miércoles, 20 de abril de 2016

Cuadros por autor

Cuadros de José de Ribera

El Martirio de San Bartolomé es un cuadro de José de Ribera pintado el 1644. Actualmente se expone en el Museu Nacional d'Art de Catalunya.

La pintura ilustra un argumento de martirio y tormento físico. El apóstol Bartolomé, casi desnudo, mira indefenso hacia nosotros, mientras un verdugo embriagado lo desuella con entusiasmo sádico. Por el suelo, una escultura clásica, que se debe identificar con el dios Baldach, y en el fondo, dos sacerdotes con la cabeza cubierta actúan como testigos del suplicio. La pintura sigue el texto de Jacobo de la Vorágine en la «Leyenda áurea», que es la versión cristiana de la fábula del fauno Marsias, quien padeció el mismo castigo que san Bartolomé. Es una obra que muestra el excelente arte de «lo Spagnoletto». Antes de ingresar en el MNAC perteneció al ilustrador Alexandre de Riquer.








El Martirio de san Felipe es un lienzo del pintor español José de Ribera (1591-1652), una de las grandes obras dentro de su producción pictórica. Pertenece a la escuela española del siglo XVII.

Durante un tiempo se pensó que representaba el martirio de san Bartolomé, pero no se encuentra aquí el gran cuchillo con el que se lo suele representar, alusivo a que fue desollado vivo. Por eso se acabó considerando que se trata de san Felipe.
La escena representa los preparativos para el martirio del santo, descrito en su leyenda por Santiago de la Vorágine. Según dicha leyenda, murió crucificado pero no sujeto por clavos sino amarrado con cuerdas. La composición de la escena está realizada geométricamente, sobre líneas diagonales y verticales. Ribera emplea aquí el escorzo de manera bastante violenta. El santo está pintado con una gran fuerza mística, en actitud de abandono, y con un estudio del desnudo magnífico. La luzilumina su rostro, revelando sufrimiento y resignación. Los contrastes de luz y sombras de su cara potencian el dramatismo.1
Los sayones que lo sujetan para izar el cuerpo se ven en primer término; uno de ellos ayuda sujetando las piernas. A la derecha hay un grupo de personas que curiosean la escena y parece que la comentan. A la izquierda, por el contrario, las personas que aparecen están ajenas a lo que sucede; en este grupo hay una mujer que sostiene en sus brazos un niño pequeño y que mira hacia el espectador, poniendo el contrapunto tierno y delicado a la crueldad que domina el resto de la escena.1 Algunos críticos han querido ver en esta figura una alegoría de la Caridad.
Es una obra de madurez del pintor, a juzgar por el tratamiento del colorido, los toques de pincel y el espléndido desnudo. Es menoscaravagista que en obras anteriores, dotando al lienzo de mayor luminosidad. Se ha apuntado la posibilidad de que le hayan influido pintores más clasicistas como Guido Reni o Domenichino. El cromatismo se aleja de los tonos terrosos propios del barroco español, acercándose más a la influencia veneciana.1 El crítico Eugenio D'Ors llegó a decir de esta obra que por su vistosidad era «casi, casi, como un ballet ruso».
Se encontraba en el antiguo Alcázar de Madrid y se piensa que fue un encargo de Felipe IV, que quiso tener así a su patrón. En la actualidad se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.






San Andrés es un cuadro del pintor español José de Ribera. Está realizado en óleosobre lienzo. Mide 123 cm de alto y 95 cm de ancho. Fue pintado hacia 1631. Se encuentra en el Museo del PradoMadridEspaña. Representa al apóstol Andrés abrazado a la cruz en forma de aspa de su martirio. En la mano, lleva un anzuelo con unpez, recordando su oficio de pescador. Quedan fuertemente iluminados el rostro y el torso desnudo del santo.
Esta obra estuvo en el monasterio de El Escorial.
Es un ejemplo del tenebrismo de la primera época de José de Ribera, con marcados contrastes entre las zonas iluminadas y las sombrías.
Este cuadro presenta una figura aislada, Andrés el Apóstol. La luz le cae desde la izquierda, violentamente. La figura está representada con gran realismo. Para este tipo de cuadros, Ribera copiaba modelos del natural, como los propios pescadores deNápoles.
De esta obra Mariano Fortuny hizo una copia parcial que se encuentra también en el Prado tras ser adquirida en 2014.


No hay comentarios:

Publicar un comentario