viernes, 5 de abril de 2019

CUADROS POR ESTILO

EL BARROCO

San Sebastián cuidado por santa Irene es una obra del pintor holandés Hendrick ter Brugghen.
Está realizado en óleo sobre tela, y fue pintado en el año 1625. Mide 150,2 cm de alto y 120 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo de Arte Allen Memorial de Oberlin(Ohio), en los Estados Unidos.
Este cuadro representa un tema bastante difundido en el siglo XVII en las representaciones relacionadas con san Sebastián y es el cuidado que le prestó santa Irene, lo que permitía reflejar una imagen de la Iglesia como institución humanitaria. Las representaciones renacentistas preferían el momento en que san Sebastián era atravesado por numerosas flechas, que permitían realizar un desnudomasculino con la excusa de una pintura narrativa.









San Serapio es un cuadro de Francisco de Zurbaránrealizado en 1628.

Análisis del cuadro[editar]

Zurbarán firmó un contrato, en 1628, con los religiosos del convento de Nuestra Señora de la Merced Calzada y fue entonces cuando pintó a San Serapio, uno de los mártires de los mercedarios, muerto en 1240 a manos de los piratas sarracenos tras haber sido, seguramente, torturado.
Los religiosos mercedarios, según reza la tradición, pronunciaban un voto de "redención o de sangre", que les comprometía a dar su vida a cambio del rescate de los cautivos en peligro de perder su fe.
Zurbarán quiso representar el horror sin que en la composición se viera ni una gota de sangre. Aquí no se intuye el ensueño divino que precede a la Resurrección. La boca entreabierta no deja escapar ni un grito de dolor, demuestra el abatimiento paroxístico, dice en un soplo, simple y terriblemente, que ya es demasiado para seguir viviendo.
La gran capa blanca, casi un trampantojo, ocupando la mayor parte del cuadro. Si se hace abstracción del rostro, la relación entre la superficie total y la de este gran espacio blanco es, exactamente, el Número áureo.
El cuadro no representa la locura que convirtió en mártir al compañero inglés de Alfonso VIII. El pintor trata de provocar la empatía. El San Serapio de Zurbarán nos ofrece la manifestación sensible de un alma que abandona la vida al mismo tiempo que él se abandona también, al no encontrar ya la razón por la que existir. Serapio, ¿confía todavía en ese ser más poderoso que él, en "eso" prometido que le espera? ¿Qué piensa? Si es que puede pensar todavía. Una obra sanguinolenta no nos habría mostrado más que el grado de maldad de los torturadores y su complacencia. La trampa del voyeurismo, es evitada en esta composición.









Sansón y Dalila es una obra del pintor flamenco Peter Paul Rubens. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 185 cmde alto y 205 cm de ancho. Se conserva en la National Gallery de Londres (Reino Unido), que lo compró en 1980 por cinco millones de dólares. Data de alrededor de 1609 a 1610.
La pintura representa un episodio del Antiguo Testamento, la historia de Sansón y Dalila (Jueces 16). Sansón, tras haberse enamorado de Dalila, le cuenta el secreto de su gran fuerza: su pelo sin cortar. Rubens representa el momento cuando, habiéndose dormido en el regazo de Dalila, un siervo le está cortando el pelo de Sansón. Después, un debilitado Sansón es arrestado por soldados filisteos. Los soldados se les puede ver en la parte del fondo a la derecha de la pintura.

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