jueves, 4 de abril de 2019

CUADROS POR ESTILO

BARROCO

Retrato de una mujer joven (en neerlandés Meisjeskopje) es una obra del pintor neerlandés Johannes Vermeer realizada entre 1665 y 1667.2​ La pintura se encuentra actualmente en el Museo Metropolitano de Arte, en la ciudad de Nueva York.
La obra fue pintada casi al mismo tiempo que la famosa obra «La joven de la perla», con un estilo y tamaño idénticos.2​ Es considerada debido a su tono y composición como una variante del cuadro de la perla.3​ En ambas pinturas se observa a las retratadas usando un arete de perla, una bufanda cubriendo sus hombros y posando frente a un fondo negro.4​ Es posible que el autor haya usado una cámara oscura en ambos trabajos.

Descripción[editar]

Se representa a la modelo con una cara sencilla, con una nariz pequeña y labios delgados.6​ La falta de belleza idealizada ha llevado a la creencia general de que este trabajo fue pintado por encargo,5​ aunque es posible que la modelo fuera la hija de Vermeer.1​ Es probable que Vermeer haya usado a una modelo en vivo, pero al igual que «La joven de la perla», no haya creado el trabajo como un retrato, sino como un tronie, estilo propio del barroco flamenco holandés. Tanto la pintura del arete como esta obra son inusuales para el pintor, pues carecen del llamativo fondo habitual y están enmarcadas en un negro oscuro.1

Origen y exposiciones[editar]

La pintura pudo haber sido propiedad de Pieter Claesz van Ruijven de Delft antes de 1674, y luego por su viuda, Maria de Knuijt de Delft, hasta 1681; luego su hija, Magdalena van Ruijven, hasta 1682; su viudo, Jacob Dissius, hasta 1695. Se cree que la pintura formó parte de la venta de Dissius hecha el 16 de mayo de 1696.7​ Perteneció al Dr. Luchtmans, que la vendió en Rotterdam en una subasta del 20 al 22 de abril de 1816 por 3 florines neerlandeses.8
El príncipe Auguste Marie Raymond d'Arenberg, de Bruselas, fue dueño de la pintura en 1829, que mantuvo desde 1833 hasta principios de 1950. En 1959 (o 1955, según otra fuente),7​ fue comprada en una venta privada del Príncipe d'Arenberg por el magnate petrolero Charles Wrightsman y su esposa Jayne por un monto de alrededor de 125,000 libras.8​ En 1979, Wrightsman donó la obra al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en memoria del curador Theodore Rousseau, Jr.










Retrato de Willem van Heythuysen es un cuadro del pintor neerlandés Frans Hals. Está realizado al óleo sobre lienzo. Es un retrato a tamaño real, de grandes dimensiones, pues mide 2,04 metros de alto y 1,34 de ancho. Fue pintado hacia 1625-1630. La Alte Pinakothek, de MúnichAlemania, lo adquirió en 1969 de la colección Liechtenstein, Vaduz; se exhibe en la pinacoteca bávara con el título de Bildnis des Willem van Heythuysen.
Se trata de uno de los retratos típicos de Hals, en el que se representa a Willem van Heythuysen, mercader que amasó su fortuna como comerciante de hilo en Haarlem. Era un estricto calvinista, y fundó en la ciudad dos asilos, uno de los cuales aún existe.
El rico mercader posa a la manera de los aristócratas, con un pie adelantado y la mano en la empuñadura de la espada, en una postura de confianza en sí mismo, casi arrogante. Detrás de él, un cortinón rojo tapa una puerta, que quizá sea la entrada al antiguo templo de Marte, cerrado en tiempos de paz. Tanto el rosal como la hoja de parra que aparece en el suelo y la pareja de amantes simbolizan la fugacidad, y son un recuerdo del esfuerzo que cuesta la obtención de los bienes terrenos.1
El burgués es representado como una persona importante, con una vestimenta demasiado noble y rodeado de cosas bellas. El sentido último de este tipo de retrato puede ser poner en evidencia la vanidad de vanidades, la vida como una mascarada efímera,1​ como indican especialmente las rosas marchitándose en el suelo.










No hay comentarios:

Publicar un comentario