El Monumento a Francisco Narciso Laprida de la escultora Lola Mora es una obra realizada en mármol blanco de Carrara ubicada en la ciudad de San José de Jachal en la Provincia de San Juan.
La obra representa a Francisco Narciso Laprida, patriota sanjuanino que durante el Congreso de Tucumán de 1816 que proclamó la independencia argentina presidió las sesiones.
En la obra se representa a Laprida en su juventud, sin el bigote que luciría años después, y tiene un gran nivel de detalle en la escultura pudiendo apreciarse incluso los pliegues de sus medias.
Historia
La obra fue esculpida aproximadamente entre los años 1906 y 1907 como parte de una obra denominada Conjunto Cuatro Presidentes que pretendía homenajear a Facundo Zuviría, Carlos María de Alvear, Mariano Fragueiro y a Francisco Narciso Laprida.
La obra fue colocada en el hoy denominado "Salón de los Pasos Perdidos" del edificio perteneciente al Congreso de la Nación Argentina en el año 1907
Durante este periodo la artista sufrió persecuciones por parte de los gobernantes de turno y fue criticada por oponerse a la moral imperante en su época. Estas persecuciones dieron lugar a que la obra fuera trasladada a un depósito municipal en 1915 junto con otras obras de la artista que se exponían en el Congreso.
Luego se separó el conjunto y se entregaron sus partes por separado a las provincias de las cuales eran oriundos los presidentes homenajeados en la misma.
Sobrevivió al Terremoto de San Juan de 1944 y fue conservada en un depósito municipal.
En 1951 y con motivo del aniversario de la fundación de la ciudad de San José de Jachal se trasladó a la plaza central de la mencionada ciudad, denominada Plaza General San Martín.
Restauración
A partir del año 2005 se emprendieron tareas de restauración ya que el mármol de la estatua había sido pintado en sucesivas oportunidades con esmalte sintético.
La restauración fue encarada por la Universidad Nacional de San Juan, la Universidad de Tucumán y la Municipalidad de Jachal y fue financiada con capitales de empresas con explotaciones en la zona.
Durante la restauración y limpieza también se efectuaron trabajos sobre el pedestal de la escultura para evitar riesgos durante los frecuentes sismos de la zona.
El Monumento a Héroes de la Independencia es un imponente grupo escultórico, obra de Ernesto Soto Avendaño, fue erigido con motivo de homenajear al Ejército Argentino del Norte y los Escuadrones gauchos de la Quebrada de Humahuaca al mando de los coroneles Álvarez Prado y Arias, dependientes de Martín Miguel de Güemes. Fundamentalmente desde 1816, cuando la defensa de la frontera norte quedó a cargo del pueblo de Salta y Jujuy dirigido por Güemes, se libraron innumerables combates, grandes y pequeños, hostigando a las tropas realistas que intentaban penetrar hacia el sur del territorio de las Provincias Unidas, y mantenían ocupada militarmente a toda la jurisdicción del Alto Perú. El primer avance, sin embargo, sucedió en 1812, cuando una invasión bien pertrechada llegó hasta San Miguel de Tucumán, con el ejército del Norte comandado por Manuel Belgrano, y numerosos habitantes de la Quebrada, Jujuy y Salta retirándose ordenadamente hasta dicha ciudad. Allí, a instancias de esos pobladores y de los tucumanos, Belgrano decidió desobedecer las órdenes de Rivadavia, que le exigía seguir retrocediendo hasta Córdoba; y la caballería gaucha y el ejército enfrentaron a los realistas comandados por el general peruano Pío Tristán, que los doblaban en número. El ejército invasor fue derrotado en las afueras de San Miguel de Tucumán el 24 de septiembre. Finalmente, en 1813, el 20 de febrero, Belgrano derrotó nuevamente a los realistas en las afueras de la ciudad de Salta, y éstos se retiraron hostigados por las tropas patriotas hasta Tupiza. Desde entonces las invasiones realistas nunca pasaron de la ciudad de Salta. Las invasiones y escaramuzas en lo que constituye actualmente territorio argentino
siguieron hasta 1822, y el estado de guerra hasta la última batalla librada en suelo sudamericano contra el dominio español, en Tumusla, el 1 de abril de 1825, al norte de la actual frontera argentino-bolivuiana.
El monumento de 70 toneladas en bronce representa la imagen del chasqui indígena Pedro Socompa que lleva la noticia de la libertad, aunque algunos lugareños sostienen que la imagen del protagonista se corresponde a la de Diego Viltipoco, un cacique Omaguaca de Purmamarca que ofreció una fiera resistencia a la conquista española. A los costados del Chasqui, abajo, se pueden observar los escuadrones gauchos, en uno e los cuales se ve la figura del sargento Antonino Peloc, de Tilcara, cuyo busto, en réplica, se encuentra hoy en la plaza chica de dicho pueblo. Con frecuencia, en las redes sociales, se identifica al monumento como "monumento al indio", pero su autor lo denominó monumento a los héroes de la Independencia, y sus figuras así lo demuestran. Naturalmente, las figuras representadas, y fundamentalmente el gigantesco chasqui, son personajes de los pueblos originarios, porque fueron ellos los que arrostraron todo el peso de la guerra de quince años, incorporados a los escudrones gauchos.
Los datos sobre el significado y personajes del monumento se encuentran en una maqueta en el Museo Soto Avendaño, en Tilcara, frente a la plaza grande, en la calle Belgrano. Sobre la Guerra de la Independencia y la Guerra Gaucha, se puede consultar: Vicente Sierra, Historia de la Argentina, y Bernardo Frías, Historia de Güemes o sea de la Independencia Argentina.
Se puede subir por las escalinatas laterales y en lo alto apreciar una vista panorámica de Humahuaca con la grandiosa quebrada homónima como telón de fondo. A 50 m hacia la izquierda se encuentra emplazada la Torre de Santa Bárbara que formó parte de una capilla jesuita ya demolida.
El monumento a José Bernardo Iturraspe está ubicado en la plaza Vélez Sarsfield de San Francisco (Córdoba). Es una de las principales obras del artista plástico Miguel Pablo Borgarello, como homenaje al fundador de la ciudad, José Bernardo Iturraspe. Fue inaugurada el 9 de septiembre de 1968.
Características
La imagen de Iturraspe está esculpida a partir de una fotografía de cuando tenía 55 años. Para su construcción se utilizaron piedras reconstituidas (polvo y granulado de mármol) provenientes de canteras cordobesas. Las cuatro figuras alegóricas, que fueron inauguradas al año siguiente, alcanzan los 2,65 metros y representan la agricultura, la ganadería, la industria y el comercio. El monumento en su totalidad mide 15 metros. El diseño de la base y el pedestal estuvo a cargo del arquitecto Oclir Badino y su construcción fue realizada por Eros y Amadeo Molinelli.
Historia
Los restos de José Bernardo Iturraspe fueron traídos a la ciudad de San Francisco en 1910, y desde entonces se comenzó a planear la construcción del monumento al fundador. El 13 de septiembre de 1936 se colocó la piedra fundamental de la ciudad y se creó una Comisión Pro monumento. Tras 32 años de vicisitudes y distintas comisiones, finalmente el 9 de septiembre de 1968 se inauguró el monumento y se colocaron en su base los restos de Iturraspe.
Las cenizas del escultor Miguel Pablo Borgarello (fallecido en Córdoba el 13 de febrero de 1995), también fueron depositadas en la base del monumento el 20 de septiembre de 1998.
A San Martín y O'Higgins,1 también conocido como el Monumento a la amistad inmortal2 o Monumento a los libertadores de Chile y Argentina, es una escultura del artista chileno Lorenzo Domínguez Villar. Está ubicada en la Plaza Chile en Mendoza, Argentina, y fue inaugurada el 18 de mayo de 1947.2 Busca simbolizar la «amistad inmortal» entre las repúblicas de Argentina y Chile.
Realizada en piedra, la escultura consiste en dos figuras de los próceres José de San Martín y Bernardo O'Higgins de 3,5 m de altura, unidos y empuñando el pomo de una misma espada, instalados sobre un pedestal de 2 m de altura.1 También contiene elementos de los símbolos patrios de Argentina y de Chile (la estrella de la bandera de Chile a la derecha, y el escudo de Argentina a la izquierda) y al frente contiene la leyenda «Amistad inmortal-O'Higgins San Martín-Argentina Chile».
El Monumento al León Marino, es el símbolo indiscutible de la ciudad balnearia de Mar del Plata, Argentina. La escultura consta de dos figuras realizadas en piedra de la zona por el escultor argentino José Fioravanti. Las esculturas se encuentran emplazadas en la Plazoleta de la Armada Argentina sobre el Bv. Marítimo P.P. Ramos.
Generalidades
Estas esculturas representan principalmente la presencia de estos mamíferos en las playas céntricas de la ciudad de Mar del Plata, ya que el asiento de la actual ciudad de Buenos Aires, hasta la segunda mitad del s. XIX era una gran "lobería" (sitio de descanso, cría y apareamiento de gran cantidad de lobos marinos) por eso las costas de Mar del Plata fueron conocidas como "la Lobería Grande" antes que la localidad y luego ciudad recibiera el nombre de Mar del Plata.1
La escultura realizada por Fioravanti en la década de 1940, se convirtió desde su inauguración en el icono fotográfico predilecto de los turistas. Posar frente a estas enormes esculturas era el testimonio de un veraneo en la Ciudad Feliz como se bautizó a Mar del Plata.
Se menciona al escultor esloveno Janez Anton Gruden como el verdadero autor material de esta obra firmada por Fioravanti.
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