lunes, 16 de octubre de 2017

Apuntes de Historia Universal

Antiguos nubios realizando ofrendas

Los antiguos nubios

Inicio » Edad Antigua » Los antiguos nubios
Los antiguos nubios vivían en una región del noreste de África que se encuentra al sur del actual Egipto y al norte del actual Sudán. Nubia limitaba al oeste con el Nilo y el desierto del Sahara, y al este con el mar Rojo, una zona que en la actualidad es el desierto nubio.
El reino de los nubios, de tez negra, fue invadido en torno a 1920 a.C., cuando el rey Senuseret de Egipto envió a su ejércitos Nilo arriba. Los egipcios llamaban Kush a esta región y para ellos era una importante fuente de valiosos metales y minerales, en especial oro. Durante cientos de años hubo incursiones recíprocas entre los dos reinos, y los kushitas se las ingeniaron para capturar algunos tesoros egipcios, que llevaron de vuelta a su capital, Kerma, cerca de la tercera catarata del Nilo, en el actual Sudán.
Por aquel entonces Kush era un estado poderoso, gobernado por reyes que vivían rodeados de lujo. Las pruebas de ello fueron descubiertas a comienzos del siglo XX, cuando el arqueólogo norteamericano George Reisner halló una estructura en forma de castillo y un cementerio real con muchos túmulos funerarios, que contenían los esqueletos de personas y animales sacrificados. Los reyes se encontraron enterrados en tumbas más grandes. El cuerpo del soberano reposaba sobre una cama en una pequeña habitación; cerca de el se encontraron los esqueletos de cientos de hombres, mujeres y niños, todos ellos enterrados junto al soberano como sacrificio. Los historiadores creen que fueron enterrados vivos.
Los kushitas adoptaron algunas de las costumbres religiosas y artísticas de los egipcios. Entonces, en torno al año 740 a.C., el rey kushita Piankhi logro conquistar el propio Egipto. Los kushitas fundaron la XXV Dinastía egipcia, pero su gobierno no duró mucho. Sobre 654 a.C. tuvieron que retroceder hacia el sur empujados por los asirios. Se vieron obligados a situar su capital mucho más al sur, en Napata, cerca de la cuarta catarata del Nilo. Por aquel entonces los kushitas adoptaron el egipcio como su lengua oficial y comenzaron a construir pirámides como tumbas reales, al igual que habían hecho los egipcios muchos cientos de años antes.

El Reino de Meroe de los nubios

Pero quizá Napata estuviera demasiado cerca de Egipto, porque en 590 a.C. los kushitas volvieron a trasladar su capital, esta vez a Meroe, entre la quinta y la sexta cataratas. Su reino, más pequeño, floreció de nuevo, libre de la influencia egipcia. Los kushitas encontraron mena de hierro, que fundieron para crear herramientas y armas de hierro (puede que fuera aquí donde comenzara la práctica de la fundición del hierro en la antigua África).
Meroe y Napata estaban unidas mediante una antigua ruta caravanera. En Meroe, los kushitas construyeron un palacio real de ladrillo y piedra, así como un muelle fluvial y muchas pirámides escalonadas. Estas pirámides se iban edificando encima de las tumbas y eran mucho más pequeñas y empinadas que sus equivalentes egipcias. Pero desgraciadamente algunos exploradores del siglo XIX quitaron la parte superior de muchas de ellas en su vana y precipitada búsqueda de tesoros ocultos. Los habitantes de Meroe también construyeron templos al toro sagrado egipcio Apis y a la diosa Isis, que representaba para ellos la fuerza femenina de la naturaleza. También fue dedicado otro templo a una deidad que era netamente africana y que parece haber sido adorada únicamente por los habitantes de Meroe, el dios león Apedemak.
Gradualmente, los habitantes de Meroe se vieron menos influidos por Egipto: crearon nuevos estilos artísticos y arquitectónicos, utilizaron su propia lengua y desarrollaron su propio alfabeto y sistema de escritura a partir de los jeroglíficos faraónicos. Los signos meroíticos aparecen en estelas de piedra, pero los especialistas todavía no han sido capaces de descifrarlos por completo. Los mercaderes de Meroe comerciaban con sus excelentes productos de hierro, tanto en la región mediterránea como en Asia. Los granjeros de fuera de la ciudad canalizaban el agua del cercano Nilo y utilizaban norias accionadas por bueyes para llevar el agua a sus campos. Cultivaban algodón y otros productos; también criaban ganado.
Faraones nubios
Faraones nubios
En el 45 a.C., Amanishakhete se convirtió en la reina de la Meroe kushita, incrementando, como sus sucesores, el contacto con Egipto. Sin embargo, en el año 30 a.C., el gran reino egipcio cayó en manos de Roma y siete años después el prefecto romano Petronio condujo una expedición a la región de Meroe. Los romanos capturaron varias ciudades y destruyeron Napata. No tardaron en retirarse hacia el norte, pero a partir de entonces el poder y la riqueza de Meroe declinaron lentamente. Es posible que el declive tuviera que ver con una disminución de las cosechas; la tierra pudo haber quedado desprovista de árboles y haber sido sobreexplotada, de modo que el desierto se apoderó de la región. En el siglo III, nómadas del desierto arábigo se trasladaron aquí y, entonces, en torno a 350 d.C., fuerzas procedentes del poderoso reino de Aksum destruyeron la propia Meroe.

El ascenso de Aksum

La ciudad de Aksum estaba situada 600 kilómetros al sureste de Meroe, en las montañas septentrionales de la actual Etiopía. El montañoso reino que rodeaba la ciudad se encontraba entre el Nilo Azul y el mar Rojo, ocupando zonas de las actuales Eritrea, Yibuti y Sudán. En el siglo I d.C., el pueblo que habitaba esta región se había convertido en una importante potencia comercial. Utilizaban el puerto de Adulis, en el mar Rojo, para comerciar con el Imperio romano, Arabia y la India. La conquista de Meroe les dio a los aksumitas un mayor control sobre las rutas comerciales del valle del Nilo.
Aproximadamente por las mismas fechas en que tuvo lugar la conquista de Meroe, el rey Ezana de Aksum se convirtió al cristianismo. Su reino se transformó en un aliado del Imperio romano de Oriente, administrado desde Constantinopla. A lo largo de los siglos siguientes, Aksum incrementó su poder y conquistó parte de Arabia. Los monumentos de la capital, sus iglesias y sus 20.000 habitantes eran mantenidos con los impuestos que pagaban tanto los territorios conquistados como sus propios y exitosos mercaderes. Sin embargo, tras la conquista persa de Arabia, en el año 575 d.C., para los aksumitas se volvió difícil comerciar a lo largo del mar Rojo. En el siglo VII, árabes musulmanes conquistaron a los persas, destruyeron la flota aksumita y los aislaron del resto del mundo cristiano. Los aksumitas ya no pudieron competir con el poder musulmán y, para el año 1000 d.C., su civilización había perdido todo su poder.

Las estelas de Aksum

Aksum es famosa por sus gigantescas estelas de granito: antiguos pilares con inscripciones talladas que parecen estilizados rascacielos. Los monumentos datan de antes del siglo IV d.C. y sus grabados contienen escenas que incluyen edificios aksumitas de caliza, barro y madera, similares a los que todavía se pueden ver en los poblados de las montañas del norte de Etiopía.
La más alta de las estela todavía en pie mide 21 metros de altura. Algunas de las estelas pueden haber sido más altas incluso, pero ahora yacen rotas en el suelo.
Los historiadores no están seguros de cuál era su propósito, pero creen que señalaban tumbas reales aksumitas. En la década de 1970, los arqueólogos encontraron una serie de tumbas debajo de las estelas, algunas de ellas con ocho metros de profundidad.
Una de las estelas más grandes fue trasladada por los italianos a su país en la década de 1930, durante su ocupación de Etiopía como parte del África oriental italiana. Este antiguo monumento aksumita se yergue hoy día cerca del Arco de Constantino, en Roma.
Egipto y los antiguos nubios

Nubia es la región situada al sur de Egipto y al norte de Sudán. Su población se asienta a lo largo del valle del Nilo, entre la primera y la sexta catarata del Nilo. En la antigüedad fue un reino independiente.

Mapa de Nubia, territorio a lo largo del Nilo, al sur de Asuán (los números indican las cataratas).

Lenguas de Nubia[editar]

Sólo se conocen parcialmente algunos aspectos de la historia lingüística de Nubia. Si bien se ha sugerido repetidamente que la lengua antigua mejor documentada, el meroítico, estaría emparentada con las lenguas nilo-saharianas, esta lengua debe considerarse como una lengua no clasificada.1​ Además en el área llamada en la antigüedad "Nubia" existen actualmente lenguas cushitas hacia la parte oriental del antiguo reino de Kush y un conjunto de lenguas cordofanas en la parte sur del mismo reino. Eso implica que parte de los pueblos llamados simplemente "nubios" podrían haber hablado lenguas que no son de la familia nilo-sahariana.
Otras evidencia sugieren que aún en las regiones no periféricas Nubia, se habrían hablado por lo menos dos variedades del grupo de las lenguas nubias, una subfamilia de la familia nilo-sahariana que incluye a las lenguas nobiinkenuzi-dongolamidob y algunas variedades relacionadas con la zona septentrional de las montañas Nuba. El idioma nubio antiguo se utilizaba sobre todo en textos religiosos de los siglos VIII y IX.

Historia[editar]

Celebración de una boda en Nubia. Los nubios tienen unos rasgos fisionómicos que los distinguen del resto de los egipcios: pese a tener un tono de piel más oscuro, sus labios son más finos y sus ojos azulados.

Nubia en la Antigüedad[editar]

En la antigüedad el territorio actualmente llamado Nubia fue muy influenciado por la cultura del Antiguo Egipto, sobre todo durante las épocas de apogeo de Egipto, siendo una especie de virreinato egipcio. Nubia podría ser parte de la zona citada en las fuentes bíblicas con el nombre de KushCushCus o cusitas.23
Para la antigua Kemet (Antiguo Egipto), Nubia era “Tai-Seiti” (la tierra de la “gente del arco”), población difícilmente subyugada, pues sabían utilizar sus arcos y flechas.
Las inscripciones de Jebel Suliman, en la ribera occidental, frente a la aldea de Degheim, muestran que Nubia fue conquistada por Dyer(3000 a. C.), el tercer faraón de la Dinastía I. Más adelante, el faraón Seneferu, de la Dinastía IV, predecesor de los faraones que construyeron las pirámides de Guiza, ordenó inscribir que invadió Nubia y trajo a 100 000 cautivos y más de 200 000 cabezas de ganado. Este hecho refleja la codicia de Seneferu, pero también es indicio de la próspera población Nubia.
Uno de los templos más importantes fue erigido por la reina Hatshepsut (1490-1468 a. C.), en Buhen, dedicado a Horus, el dios halcón; otros en Semna oeste y en Dibeira. En Semna este (Kumma) ella dedicó su templo al dios Jnum y fue ampliado por su sucesor, Tutmosis III. También dedicó un templo Tutmosis III, en Semna oeste, a los dioses locales, a Dedwan, el dios del incienso, y dios de Nubia.
Faraones del Imperio Nuevo, como Ramsés II (1290-1224 a. C.), se elevaron a la realeza porque pudieron imponerse a los nubios, arrastrarlos a la derrota. Para mostrar su divinidad este soberano decidió construir su gran templo en Abu Simbel. Ramsés II construyó en el centro de Nubia el templo de Aksha, y el virrey Setau y su esposa fueron representados, adorándolo, en el templo de Faras.

El Reino de Napata[editar]

Durante el Tercer periodo intermedio de Egipto (1085 -750 a. C.), Nubia recuperó su independencia. Se constituyó entonces un « reino kushita» que iba a perdurar durante unos mil años. En el siglo VIII a. C., los nubios ShabakoTaharqo y Pianjy vengaron a sus antepasados y condujeron sus carros de guerra hasta Kemet (Egipto), para tomar en Menfis la Corona Doble del Alto y Bajo Egipto, fundando la dinastía XXV de Egipto. Permanecieron en el trono 67 años y sus monumentos todavía se pueden contemplar. Hacia -660, los faraones kushitas fueron expulsados a su región de origen, Nubia, y formaron en Napata un reino original, síntesis de las influencias nubias y egipcias; el reino de Kush adoptó muchas prácticas egipcias, como su religión y las pirámides.

Época meroítica[editar]

Pirámides nubias en Meroe.
Hacia 591 a. C., a consecuencia de la expedición de Psamético II contra Kush, la capital se trasladó de Napata a Meroe. A esto, se añadió el endurecimiento de las condiciones climáticas, lo que relegaba el norte a funciones secundarias.
A partir de 315 a 295 a. C., se acentuó la ruptura (nunca terminada) con el modelo egipcio. Bajo Nastasen (335 a 315 a. C.), Meroe arrebató a Napata las últimas grandes funciones que le quedaban, las de lugar de coronación e inhumación de los soberanos.
Tras las campañas de Alejandro Magno el territorio actualmente llamado Nubia fue denominado "Ætiopía" o, más precisamente: Baja Etiopía (que no debe confundirse con el actual Estado llamado Etiopía). En aquella época tuvo lugar el advenimiento de las "Candaces", reinas que ejercían el poder político supremo.
En la época romana, los kushitas comerciaban con los romanos y eran también mercenarios. Durante ese tiempo, las diferentes regiones se dividieron y combatieron por el control de Nubia, dejando a la región vulnerable a los ataques, de lo que se aprovecharon los Noba para conquistar Nubia. Es posible que la palabra «Nubia» provenga de los Noba, o de la palabra egipcia Nub: oro. Los romanos de entonces les llamaban Nobatae.

Nubia medieval[editar]

Reinos de Nobatia, Makuria y Aloa.
Es a inicios de la Edad Media cuando comienza a figurar el topónimo Nubia, término derivado del importante reino cristiano de Nobatia, aunque ya entonces Nubia solía ser referente para mencionar a toda la región llamada antes «Baja Etiopía». Hacia el año 350, Nubia fue invadida y deshecha por el reino etíope de Axum. Tres nuevos reinos se formaron a continuación:
  • Nobatia, al norte, entre la primera y la segunda catarata del Nilo, con la capital en Faras;
  • Makuria, en el centro, con capital en Dongola;
  • Alodia, o Aloa, más al sur, con su capital en Soba, cerca de Khartum.
El rey Silko de Nobatia escribía en griego y grabó sus victorias en el templo de Talmis (hoy Kalabsha) hacia el año 500. En 373, Juan de Efeso anotó que un sacerdote monofisita llamado Julián convirtió al rey y a sus nobles hacia 545. Anotó igualmente que el reino de Alodia fue convertido hacia el 569.
En el siglo VII, Makuria se transformó en la principal potencia de la región —tan potente como para impedir la invasión de los árabes—. Tras muchos fracasos, estos establecieron un tratado de paz con Dongola, permitiendo el comercio entre las dos potencias. Ese tratado, llamado Bakt, duró 600 años. Los nubios fueron considerados grandes guerreros desde los tiempos de los faraones, incluso en fechas tan tardías como mediados del siglo X más de cincuenta mil nubios servían en el ejército fatimí.4​ Al final del Medioevo fue cuando se impuso definitivamente en toda la región el islamismo. La iglesia «real» de Dongola fue reemplazada por una mezquita hacia 1350.

Nubia moderna[editar]

A lo largo del siglo XIV, el gobierno dongolano se hundió, dividiendo la región que cayó bajo la influencia de Egipto, que se apropió del norte del país, dejando el sur al reino de Sennar hacia el siglo XVI.
Egipto obtuvo más tarde el control total de la región, con Mehemet Ali en el siglo XIX, pero en la década de 1880 los británicos se hicieron con el control del país que se transformó en un "condominio" anglo-egipcio.
Tras el fin de la colonización inglesa, Nubia fue separada en dos partes, una en Egipto y otra en Sudán.
Muchos nubios egipcios fueron obligados a reasentarse, debido a las obras del lago Nasser, tras la construcción de la presa de Asuán. Se pueden encontrar pueblos nubios al norte de Asuán en la ribera occidental del río Nilo y en la isla Elefantina. Muchos nubios viven en otras ciudades, como El Cairo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario