lunes, 2 de octubre de 2017

CUADROS POR ESTILO


San Jerónimo es una obra de El Greco, realizada en 1609durante su último período toledano. Se conserva en una de las salas del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Análisis[editar]

San Jerónimo es uno de los santos más representados en el arte occidental, sobre todo en el Barroco. Es una de las imágenes más recurrentes en la dilatada producción artística de El Greco, quien le representa aquí vestido de cardenal.
Su figura se recorta sobre un fondo neutro y sostiene un libro abierto sobre una mesa cubierta con un tapete verde, escenario muy socorrido por el pintor (Retrato del cardenal Tavera y Retrato de Jerónimo de Cevallos). El Greco remarca la erudición y austeridad del clérigo, marcado por su ansia de sabiduría.
Un gran foco de luz provee de iluminación a toda la escena, que incluso parece anticipar el tenebrismo por su interesante juego de sombras. Los marcados pliegues de las vestiduras simulan una herencia renacentista o de Miguel Ángel, que sin embargo apunta a los primeros años del pintor en la isla de Creta.









San Jorge luchando con el dragón es un cuadro del pintor Italiano Tintoretto. Está realizado en óleo sobre lienzo. Mide 157 cm de alto y 100 cm de ancho. Fue pintado hacia 1550-1560. En 1831 fue adquirido por la National Gallery de LondresReino Unido, donde se exhibe con el título de Saint George and the Dragon.
Representa un episodio popularizado por la Leyenda doradade Jacobo de la VorágineLa leyenda del dragónrelacionada con el santo Jorge de Capadocia.1​ Un dragónhace un nido en la fuente que provee de agua a una ciudad. Como consecuencia, los ciudadanos debían apartar diariamente el dragón de la fuente para conseguir agua, lo que conseguían mediante la ofrenda de un sacrificio humano que se decidía al azar entre los habitantes. Un día resultó seleccionada la hija del rey. Cuando estaba a punto de ser devorada por el dragón, aparece San Jorge, oficial romanoen Capadocia, se enfrenta con el dragón, lo mata y salva a la princesa. Los agradecidos ciudadanos abandonan el paganismo y abrazan el cristianismo.
La batalla entre San Jorge y el Dragón simbolizaba la lucha entre el bien y el mal, con triunfo del primero.1​ Era un tema clásico en la pintura occidental. Es un lienzo de pequeño tamaño (158 x 100 cm) que sugiere que fue pintado para devoción doméstica. Fue documentado por ver primera en 1648 en el Palacio Correr de Venecia, pero no se sabe si se hizo para la familia Correr.
Domina la composición la figura de la princesa en el primer plano. Mira hacia atrás, atrayendo con su mirada la del espectador hasta la figura de san Jorge que lucha con el dragón y el mar al fondo.2
El tema está tratado de forma muy diferente a las representaciones anteriores, con un gran dinamismo entre las direcciones opuestas de la princesa, que parece que va a salir por el lado inferior derecho del cuadro, y la dirección del caballero, hacia la izquierda. Se trataría de una composición centrífuga, en zigzag, opuesta al estilo del Alto Renacimiento2​ y que acerca la obra al barroco.1
Hay cierta teatralidad en la escena, muy al gusto de la nobleza veneciana, como puede verse en el viento que azota la capa de la princesa y en la aparición en lo alto de Dios Padre bendiciendo la victoria del santo sobre el dragón.1
Inusual es también la presencia de un cadáver con los brazos extendidos, en la postura de Jesucristo crucificado, puesto que no aparece en las representaciones tradicionales de san Jorge.1​ Se cree que con ello pretende establecer un paralelismo entre san Jorge vencedor del mal y Jesucristo.2
Los ricos verdes del paisaje se consigue gracias a la malaquita. Los artistas de la época no solían usarla como pigmento. Pero resulta básica en la obra de Tintoretto.1
También es propio de este pintor el uso de destellos de luz como los que pueden verse en la figura de Dios Padre, lo que contribuye a la teatralidad del cuadro.1
En el Museo del Louvre se conserva un estudio preliminar.









San Jorge y el dragón es una obra pictórica del artista flamenco Martín de Vos. Creada entre 1531 y 1603. Representa la icónica leyenda de la batalla entre Jorge de Capadocia y el dragón para salvar a la doncella; se popularizó en la Leyenda áurea de Santiago de la Vorágine, durante la Edad Media.

Descripción[editar]

La obra consta de dos cuadros de las mismas dimensiones cada uno (cuadro derecho y cuadro izquierdo). Al parecer son los extremos de lo que era originalmente un tríptico. En ellas se retrata la historia consignada por Santiago de la Vorágine en la Leyenda áurea, en la que salva a una doncella, hija de un rey libio, que había sido capturada por un dragón.1
En la escena del cuadro derecho, san Jorge, jinete en un brioso caballo acorazado y lanzando al galope, viste armadura completa y lleva en ristre una larga lanza. El fondo es un profundo paisaje con rocas, río con un puente y masas de árboles.2
En la escena del cuadro izquierdo completa el relato con el dragón en primer término, atravesada su cabeza por el extremo de la lanza del santo. En segundo término, la princesa admira la escena del cuadro derecho mientras que iba a ser devorada por el monstruo, semiarrodillada, en actitud recogida y sosteniendo de una cuerda un cordero como símbolo de castidad; tras ella, una edificación, desde la cual los padres de la doncella admiran las faenas del santo caballero. Volando por encima de la princesa, el arcángel Gabrielsostiene un escudo con la cruz de Malta3​ y corona de laurel para el vencedor y, más arriba, casi de forma disuelto en la luz de gloria, Dios Padre, o Cristo, parece bendecir la escena.2​ En el fondo de paisaje, de lejanías azuladas, se advierte un castillo-palacio.
La leyenda de san Jorge (La leyenda del dragón), es parte de la La leyenda dorada, también es conocida como «San Jorge y el dragón», y es el probable origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones en Occidente.
Debe tenerse en cuenta que la leyenda se relata en diversas partes de Europa (como por ejemplo el mito griego de Perseo) y Asia Menor como propia (e incluso en el Japón, donde se puede equiparar a Jorge con el dios del trueno Susano-oh, a la princesa con la doncella Kushinada y al dragón con Yamata-no-Orochi), así que los detalles varían según la tradición local.
La leyenda occidental medieval comienza con un dragón que hace un nido en la fuente que provee de agua a una ciudad. Como consecuencia, los ciudadanos debían apartar diariamente el dragón de la fuente para conseguir agua. Así que ofrecían diariamente un sacrificio humano que se decidía al azar entre los habitantes. Un día resultó seleccionada la princesa local.

"Boda de San Jorge y la princesa Sabra", 1857Rossetti.
En algunas historias aparece el rey, su padre, pidiendo por la vida de su hija, pero sin éxito. Cuando estaba a punto de ser devorada por el dragón, aparece Jorge en uno de sus viajes (a menudo a caballo), se enfrenta con el dragón, lo mata y salva a la princesa. Los agradecidos ciudadanos abandonan el paganismo y abrazan el cristianismo.
La historia, antiguamente considerada verdadera, ha sido abandonada progresivamente. Por otra parte, pocos dudan de que contenga un rico simbolismo religioso, para el que se han propuesto diversas interpretaciones.
  • Una antigua interpretación cristiana del mito: Jorge sería el creyente, el caballo blanco la Iglesia y el dragón representaría el paganismo, la idolatría, la tentación y Satanás.
  • Algunos historiadores laicos consideran que la historia tiene raíces más antiguas que las cristianas. En Capadocia, como una de las primeras regiones en adoptar al santo, puede que haya habido una integración de elementos paganos. Un candidato a predecesor de Jorge de Capadocia es el dios Sabacio, padre celestial de los frigios, conocido como Sabazius por los romanos. Evidentemente su imagen a caballo arrollando a una serpiente es el origen de la popular imagen de San Jorge sobre un caballo blanco.
  • Por otra parte, la historia de Jorge y el dragón tiene muchos elementos comunes con el antiguo mito griego de la princesa etíope Andrómeda y su salvador y posterior esposo Perseo, vencedor de la gorgona Medusa. En ambos casos hay un dragón / gorgona con su decapitación, una princesa y una recompensa, en un caso el matrimonio, en el otro la conversión de la ciudad. Algunas de las leyendas sobre Jorge y el dragón sitúan la acción en Libia (antiguamente, toda África del norte al oeste de Egipto), es decir, la acción en ambos casos se sitúa en distantes reinos «mágicos».
  • Finalmente, el origen podría estar en una manifestación alternativa de Miguel Arcángel, que está al frente de las huestes celestiales.
Al final en la composición de ambos cuadros Martin de Vos, muestra los inconfundibles rostros redondos y sonrojados tanto en la princesa como en el ángel, de igual forma que las delicadas lejanías de paisaje con arquitecturas remotamente clásicas que parecen en parte coincidentes con ciertos grabados de su contemporáneo Vredeman de Vries, y aparece también en muchas de sus composiciones.2

Estilo[editar]

En sus obras, Marten de Vos demuestra una mezcla de manierismo y realismo; como en otros cuadros, hace uso de los paisajes de Venecia para ilustrar sus obras.4​ Hace uso de la azurita, tan tradicional en la cromía del arte manierista.

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