por consiguiente, él dijo a Labán: “¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que serví contigo? Entonces, ¿por qué me has embaucado?”.+ 26 A lo cual dijo Labán: “No se acostumbra hacerlo así en nuestro lugar, el dar la menor antes de la primogénita. 27 Celebra+ en su plenitud* la semana de esta mujer.* Después de eso ciertamente se te dará también esta otra mujer* por el servicio que puedas servir conmigo durante otros siete años”.+ 28 Por consiguiente, Jacob lo hizo, y celebró plenamente la semana de esta mujer, después de lo cual él le dio a Raquel su hija por esposa. 29 Además, a Raquel, su hija, Labán le dio por sierva a Bilhá+ la sierva de él.
30 Entonces [Jacob] tuvo relaciones también con Raquel y también expresó más amor a Raquel que a Lea,+ y se puso a servirle otros siete años más.+ 31 Cuando Jehová llegó a ver que Lea era odiada, entonces le abrió la matriz,+ pero Raquel era estéril.+ 32 Y Lea quedó encinta y dio a luz un hijo y entonces lo llamó por nombre Rubén,*+ porque dijo: “Es porque Jehová ha mirado mi miseria,+ por cuanto ahora mi esposo empezará a amarme”. 33 Y de nuevo quedó encinta y dio a luz un hijo y entonces dijo: “Es porque Jehová ha escuchado,+ por cuanto era odiada, y por eso me dio también este”. Por eso lo llamó por nombre Simeón.*+ 34 Y quedó encinta una vez más y dio a luz un hijo, y entonces dijo: “Ahora esta vez mi esposo se unirá a mí, porque le he dado a luz tres hijos”. Por lo tanto fue llamado por nombre Leví.*+ 35 Y quedó encinta otra vez y dio a luz un hijo, y entonces dijo: “Esta vez elogiaré a Jehová”. Por lo tanto lo llamó por nombre Judá.*+ Después de eso cesó de dar a luz.

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