Los nómadas de las estepas
Las estepas son una vasta región de praderas que se extiende a lo largo de 8.000 kilómetros desde el sur de Ucrania hasta Manchuria, en el este. Los ganaderos que vivían allí en torno a 3500 a.C.fueron los primeros seres humanos en montar caballos, convirtiéndose en jinetes temidos por todos en las regiones circundantes, llamados nómadas de las estepas.
El clima de las estepas varía desde el frío helador del invierno al ardiente calor del verano, y hay muy pocas lluvias. Como el clima es poco hospitalario, los agricultores no se trasladaron a la región hasta cerca de 4.500 años a.C. y cuando lo hicieron siguieron confiando más en los animales que en las cosechas. Las praderas proporcionaban buenos pastos para las reses, las ovejas y los caballos. En torno a 3500 a.C. estos ganaderos utilizaban sus caballos para montar, más que como comida, convirtiéndose en los primeros en hacerlo en el mundo antiguo.
La domesticación del caballo tuvo un gran impacto en la sociedad de los habitantes de las praderas, pues significó que podían convertirse en plenamente nómadas, trasladándose de un lugar a otro con sus rebaños. Este cambio también influyó mucho en otras civilizaciones, puesto que los grupos de jinetes armados podían atacar asentamientos a voluntad, de modo que las incursiones de los nómadas de las estepas no tardaron en ser temidas en muchas partes de China, la India y Europa.
La más antigua cultura esteparia conocida es la de Sredny Stog (en torno a 4400-3500 a.C.). Se trata de gente que vivía en asentamientos permanentes de casas de madera cerca del río Dniéper y que fueron los primeros en domesticar el caballo, aunque en esta época la mayoría de los caballos eran utilizados como alimento.
No obstante, algunas personas comenzaron a montarlos. En el tercer milenio, los pueblos esteparios ya utilizaban carros tirados por bueyes y trabajaban el cobre.
En torno a 1850 a.C., los caballos eran utilizados para tirar de carros ligeros de dos ruedas. Este invento se extendería posteriormente por el Oriente Próximo y Medio, donde tuvo un impacto dramático en el arte de la guerra. En el primer milenio a.C., las gentes de las estepas eran completamente nómadas.
Gran parte de nuestro conocimiento de estos nómadas esteparios procede de sus enterramientos, puesto que su modo de vida nómada significa que vivían en tiendas. Sus pertenencias era ligeras y portátiles; los carros transportaban los utensilios del hogar y las tiendas. Las ovejas eran una importante fuente de riqueza y podían ser intercambiadas por todo tipo de objetos valiosos. Los caballos también tenían una importancia vital para ellos y a menudo eran enterrados junto a sus dueños. En Pazryk, en las montañas Altai de Siberia, por ejemplo, el enterramiento de un jefe estepario del siglo V a.C. incluía un carro desmontado y nueve caballos.
El clima de las estepas varía desde el frío helador del invierno al ardiente calor del verano, y hay muy pocas lluvias. Como el clima es poco hospitalario, los agricultores no se trasladaron a la región hasta cerca de 4.500 años a.C. y cuando lo hicieron siguieron confiando más en los animales que en las cosechas. Las praderas proporcionaban buenos pastos para las reses, las ovejas y los caballos. En torno a 3500 a.C. estos ganaderos utilizaban sus caballos para montar, más que como comida, convirtiéndose en los primeros en hacerlo en el mundo antiguo.
La domesticación del caballo tuvo un gran impacto en la sociedad de los habitantes de las praderas, pues significó que podían convertirse en plenamente nómadas, trasladándose de un lugar a otro con sus rebaños. Este cambio también influyó mucho en otras civilizaciones, puesto que los grupos de jinetes armados podían atacar asentamientos a voluntad, de modo que las incursiones de los nómadas de las estepas no tardaron en ser temidas en muchas partes de China, la India y Europa.
La más antigua cultura esteparia conocida es la de Sredny Stog (en torno a 4400-3500 a.C.). Se trata de gente que vivía en asentamientos permanentes de casas de madera cerca del río Dniéper y que fueron los primeros en domesticar el caballo, aunque en esta época la mayoría de los caballos eran utilizados como alimento.
No obstante, algunas personas comenzaron a montarlos. En el tercer milenio, los pueblos esteparios ya utilizaban carros tirados por bueyes y trabajaban el cobre.
En torno a 1850 a.C., los caballos eran utilizados para tirar de carros ligeros de dos ruedas. Este invento se extendería posteriormente por el Oriente Próximo y Medio, donde tuvo un impacto dramático en el arte de la guerra. En el primer milenio a.C., las gentes de las estepas eran completamente nómadas.
Gran parte de nuestro conocimiento de estos nómadas esteparios procede de sus enterramientos, puesto que su modo de vida nómada significa que vivían en tiendas. Sus pertenencias era ligeras y portátiles; los carros transportaban los utensilios del hogar y las tiendas. Las ovejas eran una importante fuente de riqueza y podían ser intercambiadas por todo tipo de objetos valiosos. Los caballos también tenían una importancia vital para ellos y a menudo eran enterrados junto a sus dueños. En Pazryk, en las montañas Altai de Siberia, por ejemplo, el enterramiento de un jefe estepario del siglo V a.C. incluía un carro desmontado y nueve caballos.
Los Escitas
Los escritores griegos de 600 a.C., describen un pueblo al que llaman Escita. Los escitas eran bandas montadas de guerreros formadas en tomo a fuertes jefaturas. La lealtad del grupo era entregada a su jefe y las bandas rivales luchaban por la hierba y el agua. En ocasiones estas bandas formaban débiles alianzas controladas por el rey de un grupo dominante.
Los escitas estaban armados con espadas de hierro, impresionantes lanzas del mismo metal y arcos, que lanzaban unas flechas de las que se decía que eran capaces de atravesar armaduras de bronce. Eran unos feroces guerreros y los griegos nos dicen que arrancaban las cabelleras de sus enemigos y las conservaban como trofeo. Pero, a pesar de esta fama, tras su derrota ante Filipo II de Macedonia en el año 339 a.C., los escitas perdieron su poder y su imperio finalmente se derrumbó en el siglo I d.C.
En modo alguno fueron los escitas la última banda de guerreros esteparios en aterrorizar a las gentes de Europa. De hecho, durante gran parte de los siguientes 2.000 años, una serie de pueblos de las estepas lanzaron devastadores ataques contra Europa hacia el oeste, la India hacia el sur, y China hacia el este.
Entre los ataques más destacados se encuentran los de los hunos, que aparecieron en Europa en torno a 370 d.C. Yendo hacia el oeste desde las estepas, los hunos dejaron tras ellos un rastro de destrucción y muerte. A las órdenes de su jefe más conocido, Atila, que reinó entre los años 434 y 453, los hunos crearon un gigantesco imperio, incorporando a su ejército a las gentes que conquistaban. Su fuerza era tan formidable que incluso el Imperio romano se vio forzado a pagarles tributo.
Hacia el este, también China sufrió ataques semejantes por parte de diferentes tribus guerreras nómadas. En los siglos siguientes, los bárbaros supondrían una amenaza continua.
Los escitas estaban armados con espadas de hierro, impresionantes lanzas del mismo metal y arcos, que lanzaban unas flechas de las que se decía que eran capaces de atravesar armaduras de bronce. Eran unos feroces guerreros y los griegos nos dicen que arrancaban las cabelleras de sus enemigos y las conservaban como trofeo. Pero, a pesar de esta fama, tras su derrota ante Filipo II de Macedonia en el año 339 a.C., los escitas perdieron su poder y su imperio finalmente se derrumbó en el siglo I d.C.
En modo alguno fueron los escitas la última banda de guerreros esteparios en aterrorizar a las gentes de Europa. De hecho, durante gran parte de los siguientes 2.000 años, una serie de pueblos de las estepas lanzaron devastadores ataques contra Europa hacia el oeste, la India hacia el sur, y China hacia el este.
Entre los ataques más destacados se encuentran los de los hunos, que aparecieron en Europa en torno a 370 d.C. Yendo hacia el oeste desde las estepas, los hunos dejaron tras ellos un rastro de destrucción y muerte. A las órdenes de su jefe más conocido, Atila, que reinó entre los años 434 y 453, los hunos crearon un gigantesco imperio, incorporando a su ejército a las gentes que conquistaban. Su fuerza era tan formidable que incluso el Imperio romano se vio forzado a pagarles tributo.
Hacia el este, también China sufrió ataques semejantes por parte de diferentes tribus guerreras nómadas. En los siglos siguientes, los bárbaros supondrían una amenaza continua.
Tumbas congeladas de los nómadas de las estepas
Aproximadamente 400 años a.C., en una alta meseta entre las montañas Altai de Siberia, un grupo humano relacionado con los escitas seguía un modo de vida nómada similar. Sabemos de ellos debido a que sus cuerpos y posesiones se han encontrado en sus tumbas. Enterraban a sus muertos en tumbas forradas de madera excavadas durante la época cálida, cuando la tierra estaba blanda. La humedad formada en la tumba después de que fuera construida y que luego se congelaba durante el helado invierno, además del túmulo de tierra construido encima, mantuvieron el contenido del enterramiento permanentemente congelado. En 1995 se encontró el cuerpo de un hombre, al que los arqueólogos bautizaron como el Guerrero, en el interior de un ataúd de madera con una serie de arcos y flechas, un hacha y un cuchillo. Tenia un ciervo tatuado en el hombro derecho, calzaba botas de cuero y un abrigo de piel. Junto a él yacía su más preciada posesión: su caballo.
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El mundo de las estepas
Época: Asiay Africa
Inicio: Año 1200
Fin: Año 1500
Antecedente:
Asia en la Edad Media
Siguientes:
Los mongoles
Gengis-Khan y sus conquistas
Imperio Timúrida
(C) ARTEHISTORIA
Inicio: Año 1200
Fin: Año 1500
Antecedente:
Asia en la Edad Media
Siguientes:
Los mongoles
Gengis-Khan y sus conquistas
Imperio Timúrida
(C) ARTEHISTORIA
Comentario
Las conquistas de los mongoles en el siglo XIII transformaron profundamente el mundo euroasiático desde la parte más oriental de Alemania hasta Corea. La brusca irrupción mongola fue el mayor enfrentamiento entre el mundo nómada de la estepa y los pueblos de civilización agrícola intensiva.
La estepa o pasturas desprovistas de árboles, entre la taiga o selvas frías del Norte y el desierto del Sur, es la morada originaria de los pastores nómadas. Su ámbito natural se extiende irregularmente a través de Euroasia, desde Manchuria hasta Hungría y es una inmensa área muy adecuada para la cría de ganado ovino y vacuno que aprovecha los pastos, que en algunas zonas, como en los valles de tipo subalpino del Altai, son excepcionales. La vida de los pastores nómadas es el resultante de un sistema altamente especializado, que supone el control de una variedad de animales, a la vez que la utilización de amplios territorios con desiguales lluvias que permiten sustentar a hombres y ganados.
El principal problema entre las distintas tribus nómadas ha sido y es la competencia por los mejores pastos, lo que repetidas veces ha enfrentado a lo largo de la Historia unas tribus contra otras. Esta belicosidad natural, junto con el afán de lujos excesivos, ha impulsado en repetidas ocasiones a los pueblos nómadas a abandonar sus estepas y lanzarse sobre los campos y las ciudades de sus vecinos sedentarios, valiéndose como arma eficaz el ser consumados jinetes.
El nómada de la estepa debía lealtad en primer lugar a su clan y a su jefe, sin ningún fundamento territorial. La habilidad, ferocidad y belicosidad del jefe será determinante para que un clan se acabe imponiendo a sus vecinos, y así de esta manera se levantarán y caerán diversos imperios nómadas, ya que todos ellos estuvieron polarizados por figuras excepcionales, que debido a su gran fuerza guerrera, mientras vivieron, lograron mantener unidas a muy diversas facciones.
La religión de estos pueblos era un sencillo culto naturalista, en donde el armamento y sus cuerpos celestes eran objeto de temor y de veneración. La relación con estas fuerzas de la naturaleza se realizaba a través de los "shamanes" que en sus trances llegaban a conocer la voluntad divina.
De todos los pueblos nómadas de las estepas, los turcos fueron los primeros en construir un imperio asiático; sus extensas conquistas fueron el primer precedente medieval de las realizadas siete siglos más tarde por los mongoles.
China y su imperio aparecerá como una constante en la formación y evolución de los imperios surgidos de las estepas del Asia central, ya que una China fuerte suponla una barrera natural para la expansión de los nómadas hacia el Este, mientras que una China débil y dividida favoreció el expansionismo mongol. Los chinos denominaron a los pueblos de las estepas con el nombre de "Tata", de donde derivará nuestra denominación de tártaros.
El mundo de las estepas entre la disolución del primer imperio turco y la aparición de Gengis-Khan vivió un intervalo de más de cuatro siglos (750-1200), tiempo durante el cual ninguna tribu pudo dirigir una confederación que le asegurase el dominio de las estepas. Esta época de equilibrio permitió a China el esplendor de sus dinastías T'ang y Sung.
La estepa o pasturas desprovistas de árboles, entre la taiga o selvas frías del Norte y el desierto del Sur, es la morada originaria de los pastores nómadas. Su ámbito natural se extiende irregularmente a través de Euroasia, desde Manchuria hasta Hungría y es una inmensa área muy adecuada para la cría de ganado ovino y vacuno que aprovecha los pastos, que en algunas zonas, como en los valles de tipo subalpino del Altai, son excepcionales. La vida de los pastores nómadas es el resultante de un sistema altamente especializado, que supone el control de una variedad de animales, a la vez que la utilización de amplios territorios con desiguales lluvias que permiten sustentar a hombres y ganados.
El principal problema entre las distintas tribus nómadas ha sido y es la competencia por los mejores pastos, lo que repetidas veces ha enfrentado a lo largo de la Historia unas tribus contra otras. Esta belicosidad natural, junto con el afán de lujos excesivos, ha impulsado en repetidas ocasiones a los pueblos nómadas a abandonar sus estepas y lanzarse sobre los campos y las ciudades de sus vecinos sedentarios, valiéndose como arma eficaz el ser consumados jinetes.
El nómada de la estepa debía lealtad en primer lugar a su clan y a su jefe, sin ningún fundamento territorial. La habilidad, ferocidad y belicosidad del jefe será determinante para que un clan se acabe imponiendo a sus vecinos, y así de esta manera se levantarán y caerán diversos imperios nómadas, ya que todos ellos estuvieron polarizados por figuras excepcionales, que debido a su gran fuerza guerrera, mientras vivieron, lograron mantener unidas a muy diversas facciones.
La religión de estos pueblos era un sencillo culto naturalista, en donde el armamento y sus cuerpos celestes eran objeto de temor y de veneración. La relación con estas fuerzas de la naturaleza se realizaba a través de los "shamanes" que en sus trances llegaban a conocer la voluntad divina.
De todos los pueblos nómadas de las estepas, los turcos fueron los primeros en construir un imperio asiático; sus extensas conquistas fueron el primer precedente medieval de las realizadas siete siglos más tarde por los mongoles.
China y su imperio aparecerá como una constante en la formación y evolución de los imperios surgidos de las estepas del Asia central, ya que una China fuerte suponla una barrera natural para la expansión de los nómadas hacia el Este, mientras que una China débil y dividida favoreció el expansionismo mongol. Los chinos denominaron a los pueblos de las estepas con el nombre de "Tata", de donde derivará nuestra denominación de tártaros.
El mundo de las estepas entre la disolución del primer imperio turco y la aparición de Gengis-Khan vivió un intervalo de más de cuatro siglos (750-1200), tiempo durante el cual ninguna tribu pudo dirigir una confederación que le asegurase el dominio de las estepas. Esta época de equilibrio permitió a China el esplendor de sus dinastías T'ang y Sung.
Aparición de las sociedades pastoriles[editar]
La cría de rebaños pudo haber comenzado en los lugares donde animales salvajes se alimentaban de los cultivos humanos, y ello probablemente se haya producido en lugares con poca precipitación, en terrenos cercanos a depósitos fluviales. Así, poco a poco, estos animales se irán haciendo más familiares a los humanos.
El primer tipo de agricultura se da en el Asia Occidental durante el IX milenio a. C., siendo cerealera, y durante el V milenio a. C. ya comenzamos a ver carneros, cabras, ganado bovino y onagros domesticados. Un poco más tarde, entre el IV y el III milenio a. C., los pueblos con base agrícola mixta se expanden hacia las estepas euroasiáticas.
La cultura de Usatovo (3500-3000 a. C.)[editar]
Se situó entre el río Bug y el Danubio y, según el tipo de cerámica y los restos óseos hallados en sus yacimientos, muestra un elemento pastoril.
En sus enterramientos de élite, los jefes eran colocados de lado o de espaldas, en una cámara central del túmulo.
Las culturas de los túmulos de ocre[editar]
Su cronología la sitúa entre finales del III y finales del II milenio a. C. Tiene mucho en común con la cultura de Usatovo.
Sus enterramientos eran realizados en túmulos y existía un hábito de cubrir con ocre a los difuntos.
Según los asentamientos, en ellas se criaban bóvidos, carneros y cabras, además de cultivar el mijo.
La cultura de Afanásievo (3000-1700 a. C.)[editar]
La cultura afanásievo se sitúa en el valle del alto Yeniséi. Sus sepulturas tienen forma de trincheras ovales o rectangulares y están cubiertas por losas de piedra. En ellas se enterraban a los cuerpos de lado o de espaldas con cobertura de ocre.
La cultura de Andrónovo (2000-1200 a. C.)[editar]
La cultura andrónovo estuvo ubicada desde la Siberia meridional al noroeste, hasta el río Sir Daria al sur y entre el macizo de Altái y el río Ural. Se trata del punto culminante del desarrollo de la economía mixta en Siberia y en el Asia central.
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