La estación de Plaza de Armas , conocida popularmente como estación de Córdoba, fue una estación ferroviaria, construida por la compañía ferroviaria privada Madrid-Zaragoza-Alicante1 comenzando las obras en 1899 según el proyecto del ingeniero portugués José Santos Silva, y fue inaugurada el 18 de marzo de 1901.
De estilo Neomudéjar está inspirada en la Mezquita de Tánger y en el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada, está dividido en 3 cuerpos. El central y más amplio está cerrado por uno de los lados con una gran vidriera de cristal y hierro formada por arcos polilobulados, mientras que la parte opuesta, quedaba abierta para el tránsito de los trenes, que partían de la estación en perpendicular a la entrada principal del edificio, siendo la estación de fondo de saco.
Tras la guerra civil, pasó a integrar parte del patrimonio de RENFE junto a la conocida como estación de Cádiz;3Desde entonces, Plaza de Armas, al ser una estación en fondo de saco, es destino de los trenes cuyo recorrido, empieza o termina en Sevilla, y San Bernardo, es la estación en la que paraban los trenes que pasan por Sevilla.3 En 1982, se otorgó a RENFE el premio Brunel, concedido por la Unión de Ferrocarriles Europeos, por las reformas llevadas a cabo en Plaza de Armas con motivo del mundial de fútbol de 1982.2
Funcionó como estación hasta el 29 de septiembre de 1990, fecha en la que partió el último tren con destino a Madrid, cerrando sus puertas al día siguiente. Desde entonces, y hasta el el 2 de mayo de 1991, se concentra el tráfico ferroviario en la Estación de San Bernardo,2 3 llegando desde entonces los trenes a Sevilla a la Estación de Santa Justa, desmontandosé poco después las vías ferroviarias que llegaban hasta la estación para ampliar la calle Torneo. Durante la Expo'92, fue utilizada como parte del llamado Pabellón de Sevilla,2 que si bien no contaba con pabellón propio en el interior de la muestra, contaba con una serie de edificios históricos usados como tal repartidos por la ciudad.4 Posteriormente, el edificio estuvo sin uso, hasta que en 1999 reabrió al público como centro comercial y de ocio que alberga varias salas de cine, locales de restauración y moda.
Se llevaron a cabo una serie de reformas, conservándose el edificio prácticamente sin alteraciones importantes. Las reformas más llamativas fueron la nueva vidriera de acero y cristal, que cerraba la zona de andenes en el lado opuesto a la antigua vidriera y la construcción sobre la zona de andenes de módulos para comercios y restaurantes.
La estación de Toledo es una estación ferroviaria española de carácter terminal situada en la ciudad de Toledo en Castilla-La Mancha. Inaugurada en 1919 y restaurada en 2005 destaca por su estilo neomudéjar. Declarada Bien de Interés Cultural, está catalogada como monumento desde el 21 de noviembre de 1991.1
En 2010, recibió cerca de un millón y medio de pasajeros.
Situación ferroviaria
La estación se encuentra en el punto kilométrico 20,842 de la Línea de alta velocidad La Sagra-Toledo ramal de la Línea de alta velocidad Madrid-Sevilla.
Además pertenecía a las líneas férreas Castillejo-Añover a Toledo y Bargas–Toledo. La primera fue cerrada y parcialmente aprovechada para los enlaces de alta velocidad con Toledo y la segunda que unía Toledo con Extremadura fue clausurada en 1968.
Historia
El ferrocarril llegó a Toledo el 12 de junio de 1858 con la puesta en marcha de la línea que la unía con Castillejo y con ello a las radiales que unían Madrid con Andalucía y el Levante.3 La inauguración contó con la presencia de Isabel II y Francisco Javier de Istúriz, presidente del gobierno.3 En diciembre de ese mismo año José de Salamanca impulsor de la línea a través de la Compañía del Ferrocarril de Castillejo a Toledo transfirió su concesión a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (generalmente abreviada como MZA).3
En 1917 se iniciaron las obras para sustituir la antigua estación de 1858 por una totalmente nueva. Narciso Clavería, fue el encargado de la construcción que concluyó en 1919 dando lugar a una estación de diseño atípico y de claro estilo neomudéjar que en su época generó polémica por alejarse drásticamente del diseño sobrio y funcional de la anterior estructura realizada por Eugenio Page.4 El 5 de julio de 1927 el Estado inició las obras de una pequeña línea férrea de apenas 18 kilómetros que buscaba unir Toledo con Bargas.5 Con ello se pretendía que Toledo dejará de ser una estación terminal y tuviera una conexión con Extremadura. A pesar de la sencillez de las obras fueron paralizadas en 1931 y no se retomaron hasta 1938 tras varios amagos de abandonar el proyecto.6 En 1939 Toledo fue enlazada por fin con la radial Madrid-Cáceres y con la Toledo-Castillejo.6 Aunque puesta en marcha la línea no tardó en tener problemas debido a su deficiente construcción que la hacían vulnerables a las continuas crecidas del río Tajo las cuales anegaron en varias ocasiones un puente cercano a la ciudad de Toledo obligando a suspender el tráfico.6Finalmente el 26 de febrero de 1947 se decidió una nueva suspensión que resultó ser definitiva ya que RENFE ordenó el cierre de la línea en 1968.6
El 15 de noviembre de 2005 se abrió la línea de alta velocidad La Sagra-Toledo, tercera línea de alta velocidad abierta en España uniendo de forma exclusiva hasta La Sagra y sin estaciones intermedias Toledo con Madrid.4 Desde la apertura de la línea de alta velocidad Toledo no cuenta con ningún enlace férreo por ancho convencional a la red ferroviaria española lo que impide el tráfico de mercancías a las zonas industriales de la ciudad.
En 2016 la fachada fue restaurada de nuevo.
La estación
La estación de ferrocarril de Toledo es una estación monumental catalogada como tal desde 1991. Es obra del arquitecto Narciso Clavería.7 El grueso de la construcción se llevó a cabo entre 1916 y 1917.7 Fue restaurada en el año 2005 con la llegada de la alta velocidad. Se encuentra al este de la ciudad.
De estilo neomudéjar abarca una superficie de 12 600 metros cuadrados.8 Para su construcción se usó ladrillo, piedra, hierro y cemento. El edificio de viajeros se compone de un pabellón central flanqueado por dos alas laterales de menor altura. Toda la estructura está decorada con arcos polilobulados y almenas escalonadas en la parte superior. En uno de los extremos se encuentra la torre del reloj. Cinco puertas permiten acceder a un vestíbulo de gran riqueza ornamental que ofrece una buena muestra de la artesanía y orfebrería toledana: mosaicos de azulejos, celosías, taquillas y lámparas forjadas. Con la renovación operada en 2005 se modernizaron los andenes, se construyeron nuevas marquesinas para proteger a los viajeros además de renovar la existente, se realizó un aparcamiento de 325 plazas, una nueva cafetería y nuevos accesos. Se recolocó también la valla histórica de la estación, obra de Julio Pascual, que también goza de la consideración de Bien de Interés Cultural.8 La torre del reloj fue ampliamente restaurada.
Dispone de dos andenes, uno lateral al que accede la vía 1 y otro central compartido por las vías 2 y 3. Carece de vías de servicio o de playa de vías. Dado que se trata de una estación terminal, todas las vías se integran en la misma plataforma.
Cuenta con venta de billetes, atención al cliente, aseos y cafetería. Todo el recinto está equipado con servicios adaptados para las personas con minusvalía. En el exterior existe un aparcamiento de 325 plazas, una parada de taxi y otra de autobuses urbanos.
Servicios ferroviarios
La única conexión de la estación permite unir Toledo con Madrid a través de 15 relaciones diarias en ambos sentidos gracias a trenes Avant de media distancia y alta velocidad que completan el recorrido en 30 minutos. Hasta 2011 también existía una conexión de velocidad con Albacete mediante trenes Avant 1 o 2 veces al día (que previamente se realizaba con un AVE). Sin embargo la escasa utilización del servicio hizo que Renfe lo cancelara, ofreciendo como alternativa el trasbordo en Madrid.
La fábrica de harinas San José, situada en Toledo (España) es un claro exponente de la arquitectura industrial de finales del siglo XIX.
Descripción
El edificio presenta una planta rectangular con dos alturas y un hastial. En la planta baja se sitúa la portada, que está formada por un arco rebajado con cornisa triangular, decorada con mensulillas. En ambos lados de la misma se abren dos ventanas con arco de medio punto y decoración en el extradós, a modo de resaltes de las dovelas. Las cuatro ventanas presentan rejería de forja, delicadamente trabajada.
La planta principal está recorrida por cinco huecos, de iguales dimensiones, construidos por arcos de medio punto con decoración de ladrillo en el extradós y parapeto. El hastial contiene tres ventanas de arco de medio punto con extradós, también decorado, y parapeto en la ventana central. Los entrepaños de las plantas baja y principal presentan decoración de rombos realizados con ladrillo. Toda la fachada se encuentra enmarcada por dos pilastras con capitel realizado en ladrillo. Las líneas de impostas están también resaltadas con ladrillo.
La fachada lateral, que da a la calle Miradero del Barrionuevo, presenta dos alturas, con ocho ventanas de medio punto por planta. El extradós de estos arcos está resaltado con ladrillos de distinta coloración. Tanto la línea de impostas como la cornisa presentan las mismas características de la fachada principal.
La otra fachada lateral repite, en los tres primeros vanos de sus dos plantas, la decoración de la anterior (fachada primera), manteniéndose el resto con tonos similares a los de la misma. La parte trasera repite la disposición de huecos, aunque funcionando todos ellos como ventanas, excepto el del extremo izquierdo de la planta baja, que se mantiene tapado. Adosada a esta parte trasera se encuentra un cuerpo rectangular, de dos alturas.
La cubierta es de dos aguas con teja árabe, y el cuerpo adosado de la parte trasera presenta tres vertientes y teja árabe. El interior está formado por una única nave. Sujeta la cubierta una armadura metálica realizada al levantarse el edificio, en 1889.
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