martes, 3 de octubre de 2017

CUADROS POR ESTILO

MANIERISMO

Visión del Apocalipsis (o Apertura del Quinto Sello del Apocalipsis o Visión de San Juan) es un cuadro pintado por El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614). Este óleo sobre tela mide 224,8 centímetros de alto y 199,4 cm de ancho, y fue ejecutado entre 1608 y 1614. Se conserva en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva YorkEstados Unidos, donde se exhibe con el título de Opening of the Fifth Seal.

Propiedad[editar]

Este cuadro fue pintado en los últimos años de vida de El Greco, para un altar lateral de la iglesia de san Juan el Bautista extramuros de Toledo.
En el siglo XIX, la pintura pertenecía a Antonio Cánovas del Castillo, primer ministro de España. Insatisfecho con el pobre estado de conservación de la pintura, hizo que la «restauraran» alrededor del año 1880. La restauración quitó al menos 175 centímetros, dejando a Juan el Evangelista enfáticamente apuntando a ninguna parte. Fue esta extraña rareza en la composición lo que quizás intrigó más a los espectadores modernos y contribuyó a su fama entre los modernistas.
Después de la muerte de Cánovas en 1897, la pintura fue vendida por mil pesetas a Ignacio Zuloaga, un pintor decisivo en el renacer del interés europeo en El Greco. La pintura puede verse en el fondo de su obra Mis amigos, representando a varios miembros notables de la Generación del 98. Se sabe que Zuloaga mostró la pintura a Pablo Picasso y Rainer Maria Rilke. Declaró que poseía un «poder visionario» que lo hacía «precursor del modernismo».1​ En 1956, el Museo Zuloaga vendió esta obra de arte al Museo Metropolitano de Arte en Nueva York, donde actualmente se exhibe.
Antes del año 1908 esta pintura recibía el nombre de Amor sacro y amor profanoCossío tuvo dudas sobre el título y sugirió el de Apertura del Quinto Sello.2​ El Museo Metropolitano, donde se guarda el cuadro, comenta: «el cuadro está inacabado y muy dañado y corroído».3

Tema de la pintura[editar]

El tema está tomado del Libro del Apocalipsis (6:9-11), donde las almas de los mártires perseguidos gritan a Dios clamando justicia sobre sus perseguidores sobre la tierra. La extática figura de san Juan domina el lienzo, mientras que detrás de él almas desnudas se retuercen en una tormenta caótica de emoción cuando reciben las ropas blancas de la salvación.
La porción superior del lienzo parece haber sido considerablemente cortada (fue destruida en 1880). Esta porción superior perdida podría haberse parecido a otro retablo, el Concierto de ángeles, pintado por El Greco para la misma iglesia, y también cortado. Muchos creen que la sección inferior, que se ha conservado, representa al amor profano, mientras que la parte superior sería el amor divino o sagrado.4
El marco datado de alrededor de 1670 estuvo realizado en Sevilla, en madera de pino y dorado con pan de oro y de plata. Las esquinas tienen talladas hojas de acanto entrelazadas.5
Vista de la pintura con su marco.
Detalle de la esquina del marco

Comparación con Las señoritas de Aviñón[editar]

Se ha sugerido que la Visión del Apocalipsis sirvió de inspiración para las primeras obras cubistas de Pablo Picasso, especialmente Las señoritas de Aviñón, que refleja la angularidad expresionista de la pintura. Cuando Picasso trabajaba en Les Demoiselles d'Avignon, visitó a su amigo Zuloaga en su estudio en París y estudió esta Visión del Apocalipsis.6​ La relación entre Les Demoiselles d'Avignon y la Visión del Apocalipsis fue apuntada a principios de los años 1980 cuando se analizaron los parecidos estilísticos y la relación entre los motivos de ambas obras.7​ El historiador del arte Ron Johnson fue el primero en apuntar la relación entre las dos pinturas. Según John Richardson, historiador del arte británicoLes Demoiselles d'Avignon «resulta que ofrece más respuestas una vez que nos damos cuenta de que la pintura le debe al menos tanto a El Greco como a Cézanne».8
Efi Foundoulaki insiste en la «actividad del triángulo Picasso-Cézanne-El Greco, que queda establecida en Les Demoiselles d'Avignon». Foundoulaki analiza la Visión del Apocalipsis y afirma que la figura vestida en la parte izquierda de la pintura y las figuras desnudas a la derecha muestran la contradicción entre el amor sacro y el amor profano. Según Rolf Laesse, esta puede haber sido la inspiración original de Picasso, quien en un dibujo preliminar de las Demoiselles representó a un estudiante de medicina sosteniendo un cráneo o un libro y entrando en una habitación donde hay un marinero entre mujeres desnudas.9​ Richardson, sin embargo, conjetura que Picasso conocía la interpretación de Cossío en relación con la Visión del Apocalipsis y basó su teoría principalmente en esta conjetura.10
Richardson y Foundoulaki enfatizan los paralelismos morfológicos entre la Visión del Apocalipsis y Les Demoiselles d'Avignon, y exploran la relación Picasso-Cézanne-El Greco.11​ Foundoulaki afirma que hay parecido en cuanto a la forma y que Picasso ingeniosamente repitió el juego con la V y los triángulos invertidos de El Greco, algo que ya había empezado con Los campesinos.12​ Según Foundoulaki, «el diálogo que Picasso inauguró con El Greco en Les Demoiselles d'Avignon, por medio de Cézanne, es llevado adelante por el Cubismo».12​ Richardson ve el Apocalipsis en esta pintura de El Greco como el catalizador que mostró a Picasso cómo aprovechar la energía espiritual de un gran artista religioso para sus propios fines demoníacos. Según Richardson, Picasso siguió esta visión apocalíptica durante toda su vida.
The Vision of Saint John MET DT1052.jpg







Esta Vista de Toledo es uno de los dos cuadros que, con el mismo título y tema, pintó El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614). Se trata de un cuadro al óleo sobre tela de 121 centímetros de alto y x 106 cm de ancho realizado entre los años 1598 y 1599. Se conserva en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva YorkEstados Unidos, donde se exhibe con el título View of Toledo y a veces llamado Toledo in a Storm (Toledo en una tormenta).
Pintado en un estilo manierista, o incluso barroco, el cuadro representa la ciudad de Toledo. Adopta un punto de vista bajo.1​ No obstante, la obra se toma algunas libertades en relación con la verdadera disposición de Toledo. Algunos edificios están representados en posiciones diferentes a las de su verdadera ubicación, pero fielmente representa el castillo de San Servando a la izquierda. Por debajo de él, están representados otros edificios, quizá inventados por el pintor. A la derecha se ve el Alcázar y la catedral con su campanario; en el centro se ve el corte del Tajo, atravesando el puente de Alcántara. Los monumentos están iluminados por una luz fantasmagórica que retrata sus perfiles nítidamente.1
Es uno de los dos paisajes que quedan pintados por El Greco. El otro, titulado Vista y Plano de Toledo, se conserva en el Museo de El Greco de Toledo (España). No obstante, este es el único de los dos que plasma la ciudad en «una pura representación paisajística».1​ Es uno de los primeros paisajes de la historia de la pintura, ya que no era un género que, por sí mismo, se cultivara en el Renacimiento o el Manierismo. Se desconoce lo que el pintor pretendía con este cuadro.1​ Junto a La noche estrellada de Vincent van Gogh y algunos paisajes de Joseph Turner, se encuentra entre las mejores representaciones del cielo en el arte occidental, y presenta fuertes contrastes de color entre el cielo y las colinas que quedan debajo de él. El cielo, muy amplio, se pinta a grandes manchas, unas azules, otras representando nubes, con una gran abstracción.1
Fue un cuadro admirado por los pintores expresionistas y surrealistas.1
La firma de El Greco aparece en la esquina inferior derecha.

El cuadro Vista de Toledo de El Greco aparece en Galería de la Sombra en la película V de Vendetta, basada en la novela gráfica V for Vendetta del escritor Alan Moore, poco después de que la protagonista Evey Hammondsea liberada de su cautiverio. Durante la escena, en el minuto 1:21:47, Evey (Natalie Portman) dirige su mirada al cuadro. Resulta muy extraño encontrar un paisaje aislado en la pintura española del Renacimiento e incluso en la época barroca. La aparición de esta Vista de Toledo hace considerar a El Greco como el primer paisajista de la historia del arte español. En cuanto a su enigmático simbolismo, se opina que podría estar relacionado con el espíritu místico que vivía la ciudad en aquellos momentos, hábilmente recogido por El Greco en sus lienzos religiosos.










Vista y plano de Toledo es una obra de El Greco, realizada entre 1610 y 1614, durante su último período toledano. Se conserva en el Museo de El Greco de Toledo.

Análisis[editar]

Esta obra se aleja de las descripciones bellas y estilizadas de Toledo, pues utiliza una gran meticulosidad. La mayoría de los investigadores suponen que el autor del encargo fue Pedro Salazar de Mendoza, administrador del hospital de Talavera,1​ mientras otros suponen que el pedido provino del Ayuntamiento de la ciudad.
El plano mostrado en el cuadro es la planta geométrica más antigua conocida de Toledo y una de las más antiguas de toda España.1​ El enorme detalle con el que fue realizado el plano ha hecho que algunos estudiosos conjeturen que se trata de una obra de Jorge Manuel, hijo del pintor y experto en arquitectura. Sin embargo, el descubrimiento en el reverso de algunas hojas del Atlas del Escorial de unos apuntes de observaciones topográficas realizadas desde iglesias de Toledo en el siglo XVI ha llevado a plantear la teoría de que el plano del cuadro sea una copia actualizada de otro realizado por el cosmógrafo Alonso de Santa Cruz durante los años en que residió en Toledo, de 1539 a 1544.1
En la parte superior del lienzo se encuentra la Virgen María, acompañada de una corte de ángeles que portan la casulla de San Ildefonso. En esta obra podría leerse una anticipación del impresionismo, e incluso de Paul Cézanne.
La pintura fue posiblemente encargada por Pedro de Salazar y Mendoza, administrador del Hospital de Tavera. Independientemente de quién encargó el cuadro, éste aparece por primera vez en los inventarios de bienes de El Greco en 1614 y de su hijo Jorge Manuel en 1621. Estuvo en el Hospital de Santiago, pasó luego al Convento de San Pedro Mártir y al Monasterio de San Juan de los Reyes, y de aquí, junto con el Apostolado, a la colección del Museo de El Greco, en 1910.234​ Fue restaurado en 1984 y en 2009.


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