sábado, 11 de febrero de 2017

Esculturas por países - Argentina


El Monumento La República Argentina es una escultura, obra original del escultor Jean-Baptiste Hugues, que integró el Pabellón Argentino presentado en la exposición universal de París en 1889, donde se celebró con aquella muestra el centenario de la revolución francesa.

Historia

En 1889 en conmemoración del Centenario de la Revolución Francesa se llevó adelante la Gran Exposición Universal de las Naciones de París. En ella 35 países construyeron enormes pabellones en donde cada nación mostraba su progreso y nivel cultural. Cada pabellón intentaba representar las riquezas de las naciones participantes. Argentina fue uno de los tantos países invitados a la celebración, lo cual constituyó una gran oportunidad para la dirigencia política, en su afán de demostrar la pujanza económica de un Estado que había experimentado en los últimos veinte años el desarrollo de los procesos de modernización y transformación. Al Estado Argentino se le permitió construir su pabellón en los terrenos del Campo de Marte, un lugar privilegiado debido a su cercanía a la Torre Eiffel que se inauguraría oficialmente para las celebraciones de 1889. La peculiar imagen europea que la Argentina forjó de si misma influyó en esta posición, de hecho el Pabellón Argentino resultaba, en comparación con el mexicano y el brasileño, aquel que poseía rasgos menos evidentes de su origen latinoamericano. Pero más allá de la renuencia a ser identificada con Latinoamérica, puede interpretarse en esta política, el anhelo de ser considerada una nación soberana e independiente era más que un rasgo característico de aquella Argentina. El Pabellón Argentino fue diseñado por uno de los mejores arquitectos franceses de su tiempo, Albert Ballú.
También es importante destacar, que una vez terminada la Exposición Universal, la delegación Argentina en París intentó vender el Pabellón, debido al precario estado en que se encontraba la economía Argentina luego de la crisis de 1890. El pabellón era de hierro, igual que la Torre Eiffel, y se podía desmontar fácilmente. Finalmente no hubo compradores, así que se decidió traerlo de vuelta a Buenos Aires. Algunas partes del mismo se perdieron en una tormenta durante la travesía transatlántica, pero en condiciones aceptables a Buenos Aires.Tras un concurso de licitación para ver quién quería armarlo y explotar la concesión, lo hizo un inglés, que utilizó el pabellón para diversos tipos de exposiciones hasta 1910, cuando con el centenario de la Revolución de Mayo, fue recuperado por el gobierno nacional para montar el Museo Nacional de Bellas Artes. Luego con la intención de crear una plaza en donde se hallaba emplazado el edificio, el Pabellón fue desmontado entre los años 1932-1934, y fue posteriormente desguazado y trasladado al corralón municipal que estaba en la avenida del Libertador. Posteriormente fue vendido como chatarra. Hoy, ya sólo queda el grupo escultórico ubicado en las Escuela Técnica Raggio que representa a la República Argentina. En el año 1997, en el barrio de Mataderos –Andalgalá 1475-, se hallaron algunos restos del Pabellón que servían como asiento de la antigua Fábrica Solana de Carros y Carruajes. Asimismo, investigaciones recientes llevadas adelante por un grupo de investigadores de la FADU-UBA y, otro del Museo Archivo Tecno Educativo Lorenzo Raggio, tomó conocimiento que el antiguo propietario Isidoro Solanas, de profesión militar y herrero, fue el que compró los restos del pabellón Argentino en 1945. Además, los símbolos patrios del Pabellón Argentino no fueron destruidos, sino enterrados en un sector del Parque 3 de Febrero en el barrio de Palermo, pese a que, hasta el día de la fecha no se ha llevado a cabo ninguna tarea arqueológica con la finalidad de ubicar en la zona las estructuras de la nave principal.

Descripción

La escultura La República Argentina, está representada en una figura femenina que personifica a la República Argentina, con un gorro frigio y vestiduras arremolinadas por el viento que está respaldada por un toro que simboliza la pujante ganadería argentina. En sus pies dos figuras humanas, una ala derecha, que está cosechando (representando la agricultura y principal fuente de riqueza del país) y la otra a la izquierda, un hombre sentado sobre un yunque entre engranajes (que simboliza a la industria) y sostiene una locomotora que personifica el progreso de un país moderno, con toda la última tecnología. Es una obra original del escultor Jean Baptiste Hugues, que integró el Pabellón Argentino presentado en la exposición Universal de Paris en 1889, donde se celebró con aquella muestra El Centenario de la Revolución Francesa. Los conjuntos escultóricos de bronce que decoraban las cuatro esquinas del Pabellón, fueron instalados por la Municipalidad de Buenos Aires en diversos puntos de la ciudad. El conjunto escultórico principal fue adosado al edificio de la Escuela Técnica Raggio (Argentina).

La maqueta

Para construir el pabellón Argentino en la exposición universal de París de 1889, el gobierno nacional delegó las tareas de organizar un concurso de proyectos en una comisión ad hoc, presidida por el escritor Eugenio Cambaceres. Las bases especificaban una construcción desmontable de hierro, con el objeto de poder trasladarla a Buenos Aires una vez finalizada la muestra. La obra fue realizada por el arquitecto Albert Ballu, ganador del segundo premio del concurso. Hughes esculpió un frontón fundido en bronce. El Museo Nacional de Bellas Artes conserva la maqueta de yeso original de La República Argentina cuyas medidas son de 84cm x 122,3cm x 33cm. (museo nacional de Bellas Artes, inv. 6695) . Fue donada al museo en 1946 por Ignacio Pirovano, en nombre de su madre María Rosa Lezica Alvear de Pirovano. El Dr. Pirovano había heredado la escultura de su abuelo, Ricardo de Lezica y Thompson, quien fue miembro de la comisión argentina de la exposición en París.






El Monumento a Julio Argentino Roca, en la ciudad de Buenos AiresArgentina, es una obra conformada por tres esculturas de bronce sobre una base de granito pulido rojo. Inaugurada en 1941, hace honor al teniente general Julio Argentino Roca (1843–1914), político, militar y estadista argentino, artífice de la Conquista del Desierto, dos veces Presidente de la Nación Argentina (1880-1886 y 1898-1904) y representante de la llamada Generación del Ochenta que dirigió la política argentina durante más de treinta años.
El conjunto formado por Julio A. Roca sobre el caballo y las dos alegorías que se encuentran sobre el basamento fueron realizadas por el escultor y pintor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín (1891-1975) y el basamento por el escultor Alejandro Bustillo.
Se encuentra emplazado sobre la plazoleta Ricardo Tanturi, en la intersección de la Avenida Presidente Julio Argentino Roca (también conocida como "Diagonal Sur") con las calles Perú y Adolfo Alsina, en el barrio de Monserrat.

Historia

Por ley N° 12.167/935 se dispuso la creación de una Comisión Pro Monumento al Teniente General Julio Argentino Roca en Buenos Aires. En septiembre de 1935, el Presidente de la Nación decreta el nombramiento de la comisión encargada de preparar y dirigir los trabajos relativos al monumento, y además puso a disposición de dicha comisión la suma de $ 350.000. La ley fue ampliada en sus objetivos por la N° 12.565, de 1939, que agregó a sus finalidades la construcción de un segundo monumento, en la ciudad de San Miguel de Tucumán. El concurso internacional fue ganado por José Luis Zorrilla de San Martín. En septiembre de 1935 el Presidente de la Nación, Agustín Pedro Justo, decretó el nombramiento de una comisión encargada de preparar y dirigir los trabajos. El vicepresidente de la Nación, era en aquel entonces, Julio Argentino Pascual Roca hijo del homenajeado, y popularmente llamado Julio A Roca (hijo) o "Julito".1
Monumento ecuestre Julio A Roca.jpg
En la mencionada comisión el presidente Justo ofició como presidente honorario. El organismo se encontraba integrado, entre otros, por los historiadores Bartolomé Galíndez y Ernesto Padillados, el futuro presidente Ramón Castillo, Joaquín de Anchorena, Saturnino Unzué, Enrique Larreta, Octavio R. Amadeo, Enrique Navarro Viola, dos oficiales de alta graduación, literatos y empresarios. La comisión publicó títulos en torno a la vida y obra de Roca, y además de los monumentos previstos en Buenos Aires y San Miguel de Tucumán, inauguró otros de diversas iniciativas locales, como los de San Carlos de BarilocheRío Gallegos y Choele Choel. Además realizó diversos actos en honor al extinto presidente. El organismo siguió actuando hasta 1946 y fue el monumento en Buenos Aires el más importante inaugurado, por su ubicación geográfica, su envergadura como obra escultórica, y por la significación simbólica que se buscó asignarle. En un discurso, un representante de la de la comisión, dijo de él:2
...la estatua que en una avenida de Buenos Aires mostrará a Roca en fogoso caballo de guerra con sus arreos de combate y las insignias de la investidura presidencial, como viniendo del desierto a ocupar en la sede histórica los puestos de gobierno que le estaban señalados como predestinación de la gloria. 3
El día 19 de octubre de 1941 a las 15 horas, se inauguró el monumento (conforme a lo deretado el 30 de julio de 1941) y en su discurso, el Almirante Domecq García, comentó lo excepcional del lugar elegido:
…En esta avenida que lleva su nombre [...] por un concepto que voy a explicar[…] está en la cima de la colina de la Plaza de Mayo, pues existe una diferencia de nivel de 4 metros entre la intersección de esta avenida con la calle Belgrano... el eje de esta avenida tiene una orientación... hacia el sudoeste del mundo que si desde el centro del monumento trazáramos una línea imaginaria... de cientos de kilómetros.. llegaríamos a la confluencia del Limay y Neuquén...4
Monumento al General Julio Argentino Roca.jpg
Hacia 1958, la ubicación del monumento en ese lugar fue cuestionada, a lo que la Academia Nacional de Bellas Artes respondió que los monumentos tenían un entorno adecuado, rodeado de edificios.1

Controversias

En la primera década del siglo XXI, los pueblos originarios y sus representantes presentaron reiterados pedidos ante la Legislatura para trasladar el monumento.
El historiador y escritor anarquista Osvaldo Bayer inició una campaña ante la opinión pública denominada “Desmonumentar” con el objeto de “terminar con el endiosamiento del genocidio y propender a que se quiten los monumentos de la persona de Roca, se reemplace su nombre a todas las calles que lo ostentan”.
Para esto, Bayer presentó un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires proponiendo el traslado del monumento dedicado al general Julio A. Roca a las “tierras bonaerenses recibidas por Roca como premio a su matanza” y su reemplazo por un monumento a la mujer de los pueblos originarios, además del cambio de nombre de la avenida Julio Argentino Roca. En los fundamentos del proyecto de ley se hace referencia a Roca como un “genocida-presidente”.5 6
Se llegó a la audiencia pública, pero se alegó en defensa del monumento que desde la mirada patrimonial no se aconsejaba el traslado de los mismos, además de ser uno de los grupos ecuestres más logrados de la ciudad, llevado a cabo por un artista uruguayo de la trayectoria de Zorrilla de San Martín.1 Finalmente la ley no fue aprobada.
El monumento es habitual lugar de convocatoria de protestas y contrafestejos en aniversarios como el 12 de octubre.7

Descripción

2011.10.17.112912 Avenida Presidente Julio A. Roca Buenos Aires.jpg
La escultura principal representa a Julio A. Roca montado sobre la parte superior de un caballo, vestido de militar y con su espada.
Dos alegorías completan el basamento:
  • La posterior, que representa el trabajo, sostiene en la mano derecha la bandera nacional y apoya en la otra un arado.
  • La frontal que representa a la Patria (República Argentina) lleva una lanza en la mano derecha y en la izquierda una espada, apoya el antebrazo en el escudo.
Hay dos inscripciones, la firma: "J.L Zorrilla de San Martín / Fundición: Radaelli y Gemelli"; y en la leyenda frontal del basamento se lee: "Roca".1
Técnica, materiales y medidas
Figuras de bronce de aproximadamente 5 m de altura.
Base de mampostería inferior revestida de granito de aproximadamente 5 m.
Base de mampostería superior revestida en granito de aproximadamente 9 m de altura.
Altura total del conjunto aproximadamente: 14 m.
No posee placas.















El Monumento ecuestre a Carlos María de Alvear, se encuentra en la ciudad de Buenos Aires y fue levantado en homenaje a Carlos María de Alvear (1789-1852), quien fue un militar y político argentino durante la época patria y el segundo Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata durante el año 1815. Asimismo fue padre de Torcuato de Alvear, primer intendente de la Ciudad de Buenos Aires y abuelo de Marcelo Torcuato de Alvearpresidente de la República Argentina entre los años 1922 y 1928.
Se trata de una obra del escultor francés Antoine Bourdelle. Está considerado por el propio autor como su obra maestra dentro de los grandes monumentos. El autor demoró diez años en terminarla. Una vez acabado el monumento fue enviado a Buenos Aires desde Francia en el año 1925.
El monumento se encuentra en su ubicación actual desde el 16 de octubre de 1926.

Características

El monumento está situado en un pedestal de granito rosado pulido. Adicionalmente posee cuatro enormes estatuas alrededor.

Ubicación

Se halla en la Plaza Julio de Caro, que se encuentra al otro lado de la Avenida Alvear, justo al costado de la Plaza Intendente Alvear, exactamente enfrente de la obra que honra a su hijo Torcuato de Alvear. Este sitio se encuentra en pleno centro del barrio de Recoleta.










El Monumento ecuestre al General Manuel Belgrano es una obra realizada en bronce sobre un gran pedestal de granito, que muestra al prócer argentino Manuel Belgrano sosteniendo la bandera argentina en actitud de tomar juramento. Se encuentra en la Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires.
Se la inauguró en 1873 y fueron sus creadores el francés Albert-Ernest Carrier-Belleuse (que realizó el cuerpo del general) y Manuel de Santa Coloma, argentino establecido en Francia.
El monumento fue erigido por "gratitud pública", es decir, que la población lo financió con lo que quiso dar.
En nombre del pueblo argentino abandono a la contemplación de los presentes, la estatua del general Manuel Belgrano y lego a las generaciones futuras en el duro bronce de que está formada, el recuerdo de su imagen y de sus virtudes
Domingo Faustino Sarmiento, como presidente, el día de la inauguración.
"En ella (la estatua) está incorporada la moneda de cobre del más pobre ciudadano argentino"..."más que en el bronce se perpetúa en el espíritu de las generaciones venideras"
Bartolomé Mitre, durante el discurso inaugural

Historia

Los autores

Albert-Ernest Carrier-Belleuse.
En 1870 se nombró una comisión integrada por el general Bartolomé Mitre, el General Enrique Martínez y Manuel José Guerrico, encargada de erigir un monumento al General Manuel Belgrano en la Plaza 25 de Mayo (hoy Plaza de Mayo), que estaba separada de la plaza Victoria por la Recova. Esta comisión encomendó al escultor francés Albert-Ernest Carrier-Belleuse (1824-1887) la ejecución de la estatua del prócer, quien a su vez confió a Manuel de Santa Coloma la realización del caballo en bronce. Este escultor fue el primer argentino en nacer en una delegación diplomática nacional en el extranjero: nació en BurdeosFrancia, mientras su padre se desempeñaba como Primer Cónsul General de la República, nombrado como tal por Bernardino Rivadavia. La escultura del caballo se convirtió así en el primer monumento realizado por un escultor argentino.
La obra fue costeada mediante suscripción pública nacional.

La inauguración

Vista desde la Casa Rosada
La estatua se terminó en 1872 y se transportó a Buenos Aires. Fue inaugurada el 30 de febrero de 1873, día del sexagésimoprimer aniversario de la Batalla de Tucumán. Unas 20.000 personas, según las crónicas de la época, llenaron la plaza, y se establecieron también en las azoteas y balcones contiguos. Gobierno, ejército, marina, clero, comercio, banca, escuelas, representaciones de corporaciones y de países extranjeros, todos se dieron cita ese día en la plaza. El diario La Prensa afirmó al día siguiente que "...hace mucho que no ha tenido lugar en esta ciudad un hecho más suntuoso y concurrido que el realizado al inaugurar la estatua del General Don Manuel Belgrano.
El pedestal del monumento estaba cubierto de flores y coronas. A causa de la inauguración se cantaría a la noche al Himno Nacional Argentino en el Teatro Colón.
Entre la gente del gobierno se hallaban el presidente de la Nación ArgentinaDomingo Faustino Sarmiento y el Gobernador de la provincia de Buenos AiresMariano Acosta. Irónicamente Sarmiento había señalado años antes al tío del escultor, Martín de Santa Coloma, al General Justo José de Urquiza para que lo degollase en Caseros.
Entre otras cosas, refiriéndose al monumento, Sarmiento dijo:
Está vestido con las armas del guerrero y pide sus inspiraciones al cielo, haciendo flamear la Bandera Argentina que fue el primero que enarboló y condujo a la victoria.
El General Bartolomé Mitre también estaba presente y dio su discurso, en el que afirmó que "...la estatua fue erigida por gratitud pública bajo el auspicio del gobierno de Buenos Aires y con el concurso del gobierno Nacional; el óbolo del pueblo..."

Descripción

Monumento completo y mástil que lo acompaña.
El conjunto sigue las mismas líneas que la pintura de la época. Belgrano levanta con su brazo derecho la bandera, mientras su cabeza se tuerce para contemplarla con la mirada perdida en el cielo. El caballo parece contener apenas la fogosidad que se trasluce en su expresiva cabeza. El monumento, como era costumbre, estuvo rodeado originalmente por una verja de hierro que a principios de siglo se cambió por otra de bronce. Tiempo después se quitó esta última y se elevó el pedestal, hecho que no facilita la valoración de pequeños detalles como la montura del caballo, que han sido finamente resueltos. El 19 de febrero de 1873, don Manuel José Guerrico informaba desde París que los 23 cajones que contenían la verja de hierro y demás accesorios, serían remitidos desde El Havre por la compañía de navegación a vapor Chargeurs Reunis S.A. sin cargo alguno. La inauguración tuvo lugar el 24 de septiembre de 1873 con la presencia del presidente de la República, don Domingo Faustino Sarmiento.
Santaella, Eduardo y Peña, José María. Escultura de Buenos Aires, Bs. As., National Lead Company S.A., 1972. Pág 51.1
La estatua ecuestre representa a un caballo que en realidad no se parece a uno criollo, como el que usaba Belgrano, pues, a pesar de su nacionalidad, Coloma nunca estuvo en la Argentina (la Enciclopedia de Arte de Francia lo considera un escultor francés) y no conocía esa raza de caballos argentinos. Siempre se criticó que el conjunto es muy chato y que el caballo es un petiso; y que difícilmente con semejante cabalgadura hubiera el prócer ido muy lejos.
El General se encuentra montado sosteniendo una Bandera Argentina. La base que lo sostiene es de granito Rosa del Salto pulido.
Durante la Intendencia de Marcelo Torcuato de Alvear, se consideró que el basamento era muy bajo para la importancia del monumento. Se decidió entonces elevarlo y cambiar la sencilla reja que tenía por otra de estilo francés realizada en hierro y bronce.
La construcción de este nuevo pedestal se concretó en Génova, y llegó a Buenos Aires en 1885. Al reemplazar el basamento por el anterior, se aprovechó para cambiar la orientación de la estatua, que tenía al caballo mirando al cabildo, para que ahora mirara hacia el norte. Esta medida se debió a que con la orientación anterior el equino reservaba su cola para la Casa de Gobierno.
Actualmente ya no tiene ninguna verja, pero el pedestal se encuentra sobre una explanada de mármol lustrado que en declive llega hasta un gran mástil con la bandera argentina. Sobre la explanada hay dos placas de bronce que dicen:
La Casa Rosada.
Este será el color de la nueva divisa con que marcharán al combate los defensores de la Patria
Manuel Belgrano, 13 de febrero de 1813
Será peculiar de las Provincias Unidas la Bandera celeste y blanca de que ha usado hasta el presente y se usará en los ejércitos, buques y fortalezas
Poco a poco la obra se integró con la vida de la plaza y la gente dejó de pensar en si la cabalgadura era o no la correcta.

 



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