Sucesión del Imperio de Alejandro Magno
La muerte de Alejandro Magno, acaecida, como se dijo, de forma inesperada, en Babilonia, supuso un gran problema para sus compañeros y en general, para los que directa o indirectamente estaban implicados en sus proyectos, así como para su familia, no sólo por la cuestión de quien heredaría su gran poder y sus inmensos dominios sino también las dificultades con Macedonia, Grecia e incluso Asia, que Alejandro tenía en el momento e su muerte.
Aunque constitucionalmente existía un hermanastro, Filipo Arrideo, Roxana, la princesa sogdiana estaba embarazada, así como la hija de Darío, Estatira, además de otros herederos, más o menos directos, que buscaron hacerse con el poder a la muerte de Alejandro y que poco a poco fueron desapareciendo. Es ésta una época de gran complejidad, no sólo por los asuntos a tratar sino también por la gran cantidad de personajes que intervienen en ella y por los problemas cronológicos que se han suscitado.
Aunque constitucionalmente existía un hermanastro, Filipo Arrideo, Roxana, la princesa sogdiana estaba embarazada, así como la hija de Darío, Estatira, además de otros herederos, más o menos directos, que buscaron hacerse con el poder a la muerte de Alejandro y que poco a poco fueron desapareciendo. Es ésta una época de gran complejidad, no sólo por los asuntos a tratar sino también por la gran cantidad de personajes que intervienen en ella y por los problemas cronológicos que se han suscitado.
Situación a la muerte de Alejandro Magno
A la muerte de Alejandro Magno se planteó la cuestión de su sucesión, no sólo entre sus más directos colaboradores, sino también entre sus familiares y herederos directos, que eran los siguientes:
Los herederos directos de Alejandro
Alejandro Heracles
Hijo de Alejandro Magno y Barsine, por tanto con derechos sobre Persia y Macedonia Asesinado hacia el 309.
Cleopatra
Hermana de Alejandro Magno, hija de Olimpia y de Filipo. Ptolomeo la solicitó en matrimonio, hacia el año 309, y fue hecha asesinar por Antígono. En un primer momento, de acuerdo con Olimpia, intentó reinar en Macedonia, buscando la ayuda de Leonato, sátrapa de la Frigia Helespóntica, al que ofreció su mano, pero éste murió pronto, por lo que la princesa perdió su oportunidad.
Filipo III Arrideo (323-317)
Hermanastro de Alejandro, hijo de Filina y Filipo II, casado con Eurídice, hija de Kynane. Hecho asesinar, y su esposa obligada a suicidarse, por Olimpia, en el año 317.
Estatira
Esposa persa de Alejandro, hija de Darío III Codomano. Envenenada probablemente por Roxana, celosa porque también estaba embarazada al morir Alejandro, en complicidad con Pérdicas, al poco de morir Alejandro.
Kinane
Hija de Filipo II y Audata-Eurídice, hija o nieta de Bardilis, rey de los Ilirios viuda de Amintas IV, que a pesar de la prohibición de Antípatro embarcó hacia Asia en compañía de su hija Eurídice, que descendía de Amintas III por su padre y de Filipo II por su madre. Alentaban estas princesas las ambiciones de los Teménidas, apartados del trono por Filipo II y Alejandro. Hechas prisioneras por orden de Pérdicas, el hermano de éste, Alcetas, hizo asesinar a Kinane, lo que causó la indignación de los macedonios, indignación que Pérdicas trató de paliar casando a la hija de Kinane, Eurídice con Filipo III Arrideo, el hermano de Alejandro Magno.
Olimpia
Madre de Alejandro, asesinada, en Pidna por amigos de sus víctimas y más o menos directamente, por Casandro, el año 316.
Roxana
Cuyo nombre significa la luminosa, esposa de Alejandro, hija del jefe bactriano o sogdiano Oxiartes y el hijo póstumo, Alejandro IV Ecos, confinados en Anfípolis, que fueron hechos asesinar por Casandro hacia los años 311-310 a.C.
Tesalónica
Hermana de Alejandro Magno, hija de Fílipo II y Nikesípolis de Feres, casada con Casandro, hijo de Antípatro, hecha asesinar por su hijo, también llamado Antípatro, hacia el año 295.
Los hechos y Los Diadocos
Estos personajes, los herederos o sucesores de Alejandro, iban a ser durante los años siguientes, hasta el año 281, los protagonistas de las dos etapas sucesivas que se han dado en llamar, la primera, de los Diadocos, o herederos de Alejandro y la segunda, la de los Epígonos o descendientes de los anteriores.
Los pactos de Babilonia (323) y la Guerra Lamiaca (322-321)
En un primer momento, el quiliarca Pérdicas, a quien en el momento de morir había entregado Alejandro su anillo y otros componentes del Estado Mayor de Alejandro, fueron partidarios de esperar el nacimiento del hijo de Roxana, que tendría por tutores a Pérdicas y Leonato, confiando la administración de Europa a Antípatro y Crátero.
A ésto se opusieron los enemigos de Pérdicas, que fueron partidarios de dividir el poder de ese futuro hijo de Alejandro y Roxana con Filipo III Arrideo, a pesar de sus condiciones disminuidas, mientras que Nearco apoyaba a Estatira, mientras que otros votaban decididamente por Pérdicas.
La crisis duró seis días terminando los enfrentamientos con los llamados Acuerdos de Babilonia, por los que se acordó que si el hijo que tenía Roxana era varón, reinaría junto con su tío Filipo III Arrideo, siendo Cratero, con el título de prostatés de Imperio, una especie de tutor del rey, dada su incapacidad de gobernar, quedando Antípatro como gobernador de Macedonia y Grecia, Seleuco a las órdenes de Pérdicas, como quiliarca, jefe de la caballería, Meleagro, jefe de la infantería y Casandro, hijo de Antípatro, como jefe de los hipaspistes, repartiéndose los generales, casi todos macedonios, las satrapías más importantes de la siguiente forma.
A ésto se opusieron los enemigos de Pérdicas, que fueron partidarios de dividir el poder de ese futuro hijo de Alejandro y Roxana con Filipo III Arrideo, a pesar de sus condiciones disminuidas, mientras que Nearco apoyaba a Estatira, mientras que otros votaban decididamente por Pérdicas.
La crisis duró seis días terminando los enfrentamientos con los llamados Acuerdos de Babilonia, por los que se acordó que si el hijo que tenía Roxana era varón, reinaría junto con su tío Filipo III Arrideo, siendo Cratero, con el título de prostatés de Imperio, una especie de tutor del rey, dada su incapacidad de gobernar, quedando Antípatro como gobernador de Macedonia y Grecia, Seleuco a las órdenes de Pérdicas, como quiliarca, jefe de la caballería, Meleagro, jefe de la infantería y Casandro, hijo de Antípatro, como jefe de los hipaspistes, repartiéndose los generales, casi todos macedonios, las satrapías más importantes de la siguiente forma.
- Ptolomeo, Egipto
- Lisimaco, Tracia.
- Antigono Monoftalmo, Gran Frigia, Licia y Panfilia (casi toda Asia Menor).
- Eúmenes de Cardia, Paflagonia y Capadocia, zonas que había que conquistar.
- Leonato, frigia Helespóntica.
Y otras, como Babilonia, Susiana, Siria, Cilicía, etc., a personajes menos importantes. La etapa de los Diadocos duró, más o menos, cuarenta años, porque la idea de un Imperio unitario desapareció con Alejandro. Ya al morir éste, hubo una rebelión de los soldados griegos instalados en las colonias de Bactríana que fue sofocada por el sátrapa de Media, y también en Grecía, tras el decreto que rodeaban la vuelta de los desterrados, en un episodio que recibe el nombre de Guerra Lamiaca.
Exiliado Demóstenes, el caudillo de la facción democrática en Atenas era Hipérides, formándose una alianza con Etolia y después una confederación de ciudades y pueblos autónomos que sustituyó a la liga de Corinto.
Antipatro, desbordado por la situación, tuvo que refugiarse, esperando ayuda del sátrapa de Frigia, en lamia. Unidos Antipatro y Crátero se enfrentaron a los coaligados en la batalla de Cranon (en Tesalia), tras la cual, Atenas, derrotada, tuvo que aceptar las duras condiciones que le supuso el fin de la democracia, quedando las ciudades griegas sometidas a Macedonia.
Tras estos acontecimientos, Surgió el primer enfrentamiento entre los Diadocos, que tras la muerte de Perdicas y Crátero, desembocó en una nueva conferencía de paz. El llamado Pacto de Triparadisos.
El Pacto de Triparadisos (321)
Tuvo lugar esta reunión en Triparadisos, al norte de Siria, y aparentemente se siguió manteniendo la regencia de los reyes, ya que Roxana había dado a luz un hijo varón, al que puso el nombre de su padre, Alejandro, y se mantuvo en el poder a Filipo Arrideo, concediéndose a Antípatro el cargo de epimeletes autocrator, cargo que llevaba consigo la dirección material del Imperio de Alejandro, ya que se le mantenía como gobernador de Grecia y Macedonia y custodio de los reyes. A cambio, Antígono y Casandro serían los jefes de los ejércitos, mientras que Ptolomeo y Lisimaco quedaron al cargo de sus respectivos gobiernos territoriales, Egipto y Tracia respectivamente, mientras Seleuco obtenía la satrapía de Babilonia.
Dos años después, la muerte de Antípatro reactivó las luchas, en cuyo curso fueron asesinados, en el año 317 el rey Filipo Arrideo y su esposa Eurídice, por orden de Olimpia, ya que habían tomado el partido de Casandro, dando un golpe de Estado, revocando el nombramiento de Poliperconte y nombrando a Casandro Strategos de Europa y a Antigono Strategos de Asia.
Un año más tarde, en 316, Casandro, hijo de Antipatro, hizo asesinar a la reina Olimpia, madre de Alejandro, a la que los anteriores asesinatos habían hecho impopular, aunque no se atrevió a hacer lo mismo con el hijo de Alejandro, limitándose a mantenerlo encerrado, con la esperanza de que los macedonios le olvidasen y tomó por esposa a Tasalónica. El mismo año murió Eumenes, general en jefe nombrado por Poliperconte, sucesor de Antípatro, en lucha contra Antigono, que aspiraba a monopolizar el poder. Tanto Casandro, como Ptolomeo, Lisimaco y Seleuco se aliaron contra él.
Dos años después, la muerte de Antípatro reactivó las luchas, en cuyo curso fueron asesinados, en el año 317 el rey Filipo Arrideo y su esposa Eurídice, por orden de Olimpia, ya que habían tomado el partido de Casandro, dando un golpe de Estado, revocando el nombramiento de Poliperconte y nombrando a Casandro Strategos de Europa y a Antigono Strategos de Asia.
Un año más tarde, en 316, Casandro, hijo de Antipatro, hizo asesinar a la reina Olimpia, madre de Alejandro, a la que los anteriores asesinatos habían hecho impopular, aunque no se atrevió a hacer lo mismo con el hijo de Alejandro, limitándose a mantenerlo encerrado, con la esperanza de que los macedonios le olvidasen y tomó por esposa a Tasalónica. El mismo año murió Eumenes, general en jefe nombrado por Poliperconte, sucesor de Antípatro, en lucha contra Antigono, que aspiraba a monopolizar el poder. Tanto Casandro, como Ptolomeo, Lisimaco y Seleuco se aliaron contra él.
La Guerra de los Diadocos (315 – 301)
Tras la intervención armada de Ptolomeo en Grecia, el hijo de Antigono, Demetrio I Poliorcetes (es decir expugnador de ciudades), conquistó Atenas, llevando a cabo en ella una amplia labor reformista.
Será en esta época, particularmente difícil, cuando son asesinados en el año 310, Roxana y su hijo Alejandro que se habían refugiado en Anfipolis, desapareciendo así otros de los herederos directos de Alejandro Magno.
Será en esta época, particularmente difícil, cuando son asesinados en el año 310, Roxana y su hijo Alejandro que se habían refugiado en Anfipolis, desapareciendo así otros de los herederos directos de Alejandro Magno.
Las nuevas monarquías (306 – 305)
Tras el triunfo de Demetrio Poliorcetes en Chipre, en el año 306, todos los contendientes fueron tomando el titulo de reyes. Asi, Antigono tomó el título de rey de Macedonia, asociando a su hijo al trono, con la intención de formar una dinastía. Lo mismo hicieron Ptolomeo en Egipto, Casandro, Lisimaco y Seleuco.
La Batalla de Ipso (301)
Tras nuevos enfrentamientos, Seleuco y Lisímaco vencieron a Antígono, ya un anciano de 81 años, aliado con Demetrio, en Ipso (en Frigia), pereciendo el propio Antígono en la batalla, logrando escapar su hijo Demetrio Poliorcetes. A partir de estos acontecimientos, nadie volvió a resucitar el viejo proyecto de rehacer el Imperio de Alejandro, formándose cuatro reinos principales:
- Tracia y Asia Menor para Lisimaco.
- Macedonia y Grecia para Casandro.
- Egipto para Ptolomeo.
- Asia Oriental para Seleuco.
De Ipso a Curupedio (301-281)
Tras Ipso, la situación evolucionó hasta acabar por una inversión de las alianzas. Ante los acuerdos establecidos entre Ptolomeo y lisímaco, Seleuco, cerrado por ambos lados, buscó el apoyo de Demetrio, a quien hizo concesiones, aunque pronto se rompería el acuerdo y al morir Casandro (año 29817), Demetrio ocupó Macedonia, pero combatido por los otros Diadocos, cayó prisionero de Seleuco y murió en el año 283.
Sería Ptolomeo, casado con una hija de Antipatro, Euridice, el que más influyo en la caída final de lisímaco, que fue vencido y muerto en el año 281 en Curupedio (en lidia, cerca de Sardes, en el valle del rio Hermon), con lo que concluye la Guerra de los Diadocos. Seleuco se tomó un tiempo para organizar la nueva administración de Asia Menor y en agosto del año 281 se dirigió a Tracia, siendo asesinado por su protegido Ptolomeo Cerauno, que aspiraba al trono de Macedonia. Con la muerte de Seleuco, se extingue el último de los Diadocos.
De esta batalla de Curupedion (281 a.C.) resultaron los estados helenísticos definitivos, que se mantuvieron hasta caer paulatinamente en poder de Roma.
Sería Ptolomeo, casado con una hija de Antipatro, Euridice, el que más influyo en la caída final de lisímaco, que fue vencido y muerto en el año 281 en Curupedio (en lidia, cerca de Sardes, en el valle del rio Hermon), con lo que concluye la Guerra de los Diadocos. Seleuco se tomó un tiempo para organizar la nueva administración de Asia Menor y en agosto del año 281 se dirigió a Tracia, siendo asesinado por su protegido Ptolomeo Cerauno, que aspiraba al trono de Macedonia. Con la muerte de Seleuco, se extingue el último de los Diadocos.
De esta batalla de Curupedion (281 a.C.) resultaron los estados helenísticos definitivos, que se mantuvieron hasta caer paulatinamente en poder de Roma.
División del Imperio de Alejandro Magno
El Imperio de Alejandro en Oriente quedó dividido a su muerte en una serie de partes que podemos resumir en las seis siguientes:
1. Las monarquías mayores
1. Las monarquías mayores
a. Reinos helenísticos de Asia Menor: Ponto, Bitinia, Paflagonia, Capadocia, Pérgamo y Galacia (algunos de estos se formaron posteriormente).
b. Reinos greco-bactrianos o reinos helenísticos de Oriente: Bactriana, Sogdiana y Drangiana.
c. Reino greco-indio
3. Independientemente del Imperio de Alejandro, mantuvieron su hegemonia una serie de ciudades del norte de Asia Menor. Son las Ciudades-Estado del Ponto Euxino y el reino del Bósforo:
3. Independientemente del Imperio de Alejandro, mantuvieron su hegemonia una serie de ciudades del norte de Asia Menor. Son las Ciudades-Estado del Ponto Euxino y el reino del Bósforo:
a. El grupo helepóntico, especialmente Sesto, Abidos y Lámpsaco.
b. El grupo de la Propóntide, cuya cabeza era Cícico.
c. El grupo del Bósforo Tracio, Bizancio y Calcedonia.
d. El grupo de la costa meridonal.oriental del Ponto Euxino, en el que destacaban las grandes ciudades comerciales de Heraclea, Amiso y Sinope.
e. El grupo de la costa meridional-occidental del Ponto Euxino, incluyendo Apolonia, Calatis, Odesa, Tomi e Istro.
f. El grupo de la costa norte del Ponto Euxino y Crimea que compredía Olbia, Panticapeo y el Quersoneso.
4. Las islas: Chipre y Rodas
5. Las ciudades jonias independientes: Éfeso, Mileto, Priene, Esmirma.
6. Las ciudades fenicias
4. Las islas: Chipre y Rodas
5. Las ciudades jonias independientes: Éfeso, Mileto, Priene, Esmirma.
6. Las ciudades fenicias
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La sucesión de Alejandro Magno, muerto en Babilonia en el 323 a. C.sin heredero en edad de reinar, fue la causa de las guerras de los diádocos (322 al 281 a. C.) Inicialmente Filipo III, su hermanastro, y Alejandro IV, su hijo póstumo, son declarados reyes de Macedonia, con Crátero y luego Antípatro de tutores. Sus reinados, que resultan ficticios, terminan siendo de corta duración. Filipo III fue asesinado en 317 a. C.por orden de Olimpia y Casandro decretó la muerte de Alejandro IV en 310 a. C.
El «legado» de Alejandro[editar]
Según Plutarco, cuando Alejandro, muriéndose, recibe la pregunta de Pérdicas: «¿A quién pretendes legar el imperio?», habría dado esta respuesta: «Al más digno (aristos)». La escena —real o no— deja en cualquier caso prever los problemas a los que se van a enfrentar sus generales. Según los autores de la Vulgata de Alejandro Magno, Pérdicas, segunda personalidad del imperio tras la muerte de Hefestión, habría recibido el anillo real de manos de Alejandro, lo que explica, a su modo de ver, que obtuviera el título de quiliarca del imperio y señalan su ambición real queriendo desposar a Cleopatra, la hermana de Alejandro.
La descendencia de Alejandro[editar]
Alejandro habría tenido, no uno sino dos hijos de Roxana.[cita requerida] Se dice del primero que habría muerto a corta edad. Sin embargo, algunas tradiciones orales pónticas hacen referencia a la escenificación de la muerte de este último, que habría tenido descendencia. El segundo, que nació poco después de la muerte de Alejandro, es Alejandro Aego, conocido bajo el nombre de Alejandro IV de Macedonia, fue asesinado por orden de Casandro en el 310 a. C.
Alejandro tuvo un hijo ilegítimo, Heracles, nacido de Barsine, una princesa persa. A la muerte de Alejandro, Nearco habría intentado en vano colocar a Heracles sobre el trono. Murió con su madre en 309 a. C. por orden de Poliperconte, que pretendía con esta ejecución congraciarse con Casandro.
La división de Babilonia[editar]
La muerte de Alejandro, aún sin descendencia, sumió al ejército macedonio en graves disturbios. El Consejo de Somatophylakes (‘guardaespaldas’) y Philoi (‘amigos [del rey]’) decide en efecto reservar los derechos del niño por nacer de Roxana, el futuro Alejandro IV, y tomar juramento a los profesores provisionales, Pérdicas y Leonato. Los soldados de infantería de la falange se habrían puesto entonces de parte del hermanastro de Alejandro, Arrideo, hijo de Filipo II y de la tesalia Filina, después de que el Consejo eligiese, sin consultarlos, al niño nonato de Roxana.1
Se produjo pues una rápida decisión entre los falangistas y los Hetairoi, fieles a las decisiones del Consejo. Pérdicas y Leonato envían entonces ante los soldados de infantería a una delegación encabezada por Meleagro, jefe de un batallón (taxis) de la falange, pero éste se pone de parte de la infantería y la empuja a entrar en conflicto con Pérdicas. Los Hetairoi y los Philoi dejan entonces Babilonia e inician el bloqueo. Eumenes de Cardia, que permanece dentro de la ciudad, logra una reconciliación alegando la neutralidad inherente a su estatus de no macedonio. El acuerdo, por otra parte mal conocido,2 le reconoce como rey de Macedonia y Asia, tomando desde entonces el nombre de Filipo III. Se preservan los derechos del hijo póstumo de Alejandro, que a su nacimiento se declara rey bajo el nombre de Alejandro IV.
El reparto de poderes[editar]
Ningún de los dos reyes son capaces de asumir las obligaciones del trono, por lo que el Consejo de Babilonia organiza una distribución de los puestos.3 Pérdicas pasa a ser quiliarca y épimélète (‘gobernador’ o ‘protector’) del reino. Crátero es designado prostatès (‘tutor’) de Filipo III, epiléptico y considerado retrasado mental. En cuanto a Antípatro, es confirmado en sus funciones de regente de Macedonia con el título de «estratega de Europa», incluso aunque Alejandro previó sustituirlo por Crátero. Se coloca al hijo Casandro, llegado a Babilonia poco antes de la muerte del rey, a la cabeza del batallón de élite de los hipaspistas. Por su parte Seleuco recibe el título de hiparco, comandante de caballería de los Hetairoi (cargo prestigioso que ejercieron antes que él Hefestión y Pérdicas).
La elección de Pérdicas como quiliarca es apenas sorprendente, pues ya ejercía este cargo para Alejandro, aunque sin el título, y es a él a quien el rey en su agonía había confiado el anillo real, cuyo sello autentificaba los actos de soberanía.4 Pérdicas se convierte esta vez oficialmente en quiliarca pero la tutela de los reyes, que se confía a Crátero, se le escapa. Con el fin de exhibir su nueva autoridad, Pérdicas hace ejecutar rápidamente a Meleagro junto a una treintena de insurrectos de la falange.
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