El faraón Alejandro III de Macedonia, más famoso por el nombre de Alejandro Magno, fue el rey de Macedonia durante 336 a. C. hasta que falleció.
Es el sucesor e hijo de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia.
Su padre, Filipo, fue el encargado de preparar a Alejandro Magno para reinar, dándole una experiencia militar.
Alejandro Magno al inicio de su reinado impuso su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que después de la muerte de Filipino se rebelaron.
En el 334 a. C. el ejército de Alejandro Magno inició la guerra con el extenso Imperio Persa. Su reinado duró 13 años, y hubieron varios cambios, entre ellos la estructura política y cultural de la zona.Después de conquistar el Imperio Aqueménida, los griegos se expandierón por los ámbitos mediterráneo y próximoriental (Período Helenístico).
Alejandro Magno es el mayor de los iconos cultural de la Antigüedad, el más heroico de los grandes conquistadores, un segundo Aquiles, que destacó por destruir la estabilidad creada por los persas.
Su figura ha inspirado a los grandes conquistadores, desde Julio César hasta Napoleón Bonaparte.
Con 13 años tuvo de maestro Aristóteles, que sería su maestro en un retiro de la ciudad macedonia de Mieza y le enseñaría política, historia natural y elocuencia.
En el añó 340 a. C. su padre le dio tareas del gobierno nombrándolo regente, a pesar de su juventud. Y con 20 años Alejandro empezó la expedición de conquista del Imperio Persa.
Su ascenso al poder fue después del asesinato de Filipo en el año 336 a. C. y Alejandro tendría que gobernar Macedonia con 20 años de edad y su propósito era conquistar el Imperio Persa.
En enero del 331 a. C. Alejandro creo la ciudad de Alejandría en el oeste del delta del Nilo. Ese mismo año, su ejército invadió Persia y la gente que vivía en Persia veneraron a Alejandro como nuevo gobernante.
El 13 de junio del 323 a. C. Alejandro falleció en el palacio de Nabucodonosor II de Babilonia. Las causas de su muerte se relacionan a envenenamiento por parte de los hijos de Antípatro o por enfermedad (fiebre del Nilo o malaria). El cuerpo de Alejandro se colocó en un sarcófago antropomorfo de oro.
En la segunda mitad del siglo IV a.C., concretamente, entre el 355 y el 336 a.C., se desarrolla el reinado de Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno. A pesar de las grandes conquistas territoriales de su hijo, no hay que despreciar o subestimar las grandes acciones del reinado del padre. A nivel de política interior, Filipo II va a consolidar el poder de la monarquía gracias al desarrollo de la administración central, las construcciones públicas y la fundación de nuevos centros urbanos dirigidos por funcionarios reales.
Tetradracma en el que estaría representado Filipo II de Macedonia
En lo que se refiere a la política exterior, Filipo II conquista el litoral de Tesalia (354-353 a.C.) y establece y expande un protectorado en Epiro. Esto lo puede hacer gracias a su ejército, formado por tropas macedónicas y mercenarias. Gracias a estas conquistas, Macedonia pasa de ser un pequeño estado continental a un gran estado que amenazará con su expansión a griegos y tracios.
Mapa que muestra las regiones en las que se dividía la Grecia Antigua
Esta amenaza pronto se hizo más material cuando cerca de 80000 hombres conquistan y arrasan las colonias atenienses de la región calcídica. Sin embargo, el golpe de gracia ocurrió en el año 338 a.C. Una coalición política formada por una unión de ciudades estado griegas como Atenas y Tebas era derrotada por las tropas macedónicas, con lo que a partir de ese momento Macedonia extendió sus territorios por casi todo el territorio griego, exceptuando las regiones de Mesenia, Laconia y el sur de la Argolida, que eran el territorio de Esparta. En el año de su muerte, en el 336 a.C., Filipo había conseguido extender Macedonia por todas las regiones griegas ya nombradas, gran parte de la región de Tracia y las islas del Mar Egeo, incluyendo también la isla de Creta.
Mapa que muestra la extensión de Macedonia en el 336 a.C., año de la muerte de Filipo II
EGIPTO ANTES Y DURANTE LA PRESENCIA DE ALEJANDRO MAGNO
Tras la segunda conquista de Egipto llevada a cabo por Artajerjes III, los persas no se mostraron tan tolerantes como antaño. Las crónicas de este tiempo hablan de dominación violenta, saqueos a casas particulares y grandes templos, secuestros y ejecuciones… Como corresponde a una crónica de la Antigüedad, es probable que este tipo de narraciones estén algo exageradas y dramatizadas, pero están formadas desde una base histórica real. Después de la muerte de Artajerjes III (338 a.C.), y el efímero reinado de Arses (338-336 a.C.), llegamos al reinado de Darío III (336-332 a.C.), el gran rey persa que fue como el gran archienemigo de Alejandro Magno (Sí, te lo confirmo, es el que sale en la película de Oliver Stone).
Imagen que representa al Darío III de la famosa imagen de la batalla de Issos y al de la película dirigida por Oliver Stone
En Egipto, todas las miradas estaban puestas en los griegos, buscando la ayuda militar que les permitiese liberarse del yugo persa. Sin embargo, tras la expansión macedónica, todas las miradas se dirigieron a Filipo II, y después a Alejandro Magno. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta las campañas militares que habían emprendido padre e hijo contra el imperio persa. Tras el asesinato de su padre en Pella, Alejandro no dio tiempo al imperio persa de embestir, o a los estados griegos de independizarse. Unos meses más tarde de la muerte de su padre, Alejandro ya tenía en su poder la totalidad de Tracia y se disponía a luchar contra los persas cruzando por el sur del Bósforo. En apenas dos años, Alejandro Magno se extendió por gran parte de la Península de Anatolia, llegando a Egipto entre el 332 y el 331 a.C. tras bajar por la franja sirio palestina, y todo esto en detrimento del sentenciado imperio persa.
Mapa que muestra la extensión del imperio macedónico al incorporar Egipto, Anatolia y la franja sirio palestina
Como era de esperar, Alejandro fue recibido triunfalmente en Egipto tras haberlos liberado del yugo persa. Una vez derrotadas las tropas persas en Egipto, Alejandro fue coronado como rey de Egipto, llevando sobre su cabeza la doble corona que simbolizaba el Alto y el Bajo Egipto. Antes de irse para destruir finalmente al imperio persa de Darío III, Alejandro viajó hasta el oasis libio de Siwa para consultar el oráculo de Amón, que le reveló que él era hijo del dios Amón, aunque él se lo tomó como que era hijo de Zeus.
ALEJANDRÍA, CAPITAL DEL MUNDO
En cuanto a la fundación de Alejandría, se dice que fue Alejandro mismo quien trazó en la arena el emplazamiento original de la que sería la nueva ciudad. Esta ciudad sería una de las más esplendorosas y magníficas de los siguientes siglos, siendo la sede de la Gran Biblioteca, la mayor de la Antigüedad, y el Gran Faro, una de las maravillas del mundo antiguo.
Estado actual de la ciudad de Siwa, situada al lado del oasis del mismo nombre
La fundación de la ciudad de Alejandría era como un nuevo renacimiento para Egipto. No solo se convirtió en la mayor ciudad de Egipto, sino en una de las mayores del Mediterráneo y metrópolis del mundo griego, convirtiéndose en uno de los grandes centros económicos e intelectuales del mundo. Esta base económica se asentó sobre el comercio, ya que Alejandría se convertiría en la sede del mayor mercado marítimo a nivel internacional, pasando por ella en su Historia las riquezas de África, India y Europa.
Reconstrucción de cómo debió ser la ciudad de Alejandría
Además de a nivel económico, Egipto vivirá un gran apogeo artístico e intelectual gracias a Alejandría. Se crearían modelos artísticos que serían una mezcla entre cánones egipcios y griegos, y la lengua griega, aunque ya era conocida desde la época saíta (Dinastía XXVI), es ahora cuando va a convertirse en la segunda lengua más hablada de Egipto.
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