El convento de San Antonio, cuya verdadera advocación es de La Purísima Concepción, está ubicado en la plaza del General Loma de Vitoria (Álava, España). Edificio construido en el siglo XVII en estilo barroco clasicista, lo habita una comunidad de monjas Clarisas, funcionando la iglesia como una parroquia de culto regular.
Historia
El edificio, dedicado a la Purísima Concepción de María, fue fundado en 1608 a iniciativa de Doña Mariana Vélez Ladrón de Guevara, condesa de Tripiana y viuda de Don Carlos de Álava, quien cuatro años antes dejó en su testamento el dinero, 1.150 ducados, para las obras. Se contrató, para ello a los canteros trasmeranos Juan Vélez de la Huerta y su hijo, Pedro, quienes terminaron el edificio en 1622. Ubicado extramuros de la ciudad, el Convento fue habitado inicialmente por religiosos Franciscanos Recoletos. En 1855 el Ayuntamiento lo cedió a las hermanas Clarisas. De la fábrica original sólo se conserva la iglesia; el edificio conventual propiamente dicho es un inmueble moderno.
Descripción
Arquitectura exterior
La fachada, equilibrado ejemplo de la arquitectura clasicista, austera y sin sobrecarga decorativa, de los primeros años del siglo XVII y de claras influencias herrerianas, está enmarcada por dos gruesas pilastras lisas de orden dórico apenas sobresalidas del hastial. La misma se divide en tres cuerpos.
El inferior consta de tres puertas enrejadas de arco de medio punto, más ancha la central, separadas por dos columnas de tipo dórico-toscano. Las mismas sostienen un frontispicio saledizo en semicírculo del que emergen tres pedestales rematados en bolas. A sus flancos, y sobre las puertas laterales, se abren dos hornacinas que cobijan esculturas de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua atribuidas al artista vallisoletano Gregorio Fernández. El cuerpo central se compone de una ventana coronada con arquitrabe rematado en pivotes embolados y en los laterales los escudos de los nobles fundadores del cenobio, los Álava y los Guevara, timbrados de marqués y cuartelados. El cuerpo superior consiste en un frontón triangular con óculo central.
Interior y mobiliario
La portada da acceso a un atrio cubierto por bóveda de medio cañón con lunetos sostenida por dos arcos de medio punto que sirve de sostén al coro de las monjas. En este reducido espacio se sitúa, adosado a la pared de la izquierda, un gran escudo pétreo de estilo barroco con el blasón de la Orden Franciscana procedente del desaparecido Convento de San Francisco.
La iglesia, de moderadas proporciones, es un edificio de planta rectangular compuesto de tres naves, la central más alta que las laterales, transepto de profundidad equivalente a la de las naves laterales, cúpula sobre el crucero y la cabecera con la Capilla Mayor. Las naves se dividen en cuatro cuerpos, dos de ellos ocupados por el coro, y están guarnecidas con altares.
La techumbre consiste en una bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos. La cúpula se apoya en pechinas, cada una de las cuales lleva pintado el busto de uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia, y toda ella está pintada al fresco, representando la apoteosis de la Inmaculada Concepción. Esta obra pictórica se atribuye al pintor vitoriano Sabino Ruiz.
El Retablo Mayor es una sencilla mazonería dorada de estilo barroco clasicista, con zócalo-predela, cuerpo central de tres calles y cuerpo superior semicircular. En él se distribuye, en hornacinas, estatuaria de la Purísima Concepción (cuerpo central), San Francisco de Asís (derecha), Santa Teresa de Jesús (izquierda) y Santa Clara de Asís (cuerpo superior).
En el brazo del transepto correspondiente al lado de la Epístola (derecha) se sitúa la Capilla de San José, con sencillo altar presidido por una imagen del santo llevando de la mano al Niño Jesús; en el lado opuesto, en el Evangelio, está la Capilla de la Soledad, hoy ocupada por un Ecce Homo de gran tamaño tallado con estilo anguloso y policromía de tonos oscuros.
De los seis altares laterales, sólo contienen retablo dos, los situados en el eje central de la nave. En el lado del Evangelio está la Capilla dedicada San Antonio de Padua, cuyo retablo posee una imagen de bulto redondo del santo con el Niño Jesús en sus brazos; esta imagen suscitó tal devoción popular que dio nombre al Convento, desplazando a la verdadera advocación, que es la de la Purísima Concepción. A su frente, en el lado de la Epístola, se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios; ésta cobija una imagen sedente de la Virgen, obra medieval tardía procedente del citado Convento de San Francisco.
El convento de los Franciscanos de Cocentaina (Provincia de Alicante, España) se encuentra en una colina arbolada, en la parte alta de la villa. Fue construido en el lugar donde existía una ermita gótica del siglo XIV dedicada a San Sebastián. El actual convento se empezó a construir a partir de 1561, si bien cuenta con reformas y añadidos del siglo XVIII y XX.
Cuenta con un claustro con bóvedas y arcos de medio punto de ladrillo cara vista con veinte lunetos pintados al fresco del siglo XVIII, que representan la vida del seráfico padre San Francisco. En la cúpula del trasagrario existen otros lunetos pintados al fresco del siglo XVIII. También contiene una tribuna de los condes de Cocentaina, el Pórtico de Entrada, los azulejos del siglo XVIII del refectorio y una tabla pintada del siglo XVI por el gran pintor contestano Nicolás Borrás que representa la Sagrada Familia.
La iglesia tiene tres tramos y coro alto a los pies. Cuenta con adornos barrocos en los arcos torales, presbiterio con bóveda vaída, sin cúpula y capillas entre contrafuertes con pequeños huecos de comunicación entre ellas, donde destacan los tonos grises, blancos y dorados sobre pinturas al fresco más antiguas. En el trasaltar se observan también frescos barrocos de carácter popular.
En un lateral se encuentra la capilla de la Comunión, con planta de cruz casi griega, cúpula vaída y ventanas laterales.
En la plaza exterior existe una cruz gótica de piedra ricamente ornamentada.
El convento de Santo Domingo de Orihuela, conocido también como Colegio del Patriarca Loazes, Colegio Diocesano de Santo Domingo y apodado como El Escorial de Levante, es un edificio monumental de estilos gótico, renacentista, barroco y rococó del siglo XVI fundado por el Cardenal Loazes en la entonces zona periférica de la ciudad de Orihuela, al sur de la Comunidad Valenciana, en España.
Con más de 18.000 metros cuadrados el convento de Santo Domingo es el Monumento Nacional más grande de toda la Comunidad Valenciana y más representativo del antiguo Reino de Valencia. Destacan sus dos claustros de estilos renacentista y barroco, su iglesia barroca lujosamente decorada, su torre característica por su decoración y colorido y sus imponentes fachadas con sus grandes portadas.
En su interior conserva numerosas obras pictóricas de autores como Antonio de Villanueva, Pedro Camacho Felizes, Bartolomé Albert, Nicolás Borrás, etcétera, así como durante un tiempo la obra Tentación de Santo Tomás de Aquino, una de las pocas obras de Velázquez conservadas en España fuera del Museo del Prado, que actualmente se encuentra en el Museo Diocesano de Orihuela y que fue un regalo a los dominicos.
Tras haber albergado la primera Biblioteca Pública Nacional de España, fundada en el siglo XVI (actual Biblioteca Fernando de Loazes), ser convento de la Orden dominica y albergar durante cerca de tres siglos la extinta Universidad de Orihuela, actualmente es la sede del Colegio Diocesano de Santo Domingo, un colegio privado-concertado que ofrece estudios de Educación Infantil, Educación Primaria Obligatoria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
Historia
El Convento de Santo Domingo tiene su origen en la Ermita de Nuestra Señora del Socorro, lugar en el que en el año 1512 se instaló la Orden de los Dominicos.1 En el año 1546 Fernando de Loazes, patriarca de Antoquía y obispo de Lérida en aquel momento, decidió fundar en Orihuela, ciudad en la que nació, un Estudio General bajo la dirección de los dominicos.2 La idea inicial era que en este estudio se impartiesen las cinco facultades clásicas: artes, cánones, derecho, medicina y teología.3
Tras conseguir en 1552 la bula papal otorgada por Julio III en el que se convertía en colegio pontifício en el año 1553 comenzaron las obras del convento bajo la dirección de Juan Inglés. Sin embargo, las obras no habían finalizado cuando falleció el cardenal Loaces.
En 1569 el Papa Pío V concedió al Colegio la categoría de Universidad Pública, igualándola a las universidades de Salamanca, Alcalá de Henares y Valencia.4
Hasta 1610 no fue inaugurado como Estudio General y no fue hasta el año 1646 cuando las obras finalizaron y el rey Felipe IV la declaró universidad Regia, General y Pública, pese a las presiones que tuvo de la Universidad de Valencia que quería para ella esa declaración y no para Orihuela.,5constituyéndose así la única universidad existente en el arco que abarcaba desde Alcalá de Henares (fundada por el Cardenal Cisneros en 1512), Valencia (fundada por Fernando el Católico en 1502) y Granada (fundada por Carlos I de España en 1531).
Durante el siglo XVII, coincidiendo con el aumento demográfico y la revitalización de la agricultura, se vive una época dorada en la Universidad de Orihuela, sólo salpicada por determinados eventos, como la peste, comenzando su declive tras la Guerra de Sucesión Española ya que las posiciones políticas encontradas entre Orihuela y la nueva monarquía Borbónica habían repercutido negativamente en la universidad.
Años después se decidió la clausura de la universidad oriolana por el Decreto General de clausura de Universidades por la que se cerraban algunas como la de Baeza, Ávila, etc. en 1818, aunque finalmente su clausura se postergó al año 1824 y nuevamente a 1835, fecha definitiva pese a sus trescientos años de historia. La clausura fue llevada a cabo por el ministro Francisco Tadeo Calomarde.6 Sin embargo, la razón real de su supresión fue el hecho de hacer sombra a la Universidad de Valencia, ciudad que acogió al rey Fernando VII a su vuelta a España.
Finalmente, en 1836, tras la Ley de Exclaustración de las Órdenes Religiosas y las desamortizaciones de Mendizábal, el edificio pasó a la Diócesis de Orihuela, que, a partir de 1871 mantuvo el Colegio de bachillerato hasta 1956, cuando se constituyó el Colegio Diocesano actual.7
Fachadas
El convento de Santo Domingo posee dos grandes e imponentes fachadas, la principal y la laderal derecha, marcadas por su horizontalidad, interrumpida por sus grandes ventanales. Destacan, en su fachada principal, las tres grandes y lujosamente labradas portadas y, en su fachada lateral, el gran escudo del patriarca de Antioquía, Fernando de Loazes. La fachada principal, concretamente en la esquina de la parte de la iglesia, posee otro escudo a pequeña escala, también del fundador del convento de Santo Domingo.
Cabe destacar también la parte lateral de la izquierda, colindante con el rincón hernandiano, en la cual se puede apreciar la torre, la cúpula y el cimborrio de la iglesia.
Portadas
- Portada de la Iglesia. Obra de Juan de Inglés acabada en el 1561. Posee dos cuerpos con columnas corintias rematadas en un frontón.
- Portada del Convento. Formado por tres cuerpos en los que se intercalan los tres órdenes clásicos.
- Portada de la Universidad. Obra de Pedro Juan Codoñer. Consiste en una portada barroca de principios del siglo XVIII. Está formada por dos cuerpos rematados por una representación alegórica de la Sabiduría.8
Torre
La torre, de estilo barroco, planta cuadrada y construida en ladrillo, fue realizada a mediados del siglo XVIII para la sustitución del anterior campanario renacentista. Presenta decoración de ángeles, humanoides sobre aves y heráldica. Anteriormente poseyó una cúpula. Destaca su gran colorido y abundancia de detalles, en contraste con el resto de la fachada, sobria y uniforme.
Cláustros
El convento de Santo Domingo posee dos grandes claustros: el claustro del convento, de estilo renacentista, y el claustro de la universidad, de estilo barroco.
Claustro del Convento
Conocido también como claustro Mayor o del Colegio, el claustro del Convento es el claustro central del recinto. Ajardinado y con un estilo renacentista se construyó a principios del siglo XVII bajo el diseño de Agustín Bernardino. El claustro está constituido por dos cuerpos de arcos de medio punto que en el inferior los arcos se apoyan sobre pilastras y en el superior sobre semicolumnas jónicas. Las galerías del cuerpo superior fueron cerradas en el siglo XVIII.
La escalera que sube a las celdas monacales, situadas entre el claustro del convento y el de la universidad, es una atrevida pieza arquitectónica sostenida por los muros y sin apoyo en tierra. Destacable es su artístico techo de madera con cúpula poligonal, pues fue reproducido en el Pueblo español de Barcelona.9
Claustro de la Universidad
El claustro de la Universidad, conocido también como de las Aulas, fue construido entre los años 1727 y 1737 bajo el estilo barroco y siguiendo el diseño de Francisco Raymundo. Al igual que el del Convento, también está compuesto de dos cuerpos de arcos de medio punto, apoyados sobre columnas de orden compuesto y fuste liso. Destaca su labrada decoración heráldica figurante en las enjutas de los arcos. Ejemplos de los que figuran son, entre otros, los escudos de España, Calatrava y de los papas de la Iglesia católica.10
Iglesia
La iglesia, del siglo XVII y diseñada por Pedro Quintana, es de nave única con bóveda de medio cañón. Con capillas situadas entre los contrafuertes, con crucero y cúpula en la unión del crucero con la nave, el templo destaca por la abundante y fascinante decoración barroca interior, realizada entre los siglos XVII y XVIII.
Bartolomé Albert fue el encargado de realizar las obras de pintura y dorado de las bóvedas del interior. En el interior se conservan obras de diversos autores, como Antonio de Villanueva, Camacho Felices, Bartolomé Albert, Nicolás Borrás.11
Otros
Aparte de los elementos principales también merecen mención obras como:
- La portada de acceso a la sacristía, realizada por Juan Inglés en el último tercio del siglo XVI. Tiene un esquema de arco de triunfo sobre el que se apoya un templete.12
- El reflectorio del antiguo convento, de planta rectangular cubierto de nervaduras góticas del siglo XVI. Destaca un zócalo de azulejería valenciana del siglo XVIII, considerado como uno de los más importantes ejemplos de toda la Comunidad Vañenciana.13
- El techo del pasillo que une un claustro con el otro, por su labrada ornamentación.
- El órgano, del siglo XVIII y la pila bautismal, obra de Juan Bautista Borja, destacable por su tapadera decorada con motivos iconográficos de la Jerusalén bíblica y el Bautismo de Cristo.
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