jueves, 26 de octubre de 2017

Monumentos por países - Grecia


La fuente Castalia en el santuario de Delfos, a mitad de camino entre Marmaria y el santuario se hallaba la fuente o manantial sagrado de «Castalia», donde los peregrinos se purificaban antes de entrar en el recinto sagrado. Otra fuente menor «Kassotis» ya dentro del témenos, era donde la Pitia o pitonisa realizaba abluciones antes de pronunciar sus augurios (Pitia de Delfos)(Trl). También debían purificarse en la fuente los sacerdotes y las personas que quisieran realizar una consulta al oráculo.

Ubicación[editar]

Estaba situada en el monte Parnaso, en el barranco de las rocas Fedríades, al pie de la peña Hiampea, (llamada actualmente Flémbuco)23​ lugares de donde brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes, aunque Pausanias indica que se creía que el agua de Castalia provenía de los manantiales del río Cefiso.4​ La fuente estaba rodeada de un bosque5​ de laureles consagrados a Apolo.

Mitología[editar]

Lucas Cranach el ViejoLa ninfa de la fuente. La leyenda de la parte superior dice: Yo, ninfa de la fuente sagrada, duermo. No interrumpas mi sueño. Se ha sugerido que la fuente sagrada representada en esta obra es la fuente Castalia. Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza.6
Según la mitología griega, su nombre deriva de la ninfa Castalia, hija del río Aqueloo que era esposa del rey de Delfos y que tuvo un hijo llamado Castalio que se convirtió en rey cuando murió su padre o, según otra tradición, por una muchacha de Delfos llamada Castalia que se sumergió en la fuente cuando era perseguida por Apolo.7
Otro mito describe que la fuente era custodiada por una dragona —la serpiente Pitón—, y fue muerta por Apolo;8​ en otra versión la serpiente que custodiaba la fuente era hija de Ares y fue muerta por Cadmo, que luego sembró sus dientes y nacieron los Espartos.9
La leyenda cuenta que en el monte Parnaso y cerca de esta fuente corrían las báquidas y las ninfas coricias.10​ Se decía que el agua que manaba borboteaba bajo la influencia de Apolo cuando este emitía un oráculo.11

Funciones de la fuente[editar]

La fuente de Castalia es citada como un lugar relacionado directamente con Apolo y su oráculo,12​ y que servía para la purificación ritual tanto de las pitias, como de los otros sirvientes del oráculo, que se lavaban sus cabellos con sus aguas, como del propio templo de Apolo, sobre el que se vertían gotas de agua para humedecerlo.1314​ También se purificaban en la fuente los que venían a consultar el oráculo.15
Además, se consideraba que el agua de la fuente Castalia favorecía la inspiración de los poetas.16

Datos históricos[editar]

Se conservan dos fuentes alimentadas por el manantial sagrado. La arcaica (principios del siglo VI a. C.), que es citada por autores como Píndaro o Heródoto, tiene un pilón forrado de mármol rodeado de bancos. Hay también una fuente helenística o romana (probablemente pertenece al siglo I a. C.), que fue la que vio Pausanias, con hornacinas cavadas en la roca para recibir los regalos votivos que está situada unos 50 metros más arriba de la fuente arcaica.
La fuente más moderna fue descubierta tras las excavaciones realizadas a partir de 1878, mientras la fuente del periodo arcaico la halló Anastasios Orlandos en las excavaciones de 1960.







Eneacrunos o Eneacruno (Enneákrounos, «La Fuente de los Nueve Caños») era una fuente situada en el ángulo sudoriental del Ágora de Atenas. Fue construida en la segunda mitad del siglo VI a. C. y, según Pausanias, fue embellecida por Pisístratotirano de Atenas. Añade el geógrafo que «existen pozos en toda la ciudad, pero ésta es la única fuente».1​ En su época era conocida como Fuente del sureste y se detiene a mencionarla porque era muy antigua, un resto del Ágora arcaica (c. 550-525 a. C.).

Plano del Ágora de Atenas: la Eneacrunos es el número 

Localización[editar]

Su identificación es uno de los problemas más debatidos de la topografía ateniense. Heródoto la menciona en un pasaje relativo al asentamiento de los pelasgos en las faldas del monte Himeto y su expulsión del Ática por los atenienses por el maltrato recibido por parte de este pueblo hacia sus mujeres, en un relato, además de anacrónico, carente de historicidad.2​ Tucídides la sitúa en el valle del río Iliso y la nombra como fuente Calírroe.3​ 4​ Se ha sugerido que tal vez se tratara de una cisterna de nueve fuentes, y no de una fuente de nueve caños.5​ La tradición localizaba esta fuente, antes llamada Calírroe, y que recibió el nombre de Eneacrunos a partir de que fue acondicionada y canalizada en tiempos de los Pisistrátidas, al sudeste de la Acrópolis y del Templo de Zeus Olímpico, y cerca del río Iliso, en un tramo que aún hoy se conoce como Calírroe. Heródoto, como se ha dicho arriba, la sitúa en esta zona, fuera de la ciudad y en dirección al Himeto. Pausanias, la coloca al norte de la Acrópolis, en el vértice sudeste del Ágora, cerca del Odeón de Agripa y del Eleusinion, en un lugar donde los arqueólogos han encontrado restos de una fuente del siglo VI a. C. Cuando describe la zona del Iliso no hace mención de la Eneacrunos ni de ninguna otra fuente, lo que complica evidentemente el problema. Debido a esta importante contradicción han aparecido muchas hipótesis y diversos intentos de localización arqueológica. Los investigadores, sin argumentos decisivos, se han inclinado en uno u otro sentido.6
Wilhelm Dörpfeld halló un gran depósito al excavar al oeste de la Acrópolis, entre el Areópago y la Pnyx, y situando la Calírroe junta a la Pnyx, sostuvo la teoría de una canalización, obra de los Pisistrátidas, que conectaba con el manantial del Iliso.
Con una interpretación distinta del término Eneacrunos, que no sería la fuente de los nueve caños, sino la canalización de las nueve fuentes, en un sistema que partiendo de la Calírroe, se extendería por diversos puntos de la ciudad, se ha intentado armonizar los dos testimonios contradictorios.7
Es probable que pesen más los argumentos de la tesis de Tucídides sobre una antigua prolongación de la ciudad «hacia el sur» y sobre la localización de la fuente Calírroe al sudeste de la Acrópolis. Tucídides conocía bien el lugar y es posible que Pausanias estuviera mal informado al respecto, y que en su época la antigua fuente reformada por los Pisistrátidas no fuera utilizada.8​ Otros, sin embargo, la sitúan en el emplazamiento dado por Pausanias, el sudeste del Ágora.9

Descripción[editar]

Los restos descubiertos al sureste del Ágora se han identificado como una antigua fuente. La identificación se basa en una tubería de terracota, que conduce el agua a la parte trasera del edificio desde el este, y en los aliviaderos para eliminar el agua de las dos cámaras laterales. La sala central se abre al norte en una fachada con tres columnas. La fuente es uno de los edificios públicos más antiguos del Ágora. Se ha datado circa 530-520 a. C. por la cerámica encontrada en el suelo y por el uso de mampostería de piedra caliza poligonal, con abrazaderas en Z para unir los bloques.







Hipocrene («la fuente del caballo») es una fuente de agua que nacía en la falda del monte Helicón, en Beocia (Grecia). En la mitología griega este manantial estaba consagrado a las Musas. Según un mito griego, cuando las Piérides se enfrentaron con las Musas en un concurso de canto al pie del monte Helicón, éste estaba tan complacido por la belleza de las voces que empezó a crecer de manera desmesurada amenazando con llegar al cielo. Al ver el peligro, Poseidónmandó al caballo alado Pegaso que fuera y golpeara a la montaña con uno de sus cascos para ordenarle que volviera a su tamaño normal, a lo que la montaña obedeció dócilmente, pero en el lugar donde Pegaso la había golpeado brotó la fuente de Hipocrene. Finalmente, según Ovidio, en la batalla de canto las Piérides perdieron y se convirtieron en urracas.
Sin embargo, algunos autores no identificaban a Pegaso con el caballo que hizo brotar la fuente Hipocrene, sino que la atribuyen a un caballo que vivía en el Helicón y del que no mencionan su nombre.

Hippocrenesource.jpg










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