Hacia el siglo VIII a.e.c. comenzaron a llegar los primeros colonos a la península itálica, los fenicios y los griegos. Estos se encontraron una cultura floreciente en la región Toscana que se denominaban a sí mismos rasna o rasenna; los griegos los llamaron tirrenos o tirsenos y los latinos, etrusci o tusci de donde viene el nombre de la Toscana. Eran un pueblo que disfrutaba de los placeres, los amores, los festines y los juegos.
A pesar que se crea que los etruscos son un pueblo autóctono, la cultura etrusca y su forma de vida tenía que ver más con la cultura de Asia Menor, sus prácticas adivinatorias eran parecidas a las de la antigua Babilonia; las mujeres etruscas gozaban de una igualdad que les permitía participar de banquetes y juegos, como ocurría con las mujeres Lidias. El nombre era transmitido por la madre. Además, algunas palabras etruscas aunque habían adoptado el alfabeto griego, son parecidas a términos Lidios.
El pueblo etrusco rápidamente alcanzo un sorprendente nivel de riqueza gracias a los recursos naturales, las técnicas empleadas y el contacto con los pueblos culturalmente más avanzados. Era un pueblo de comerciantes y marinos. Gracias a estos contactos desarrolló su artesanía, destacando en la cerámica, en la que influyeron los griegos. Comerciaron con Grecia y Oriente, y compraban objetos de arte, telas, perfumes y joyas. También destacaron en la agricultura, también supieron industrializarse y terminaron vendiendo trípodes, bronces, lámparas y objetos de arte a los griegos. La tierra de la Etruria era muy fértil y guardaba en su interior grandes tesoros mineros, como zinc, cobre y plomo en los montes de la Tolfa y hierro en la isla de Elba. Más de una vez gracias a sus excedentes salvó a Roma de más de una hambruna. También destacó en la viticultura comerciando con los pueblos vecinos.Los etruscos desarrollaron una ingeniería hidráulica con la que consiguieron drenar los suelos impermeables, como ocurrió en la ciudad de Veyes donde construyeron una red de canales de 25km de longitud y el Ponte Sodo, que es una galería de 70m de largo escavada en la toba. Gracias a la abundancia de sus bosques construyeron una importantísima flota de navíos mercantes y de guerra. El hierro extraído era utilizado en la agricultura y sobre todo por los militares. El ejército de tierra de los etruscos estaba formado por caballos y soldados que cubrían su cabeza y rostro con unos objetos denominados yelmos. Los había de dos tipos: la careta que cubría el rostro y la cabeza o el casco que sólo cubría la cabeza. Se protegían la parte inferior de la pierna con canilleras y se intentaban cubrir las zonas del cuerpo expuestas al ataque frontal. Estos utensilios eran realizados con bronce y estaban decorados. Se realizaban elementos que cubrían los hocicos de los caballos, pero sobre lo que ponían más importancia era sobre los elementos necesarios para manejar al animal en combate. Ponían sumo cuidado por ejemplo en los frenos. Estos estaban sumamente adornados y tallados con figuras; como por ejemplo escenas de caballos y de hombres.
Entre los años 615 hasta el 509 a.e.c. la dinastía etrusca de los Tarquinos ocupó el trono de Roma. Han aparecido numerosas inscripciones etruscas en Roma, influyeron notablemente en la arquitectura de los templos y en la organización del alcantarillado. Los símbolos de la monarquía de los Tarquinios son de clara importación etrusca: la silla curul, el manto de púrpura, el cetro coronado por un águila, la corona de oro y el séquito del rey con los doce lictores que llevaban los fasti como símbolo del poder del rey, y de castigar incluso con la muerte.
A finales del siglo VI a.e.c. dominaban casi toda Italia salvo el sur, donde los colonos griegos se asentaron. Su ejercito era muy poderoso y tenían una flota marítima importante, se supone que inventaron el ancla.
Servio Tulio casó a sus hijas con los hijos de Tarquino el Viejo. Uno de ellos, Tarquino el Soberbio, asesinó a su suegro y ocupó el trono. Su gobierno fue desastroso y terminó con un gran levantamiento y con la proclamación de la República en 509. De Silvio Tarquino desciende la gens Julia y de esta el famoso Julio César.
Había doce ciudades muy importantes que presidían el destino del imperio eran las llamadas Dodecapólis: Caere (Cerveteri), Tarquinia, Vulci y Vetulonia, en la Etruria Tirrena; Veyes, Volsinii, Chiusi y Perugia, en la región del Tiber; Volterra; Arezzo, Cortona y Fiesole, en la región de Arno. Las unían estrictamente lazos religiosos, cada ciudad era muy individualista.
La pirámide social estaba conformada de la siguiente manera:
- 1. Terratenientes, miembros de la Oligarquía.
- 2. Plebe libre, ligada por lazos de clientela a los anteriores.
- 3. Extranjeros, generalmente griegos, son artesanos y mercaderes
- 4. Esclavos, tienen una gran cantidad destinada al servicio domestico y agrario.
En un principio era una monarquía absolutista donde el rey administraba justicia, era el sumo sacerdote y comandante en jefe del ejército. Luego se da una transición donde el gobierno se transforma en una dictadura de corte militar, la cual desemboca en una Republica, en esencia oligárquica, con magistraturas colegiadas, un senado fuerte y estable y la participación de una asamblea popular en representación del pueblo.
En los albores del siglo VI a.e.c. los reyes etruscos dejaron de gobernar. El desarrollo de el comercio y la artesanía, hizo que floreciera una nueva clase social, y el poder paso a manos de un grupo; los regímenes oligárquicos entraron en juego. En Roma se proclamó la República. A partir de este momento los Etruscos fueron perdiendo sus dominios. Militarmente se aliaron con los cartagineses. los griegos de Siracusa los derrotaron en la batalla de Cumas. La Campania antes de finalizar el siglo V a.e.c. quedo arruinada tras la caída de Capua, y Etruria fue saqueada por Siracusa. Pero los Galos en el siglo IV a.e.c. arrasaron las ciudades que se hallaban en la llanura del Po. Seis años más tarde, cuando Roma se había fortalecido, en el 390 a.e.c derrotó a los etruscos en la ciudad de Veyes, iniciando así el proceso de capitulación de toda la Etruria. Las ciudades estado se desunieron y Roma aprovecho su oportunidad, las legiones romanas atravesaron el bosque considerado infranqueable. En el 265 a.e.c. la independencia etrusca finalizó; debido a los conflictos internos no pudo resistir y poco a poco las ciudades fueron incorporándose a Roma.
Los lazos entre Roma y Etruria se fortalecieron en el siglo I a.e.c., cuando los etruscos aceptaron la oferta de ciudadanía romana. Pero Lucio Cornelio Sila, se vengó de forma extrema, arrasando ciudades, y tomando posesión de tierras e imponiendo limitaciones sobre los derechos civiles etruscos. La brutalidad de Sila asoló de tal forma a los etruscos que sus posteriores intentos de sublevación fueron insignificantes. La región se romanizo rápidamente.
Poco a poco los etruscos se fueron apagando hasta desaparecer en los tiempos de Claudio. Sin embargo, cuando Augusto organizó el Imperio, tuvo como consejero favorito a un etrusco que se llamaba Mecenas, cuyo amor por la vida y las cosas bellas, tan característico del pueblo etrusco, lo hizo pasar a la historia como sinónimo de protector de las artes. Claudio el emperador romano, fue sin embargo un erudito que supo ver que en su época morían los últimos etruscos y pasó varios años de su vida reconstruyendo su cultura y su lengua. Lamentablemente esa obra se perdió, aunque a él se lo recuerda como el primer etruscólogo: los romanos, que habían vivido bajo el dominio etrusco, se encargaron de borrar sus huellas aunque le debían gran parte de su cultura; como sucedía con la mayoría de los pueblos que resultaban vencedores.
El griego Hesíodo contaba que los etruscos se jactaban de descender de los hijos de la hechicera Circe y Ulises, considerados los primeros reyes tirrenos. Su magia y su medicina eran de sobra conocidas; Esquilo llamaba a la Etruria "el país que produce medicamentos" y eran famosos sus establecimientos termales. Eran maestros en preparar remedios y se destacan las terapias con aguas termales, su fama perduró hasta mucho tiempo después de la absorción por Roma. Les gustaban los espectáculos gimnásticos, más del tipo circo romano y amaban el teatro, la música y tenían una cultura muy avanzada y refinada. Para los romanos, los etruscos eran unos libertinos, se escandalizaban por la afición etrusca de bailar, curiosamente el término histrión, que los latinos usaban para los actores, deriva de hister, el bailarín etrusco. Injustamente los romanos atribuían a los etruscos un desenfrenado libertinaje sexual y los describían como gente desprovista de vergüenza, que se complacía en actos sexuales, que hacía el amor sin cuidarse de que les vieran y que llamaban al acto descaradamente por su nombre. Eran grandes bebedores de vino y hermosos de contemplar.
La esperanza de vida se ha calculado en unos 41 años.
RELIGIÓN
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Los Etruscos fue posiblemente uno de los pueblos más religiosos del pasado. Su principal elemento de cohesión era la religión. Anualmente los representantes de las ciudades se reunían en el santuario de Voltumna, el cual se cree que estaba consagrado a Tinia, el equivalente de Zeus o Júpiter. Celebraban una feria en la que se practicaban ceremonias y juegos. Hoy en día no se sabe donde se emplazaría el templo, pero todo parece apuntar que se encontraría en la ciudad de Volsinii, la actual Orvieto.
Los Etruscos tenían libros sagrados en los que se hallaban las revelaciones de los Dioses, así los hombres podían conocer la voluntad de los Dioses y poder realizarles las ceremonias y sacrificios correspondientes. El conjunto de estos libros constituyen la Etrusca Disciplina, y uno de los pilares esenciales era el arte de la adivinación. Fueron los Etruscos quienes trasmitieron a los romanos la técnica de los arúspices, que consistía en adivinar el porvenir mediante el examen de las entrañas de los animales, especialmente el hígado al que consideraban como un microcosmos reflejo del universo. Un modelo de bronce de un hígado hallado en Piacenza, está dividido en cuarenta y cinco áreas, en cada una de las cuales está inscrito el nombre de la divinidad que la presidía. Otros temas tratados eran: la interpretación de los rayos, la rectoría del estado y de los individuos y hasta un análogo del libro de los muertos egipcio. Los arúspices estaban muy bien considerados socialmente. Los "brujos" iban vestidos con una túnica y una especie de gorro.
Por la influencia de los griegos, los etruscos dotaron a sus dioses de apariencia humana y también se identificaron con algunos dioses griegos o romanos. Por ejemplo Aplum evoca al Apolo griego y Menerva a la Minerva latina.
Tenían su panteón donde estaban sus dioses y su triada como la tenían Grecia y Roma, TINIA (Zeus) – UNI (Juno) y MENERVA (Atenea), que eran venerados en templos tripartitos, pero a diferencia con los griegos y romanos, conservaban el culto a las Diosas Madres más antiguas. Tenían la creencia en la existencia de los demonios maléficos, al modo Asirio. Creían que existía una puerta de acceso al inframundo y que esta estaba protegida por un "demonio" con aspecto de hombre y rasgos de animales como las orejas de asno. El demonio del infierno era Charun, que se encargaba de acompaña a los hombres en su trayecto hacia la otra vida como sucedía con Caronte, que te ayudaba en su barca a cruzar a la otra orilla. Charon llevada una especie de báculo o varita, similar al empleado hoy por la Iglesia Cristiana para recibir o despedir a los difuntos (bendecir) con la que se rocía al muerto tres veces.
Creían en la vida de ultratumba, su vida era muy rica en rituales de toda clase, no había actividad cotidiana sin su ceremonia o ritual, desde las ofrendas a los dioses hogareños hasta las pompas triunfales. Pero eran un poco fatalistas, creían que el hombre estaba sujeto a un destino. Quizá por eso eran maestros en las prácticas adivinatorias y estaban muy apegados a ritos y ceremonias que regían casi todas las actividades.
Guardaban las cenizas de sus fallecidos en recipientes minuciosamente decorados y según el sexo de la persona fallecida que iniciaba la vida celestial, el recipiente llevaba la cabeza de una mujer o un hombre. Estos recipientes estaban realizados de pasta y posteriormente eran pintados.
Las principales divinidades de la religión Etrusca eran las siguientes:
"TINIA" Era la divinidad suprema y tenia el poder del rayo.
"UNI" Era la divinidad encargada de la protección de los nacimientos, de los niños y de las ciudades.
"MENERVA" La divinidad que se encargaba de al educación y en especial la de los hijos del rey.
"TURAN" La diosa del amor y la belleza.
"TURMS" Estaba encargado de los rituales fúnebres y te guiaba hacia el mundo de los muertos.
"FUFLUS" Dios de la lujuria y del éxtasis.
"CULSAN" Era el guardián de las puertas de la ciudad.
"CEL" La diosa de la tierra y sus frutos.
"SETHLANS" Dios del fuego.
"NETHUNS" Era el dios que protegía a los marineros.
"SELVANS" Dios de los bosques y sus confines.
"AITA e PHERSIPNAI" La divinidad que reinaba en el mundo de ultratumba.
El cielo estaba presidido por 19 divinidades: 12 representando los signos del zodiaco y 7 representado a los planetas. Solo eran 7 los que podían lanzar rayos como Tinia. El numero 12 era considerado un numero divino, como ya hemos comentado con la liga de las doce ciudades.
Existían mas divinidades como: Aesar, Alsir, Cameses, Cubra, Epiur, Laran, Mantus, Mars, Nortia, Tarsuna, Velture, ... etc..
CIERVO | ARIES |
TORO, TORO ALADO, MINOTAURO, LEPRE | TAURO |
CABALLO, DIOSCURI, CABALLERO | GEMINIS |
TIFONE, ESPIRAL, CABALLO SIRENA | CANCER |
LEON, LOBO, | LEO |
GORGONE, MINERVA | VIRGO |
ESFINGE | LIBRA |
ESCORPIÓN, GALLO, ÁGUILA | ESCORPIO |
CENTAURO | SAGITARIO |
GRIFO. DELFIN | CAPRICORNIO |
PANTERA, SIRENA | ACUARIO |
TRITON | PISCIS |
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También existían más signos cosmológico como el báculo, que era llevado por los sacerdotes; el ojo como símbolo de la verdad y el conocimiento; la rosa de cinco pétalos que simbolizaba la perfección del hombre; el laberinto, símbolo de los distintos caminos y del mundo subterráneo; la esvástica, símbolo del punto central del que irradia la vida; ...etc..
En el bestiario etrusco existían, el caballo alado, la sirena con dos colas, charun, el águila, el cisne, la paloma, el búho, ...etc.. Y plantas o árboles "mágicos" como el olivo, la vid, la palma, ... etc..
ARTE
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Las pinturas murales de las tumbas etruscas son de una técnica rudimentaria, pero destacan por su colorido y por la sensación de movimiento y vida que se desprende de ellas. En tumbas halladas en Tarquimia, Chiusi u Orvieto, se han descubierto frescos muy bien conservados de los siglos VI y V a.e.c.. Los temas más frecuentes son los de danza, los banquetes, los ejercicios ecuestres y los deportes. Posteriormente las pinturas retratadas fueron temas relacionados con el más allá; en ellas aparecen demonios que remiten a juegos fúnebres y ritos mortuorios. Desde hace 30 años se han descubierto más tumbas gracias al sistema ideado por Carlo Maria Lerici, que consiste en introducir un periscopio orientado hacia abajo en la cámara funeraria. Así se puede fotografiar mejor los frescos y evitar excavaciones innecesarias, como en Tarquinia que solo estaba decorado el 2% de las tumbas. El arte de los etruscos revela cierta relación con el griego, con el de los egipcios y Asia Menor. El arte etrusco tuvo una gran influencia sobre posteriores estilos romanos. Los cementerios se situaban a las afueras de las ciudades. Las cámaras funerarias eran construidas bajo tierra, pero tenían grandes bóvedas de piedras superpuestas cubiertas por túmulos de tierra. Posteriormente las tumbas tenían varias habitaciones construidas de forma que parecían una casa.
Los etruscos realizaban sus objetos por razones utilitarias o religiosas como hacían la mayoría de los pueblos. El arte etrusco se diferencia claramente de una ciudad a otra, reflejando la independencia política de cada una, aunque tenían rasgos comunes. Las obras etruscas más famosas están realizadas en terracota o arcilla cocida, y esto incluye esculturas en tapas de sarcófagos, como por ejemplo la famosa pareja de esposos de finales del siglo VI a. e.c., actualmente en la Villa Giulia, en Roma; de Caere (Cerveteri), obras de templos, como revestimientos para proteger la madera, los tejados y las esculturas frontales. En Vulci destacaron por esculpir imágenes en nenfro, una piedra caliza local, de la cual son representativas las esfinges y el León Alado de Roma. Los etruscos eran excepcionales trabajadores del bronce, como se observa en la Quimera de Arezzo de los S V-IV a.e.c. hoy en el Museo Arqueológico de Florencia, son muestras excelentes de la escultura zoomórfica en bronce. También cabe destacar la estatua de tamaño natural del orador Aulo Metelo, el Arringatore, del siglo I a.e.c., expuesta en el museo Arqueológico de Florencia, esta considerada como una de las estatuas de bronce más admirables de su época.
La cerámica pintada etrusca se vio influida por la griega. También desarrollaron una loza pulida y característica, el denominado bucchero nero, vasos áticos con figuras negras, con adornos grabados o en relieve. La influencia del arte etrusco sobre los romanos es evidente desde el sigloVI a.e.c. hasta la preeminencia de los estilos griegos en el siglo III a.e.c.
Desarrollaron una importantísima industria orfebre, trabajaban con suma finura el bronce; realizaron gran cantidad de adornos, recipientes de varios materiales, jarrones de distinto tipo, tamaño y forma. Utilizaban hachas realizadas en bronce y muy decoradas.
También había objetos realizados con marfil, bronce y oro, además utilizaban pastas y arcilla. Generalmente los adornos eran embellecidos con figuras humanas, geométricas o de animales como: caballos alados, toros, aves, etcétera. Incluso realizaban objetos meramente decorativos, generalmente estatuillas de hombres o mujeres guerreras.
En el llamado período “orientalista” luce con toda su grandeza a través de las cerámicas, joyas, esculturas, pinturas y demás utensilios, tanto civiles como religiosos.
Las mujeres y hombres etruscos le daban mucha importancia a su arreglo personal, utilizaban perfumes, collares de cuentas con formas geométricas y otras con formas de animales o seres mitológicos. Poseían peines y peinetas realizadas en oro o bronce tallados con las figuras de los hombres. Las ropas se las adornaban con broches de oro y aplicaciones en marfil. También realizaban utensilios para preparar la comida como cuchillos de bronce muy decorados y parrillas para asar la carne.
No han llegado hasta nosotros restos de casas palacios o edificios públicos, pero sabemos que los romanos seguían el modelo etrusco al construir un templo. Los etruscos también construyeron acueductos, puentes y alcantarillas. El templo se situaba según un eje simétrico de orientación norte-sur y sobre un podio alto, con un pórtico de cuatro columnas, enfrente de las tres puertas que conducían a tres habitaciones paralelas para los tres Dioses principales etruscos.
Las ciudades etruscas se construían en forma cuadrangular y estaban fortificadas con muros reforzados por puertas dobles y torres. El muro que rodeó la primera ciudad de Roma fue construido durante la época del rey Servio Tulio que reinó del 578 al 534 a.e.c. fue una construcción etrusca. Aunque no han aparecido restos de casas, se supone en base a las tumbas, que las casas etruscas tenían tejados a una o dos aguas recubiertos con teja, y la casa tendría de una a tres habitaciones. Las casas posteriormente tenían un atrio, con el tejado abierto sobre un estanque para el agua de lluvia; un impluvium como en una villa romana. Tendrían una base de piedra, estructura de madera, revestimientos de barro cocido y un gran escalón a la entrada. También conocían la bóveda y la utilizaron en la construcción de puentes.
Túmulos estimados en Etrúria 200.000, censados en el área de Tarquínia 6.900, de los que se hallan pintados en Tarquínia 200.
En Pianace, en Sarteno, se ha descubierto la segunda tumba con pinturas murales. Se ha datado hace unos 2300 años; en ella se han hallado los restos de tres etruscos enterrados en sarcófagos individuales. El sarcófago mayor esta tallado en alabastro y esta decorado con la imagen del difunto apoyado sobre el codo. La serpiente tricéfala simbolizaba el más allá, el auriga pelirrojo se asocia con el encargado de transportar a los muertos al más allá. Aparece junto a una sombra negra. Aunque la homosexualidad era común entre los etruscos, se cree que los dos hombres son padre e hijos que se han reencontrado en el más allá. |
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