Jesús atendido por los ángeles es un cuadro del pintor Giovanni Lanfranco, realizado en 1616, que se encuentra en el Museo de Capodimonte de Nápoles, Italia.
La obra procede de un juego originalmente compuesto por nueve paneles de los que solo han sobrevivido dos: el comentado y otro, titulado María Magdalena criada por ángeles. Fueron utilizados para decorar un palacete anejo al Palacio Farnese. El cardenal Odoardo Farnesio fue el que le hizo el encargo a Lanfranco.
La obra se centra en el episodio bíblico de las tentaciones de Jesús, narradas en los evangelios de Mateo y Lucas. Al concluir estas, el relato bíblico señala que los ángeles ministraron o atendieron a Jesucristo.2Representado como parte de la escena principal en algunas ocasiones (como en Las tres tentaciones de Cristode Sandro Botticelli en la Capilla Sixtina),3otros autores representan solo el servicio dado a Jesús al terminar la tentación, como Charles Le Brun (Cristo en el desierto servido por ángeles).
Descripción de la obra[editar]
Jesús, recostado sobre unas rocas en medio de un paisaje desértico, propio de los alrededores de Judea, recibe alimentos y agua por parte de un grupo de ángeles. Cristo es representado vestido con una túnica colorida.
La adoración del becerro de oro es un cuadro por Nicolas Poussin, pintado entre 1633 y 1634. Representa la adoración del becerro de oro por los israelitas, del capítulo XXXII del Éxodo. Fue pintado como parte de un par de cuadros (el otro es El paso del Mar Rojo) encargado por Amadeo dal Pozzo, Marchese di Voghera de Turin, un primo de Cassiano dal Pozzo, el patrocinado principal de Poussin en Roma. Para 1685 el par había pasado al Chevalier de Lorraine y en 1710 Benigne de Ragois de Bretonvillers los compró. En 1741 fueron comprado por Jacob Bouverie, cuyo hijo William se convirtió en el primer Conde de Radnor. Los Condes de Radnor tuvieron el par hasta 1945, cuando se separaró para primera vez y la National Gallery de Londrescompró La adoración del becerro de oro por £10.000, la mitad del cual fue contribuido por el Fondo de las Colecciones de Arte Nacionales,.1 (El paso del Mar Rojo fue comprado en la misma venta por la National Gallery de Victoria.)
Ahora cuelga en la habitación 19 de la National Gallery, y el 17 de julio de 2011 el cuadro, junto con La adoración de los pastores por Poussin, fue estropeado por la pintura con spray rojo.
La campiña romana es un óleo creado hacia 1639 por el pintor Claudio de Lorena (Claude Lorrain en francés). Sus dimensiones son 101.6 × 135.9 cm y está ubicado en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos.1
La obra formó parte de las exhibiciones An Exhibition of Paintings and Drawings by Claude Lorrain de 1938 en Nueva York, Masterpieces of Art: European & American Paintings, 1500–1900 de 1940 en Nueva York y 5000 Years of Art from the Collection of The Metropolitan Museum of Art de 1981 en San Diego, entre otras.
Marina con el embarque de San Pablo es un cuadro realizado por el pintor francés del Barroco Claudio de Lorena. Mide 34 cm de alto y 42 cm de ancho, y está pintado al óleo sobre cobre. Data de 1654 y se encuentra en la Birmingham City Museum and Art Gallery, en Birmingham(West Midlands), en el Reino Unido.
Historia[editar]
Claudio de Lorena fue un pintor francés establecido en Italia. Perteneciente al período del arte Barroco, se enmarca en la corriente denominada clasicismo, dentro del cual destacó en la pintura de paisaje. En su obra reflejó un nuevo concepto en la elaboración del paisaje basándose en referentes clásicos —el denominado «paisaje ideal»—, que evidencia una concepción ideal de la naturaleza y del propio mundo interior del artista. Esta forma de tratar el paisaje le otorga un carácter más elaborado e intelectual y se convierte en el principal objeto de la creación del artista, la plasmación de su concepción del mundo, el intérprete de su poesía, que es evocadora de un espacio ideal, perfecto.1
Esta obra fue realizada para el caballero romano Carlo Cardelli (1626-1662), un gran coleccionista de arte para el que pintó también el Paisaje con la adoración del becerro de oro (1653, Staatliche Kunsthalle, Karlsruhe) y el Paisaje con Jacob, Labán y sus hijas (1654, National Trust, Petworth House, Petworth, West Sussex).2
El cuadro fue vendido con el título erróneo de Embarque de santa Paula en 1686, en la subasta londinense Gibbons & Walton. Fue propiedad del marqués de Lansdowne hasta 1806; luego fue propiedad Williams-Wynn hasta 1947, y Crompton hasta 1962.2
Figura en el Liber Veritatis, un cuaderno de dibujos donde Claudio dejaba constancia de todas sus obras para evitar las falsificaciones, con el número 132.2
Descripción[editar]
Este paisaje pertenece al período de madurez del artista. A partir de 1650 deriva hacia un estilo más sereno, de corte más clásico, con una influencia más acusada de Domenichino. Adquiere un carácter más escenográfico, con una composición más compleja y elaborada, el paisaje se inspira cada vez más en la campiña romana y emplea tamaños más monumentales.3
El tema representado corresponde a uno de los episodios finales de la vida de san Pablo, narrado en los Hechos de los Apóstoles (27, 1-12): tras su apresamiento en Jerusalén es juzgado por el Sanedrín y entregado a las autoridades romanas. Pablo apela entonces al César, por lo que es enviado a Roma, en un azaroso viaje que dura varios meses. Según los Hechos de los Apóstoles, zarparon de Cesarea y fueron recalando en Sidón, Chipre, Cilicia, Panfilia, Licia, Cnido y Lasea, donde se detuvieron debido al mal tiempo. Pablo aconsejó invernar allí, pero el oficial romano que lo conducía y el piloto del barco decidieron dirigirse a la bahía cretense de Fenice. Este es el momento retratado en el cuadro, narrado en los Hechos 27, 12: «además, cuando el viento del sur sopló suavemente, pensaron que podía darse por realizado su propósito, y levaron anclas y fueron costeando a Creta cerca de la orilla».4
En el cuadro aparece san Pablo en la parte inferior del lienzo, junto al oficial romano y el piloto, que se dirigen a una barca para llevarlos al barco que les espera. En el lado inferior izquierdo hay varios personajes más, ocupados en sus quehaceres o charlando entre ellos. En el lado izquierdo se alzan dos grandes columnas de orden corintio, que parecen corresponder a un edificio en ruinas. Tras estas columnas hay dos barcos fondeados. En la parte centro-derecha hay una isla en la que se yerguen unos altos y majestuosos árboles, frente a la cual hay una barca con pasajeros. A la derecha de la isla hay un barco y, tras ella, se alzan los mástiles de otro. En la parte centro-izquierda destaca la presencia del sol, un fúlgido sol del amanecer que se refleja en el mar; de este reflejo parte un rayo de luz que apunta directamente a san Pablo.
La composición de esta obra es similar a otros dos cuadros anteriores de Claudio, Marina con el embarque de santa Paula (1650, Museo del Louvre, París) y Marina con el desembarque de Eneas en el Lacio (1650, Museo Pushkin, Moscú).2
De esta obra existen dos dibujos preparatorios, conservados en el Museo Bonnat de Bayona y en el Plymouth City Museum and Art Gallery, en Plymouth.
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