Francisco Asenjo Barbieri
El barberillo de Lavapiés es una zarzuela en tres actos en verso, con libreto de Luis Mariano de Larra, hijo del famoso periodista Mariano José de Larra, y música del maestro Francisco Asenjo Barbieri. Se estrenó en el Teatro de la Zarzuelael 19 de diciembre de 1874, consiguiendo gran éxito de crítica y público.
El barberillo de Lavapiés | ||
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El barberillo de Lavapiés | ||
Francisco Asenjo Barbieri.
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Género | Zarzuela | |
Actos | 3 actos | |
Ambientada en | Madrid | |
Publicación | ||
Idioma | Español | |
Música | ||
Compositor | Francisco Asenjo Barbieri | |
Puesta en escena | ||
Lugar de estreno | Teatro de la Zarzuela | |
Fecha de estreno | 19 de diciembre de 1874 | |
Personajes | véase Personajes | |
Libretista | Luis Mariano de Larra |
Contexto[editar]
Aunque desconocemos la decisión que llevó a Barbieri a ponerse en contacto con Larra y solicitarle un libreto en tres actos, la correspondencia mantenida entre ambos durante el verano del mismo año del estreno contiene datos interesantes sobre el proceso creador de la obra, revelando los esfuerzos llevados a cabo por los autores para evitar el parecido entre esta nueva zarzuela y Pan y toros.
La zarzuela corresponde a un argumento pseudohistórico de intrigas políticas. Este tipo de trama argumental entronca con la tradición inmediatamente anterior de "zarzuela grande" a la que pertenecen otras obras del compositor como Jugar con fuego, Los diamantes de la corona o la ya citada Pan y toros, pero a la vez inaugura un nuevo tipo de obra lírica que servirá de modelo a generaciones posteriores. La obra parodia tanto en su título como en ciertos giros textuales a la más famosa ópera bufa italiana, Il barbiere di Siviglia de Rossini; sin embargo lleva a cabo una importante descontextualización del modelo que obliga al espectador a perder de vista la referencia original: si Beaumarchais había situado al fígarodel siglo XVIII en la pintoresca Sevilla, Larra decidió que el barberillo del siglo XVIII se incorporara a una turbulenta vida urbana: la que se desarrolla en el Madrid de Carlos III, situando la acción en el antiguo barrio de Lavapiés, lugar donde el populacho se concentraba de forma especial.
Así, aunque el argumento se aleja temporalmente del espectador, referencias concretas, como la calle de la Paloma, la calle de Toledo, la Plaza de Herradores, la iglesia de San Lorenzo, la calle del Avemaría, la calle de la Fe... lo convierten en realidad potencial. Desde este punto de vista, la obra corresponde al modelo de cuadro de costumbres del Madrid castizo, reflejando mejor que ninguna otra de su autor el alma de Madrid, un Madrid distanciado temporalmente del estreno de la obra, pero que es evocado de forma inconfundible como genius loci. El barberillo de Lavapiés utiliza, como ya es propio del género, dos mundos sociales paralelos: el castizo de la pareja de "antihéroes" formada por Lamparilla (el barberillo) y Paloma, y el aristocrático, representado en este caso por la Marquesita Estrella y Don Luis de Haro; pero a diferencia del resto de las zarzuelas grandes anteriores, la pareja cómica se convierte aquí en protagonista de la historia, provocando así la necesidad de contrastar lo bufo con lo serio. Este hecho origina que la trama argumental, desde su planteamiento hasta su desenlace, sea una necesidad impuesta, un mero pretexto para el desarrollo de la obra.
Argumento[editar]
Acto Primero[editar]
En los alrededores de El Pardo, se celebra, muy concurrida, la Romería de San Eugenio. A ella asiste también Lamparilla, un popular barbero conocido por sus aventuras, quien se encuentra con Paloma, una costurera a la que pretende. En la pradera hay una casa, a la que llega La Marquesita para reunirse de incógnito con un conspirador, Don Juan de Peralta, los cuales, bajo las órdenes de "La Princesa", tratan de hacer derrocar a Grimaldi para que pueda subir al poder el Conde de Floridablanca y así traer la justicia al país. Su prometido, Don Luis, sobrino de Grimaldi, la ha seguido y al verla con Don Juan, se bate en duelo con él. Don Juan logra desarmarlo y entrar dentro de la casa, mientras Don Luis parte a avisar a la policía para desenmascarar al conspirador. Paloma reconoce a La Marquesita, que le pide ayuda para salvar a Don Juan. Paloma le presenta a Lamparilla, que tras oír su súplica decide ayudarla. Los policías vienen preparados a rodear la casa, pero se encuentran con una rondalla de estudiantes, lo cual aprovecha Lamparilla para poder entrar en la casa y poner a salvo a Don Juan. Los policías entran y se llevan a Lamparilla, ante el asombro de todos.
Acto Segundo[editar]
En la plazuela de Lavapiés, los vecinos comentan la ausencia de Lamparilla, el cual se presenta por arte de magia y comenta a todos cómo ha sido su detención, interrogatorio y salida de la cárcel. Paloma se reúne con La Marquesita, dando gracias al dinero que le ha dejado para sobornar al carcelero y ésta le comenta la conspiración que hay contra Grimaldi, para hacer ver al rey la valía de Floridablanca y poder hacer un gobierno más justo. Se presenta Don Luis y habla con La Marquesita sobre el amor que se profesan, pero él está preocupado por el viaje que hará ella pronto, levantando sospechas de que pueda serle infiel con otro hombre o que esté conspirando. Paloma se encuentra con Lamparilla y hablan sobre su amor, cuando ven pasar a seis embozados que entran en la casa de La Marquesita, sospechando que puedan ser conspiradores. Al poco rato ven pasar a Don Luis y Don Pedro, los cuales vienen a preparar una emboscada contra "La Princesa". Lamparilla y Paloma han podido escuchar todo desde la tienda de él, y deciden hacer un plan de emergencia. Llaman a los vecinos con sus coplas y comentan con ellos su plan. Paloma avisa a La Marquesita, la cual logra escapar con los conspiradores. Al llegar la guardia, los vecinos arremeten con piedras y palos contra ellos.
Acto Tercero[editar]
En la buhardilla de Paloma se reúne el taller de costureras, que cantan alegremente unas coplas mientras realizan sus labores. Paloma oculta en ella a La Marquesita, que se disfraza de maja y junto con Lamparilla, prepara un plan para huir de Madrid. Don Luis aparece también disfrazado de majo y dispuesto a ayudar en el plan. Llegan los guardias y los apresan a todos en la buhardilla, pero cuando se los van a llevar llega la noticia de que Grimaldi ha sido destituido y Floridablanca es el nuevo secretario de Estado. Al final todos son libres, y acaba la obra con la gran alegría de todos los personajes.
Números musicales[editar]
- Acto Primero3
- Preludio, Coro General: "Dicen que en el Pardo, madre"
- Entrada de Lamparilla: "Salud, dinero y bellotas"
- Entrada de Paloma: "Como nací en la calle de la Paloma"
- Terceto de la Marquesita, Don Luis y Don Juan: "¡Este es el sitio!"
- Terceto de La Marquesita, Paloma y Lamparilla: "¡Lamparilla! ¡Servidor!"
- Jota de Los Estudiantes y Final del Acto: "Ya los estudiantes madre"
- Acto Segundo
- Escena: "Aquí está la ronda"
- Relato de Lamparilla: "Mil gracias vecinos"
- Dúo de La Marquesita y Don Luis: "En una casa solariega"
- Dúo de Paloma y Lamparilla: "Una mujer que quiere"
- Seguidillas Manchegas: "En el templo de marte"
- Final del Acto : "¡La puerta de esta casa!"
- Acto Tercero
- Introducción y Coplas de las costureras: "El noble gremio"
- Intermedio Instrumental
- Dúo de Paloma y La Marquesita: "Aquí estoy vestida"
- Cuarteto de La Marquesita, Paloma, Don Luis y Lamparilla: "El sombrero hasta las cejas"
- Caleseras de Lavapiés: "En entrando una maja"
- Coro general: "¡Aquí están los que buscamos!"
- Final de la obra: "En entrando una maja"
- En la publicación de la guía completa de Orquesta de la colección Musica Hispana, apartado música lírica del ICCMU se incluye el final original de la obra: "Y es necesario"
Personajes[editar]
- Lamparilla, barberillo de Lavapies y pícaro aventurero (tenor)
- Don Luis, sobrino de Grimaldi y enamorado de La Marquesita (Tenor)
- Don Juan, Conspirador contra Grimaldi (barítono)
- Don Pedro, amigo de don Luis y partidario de Grimaldi (bajo)
- Paloma, costurera enamorada de Lamparilla y amiga de La Marquesita (mezzosoprano)
- La Marquesita, noble conspiradora contra Grimaldi y prometida de Don Luis (soprano)
Los diamantes de la corona es una zarzuela en tres actos, compuesta por Francisco Asenjo Barbieri sobre libreto de Francisco Camprodón. Está inspirado en el libreto original de Eugène Scribe y Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges escrito para la ópera cómica, homónima de Daniel-François Esprit Auber. Se estrenó en el Teatro del Circo de Madrid el 15 de septiembre de 1854.
Comentario[editar]
Es uno de los ejemplos de la zarzuela grande, que comenzaba a inicar su andadura a mediados del siglo XIX. El libreto está basado, en el original de Eugene Scribe, para la ópera cómica del mismo título, es debido a Francisco Camprodón, utilizando una buena versificación, elegante y sin momentos trillados, creando situaciones cómicas y musicales bien planteadas para el despliege de las cualidades de Francisco Asenjo Barbieri.
Con respecto a la parte musical, se puede ver la maestría del maestro Francisco Asnejo Bariberi, al crear números musicales de gran empaque y belleza, apreciándose en algunos momentos la gran influencia italiana, como a muchos de los maestros del momento como Pascual Arrieta; pero aun así, se pueden apreciar momentos de sabor español con piezas como el bolero niñas que a vender flores vais a granada, pieza favorita en mucho de los repertorios actuales.
Esta zarzuela se representó con éxito en el Teatro de la Zarzuelade Madrid en las temporadas 2009-2010 y 2014-2015.
Argumento[editar]
La acción transcurre en Portugal durante el siglo XVIII2
Acto primero[editar]
En una catacumba subterránea, de una vieja capilla abandonada, se junta una banda de falsificadores que trabaja afanosamente. Sandoval, un aristócrata portugués, encuentra este lugar tras perder su carruaje en medio de la tormenta. Al oír voces se oculta, escuchando la conversación que Rebolledo mantiene con uno de sus bandidos. En ella comentan sobre el hallazgo de la maleta de Sandoval, y la próxima llegada de Catalina, una muchacha protegida de Rebolledo, la cual lo salvó de morir ahorcado por la justicia.
Descubre a Sandoval, cuando aparece Catalina. Lo interrogan y registran la maleta, descubriendo un salvoconducto firmado por el Conde de Campomayor, el cual guardan con celo. Los bandidos le enseñan el trabajo que están realizando, la falsificación de unos diamantes, cosa que sorprende a Sandoval.
Quedan a Solas y presenta sus respetos ante ella, comentado sus intereses, entre ellos el de visitar a su tío, el Conde de Campomayor para conocer a su prima Diana, con la que quieren casarlo. Catalina le ofrece un refrigerio, situación que aprovecha para declararse ante ella, demostrándole Sandoval, la fascinación que siente por su belleza. Ella le obliga a que cumpla un trato, que nada de lo que ha pasado aquí debe de salir de sus labios.
Manda a Rebolledo que prepare un carruaje para que Sandoval pueda marchar, él teme que pueda ocurrirle algo a Catalina, pero ella le asegura que nada pasará pues sabrá salir al paso de cualquier peligro. Tras marcharse, avisa a los monederos de la pronta llegada del ejército portugués, que vienen a detenerlos. El ejército llega buscando a los bandidos, pero encuentran a los frailes rezando y quedan desconcertados, cuando en realidad no saben que son los propios bandoleros disfrazados, los cuales huyen ante el asombro de los soldados.
Acto segundo[editar]
En un salón en la quinta del Ministro, Diana comenta con Sebastián, el capitán encargado del ejército que fue a prender los bandoleros, sobre su inminente boda con su primo, que no es otro que Sandoval, demostrando que no lo quiere y que su afecto es solo por Sebastián, el cual también se lamenta sin saber que hacer. Llega Campomayor con Sandoval, el cual anda completamente distraído sin percatarse de los planes del Conde, de celebrar una gran fiesta donde poder firmar el contrato para los esponsales de Diana y Sandoval. El Conde hace gala de toda su pomposidad, para demostrar su gran capacidad como regente.
Entran los invitados a la fiesta, cuando un criado trae un mensaje, un carruaje ha sufrido un accidente y los ocupantes piden hospitalidad, el conde los acepta y hace pasar mientras se ocupa de los invitados. Entran Cantalina y Rebolledo, elegantemente ataviados, provocando la admiración de los invitados, presentándose como la Duquesa de Albaflor y su criado. Sandoval los ha reconocido y trata de hablar con ella discretamente, mientras Rebolledo juega con Sebastián, escuchando los relatos sobre el suceso.
Marchan los invitados al baile, quedando solos Sandoval y Catalina. Él aprovecha para declararse su amor y ella le rechaza abiertamente, ya que sabe sobre su matrimonio con Diana, cosa que él niega; convencida de su cariño, le entrega como obsequio un anillo. Catalina marcha a cambiarse y queda Sandoval a solas con Diana, tratan ambos de comentar sobre su desaveniencia cuando los interrumpe la llegada de Campomayor.
Trae la noticia de que han robado las joyas de la corona. Al ver el anillo en manos de Sandoval, lo interroga preguntando por el dueño, él le miente y encubre a Catalina. Diana lee en uno de los diarios, una descripción sobre una bandolera y ve que las señas coinciden con Catalina, implora a Sandoval su protección al verla entrar, pero Sandoval revela ante ella su amor por Catalina, ella aprovecha para pedir la renuncia a su mano a cambio de ayudarles a fugarse de la quinta.
Catalina queda impresionada ante su gesto y se marcha. Llegan Campomayor acompañado por el escribano y los invitados dispuestos a presenciar la firma del contrato matrimonial. Sandoval rechaza la firma ante el estupor del Conde; llega un criado con una tarjeta indicando que la huésped se ha marchado con su carruaje, al descubrir que es nada más y nada menos que Catalina, monta en colera poniendo una recompensa por la captura de la mujer.
Acto tercero[editar]
En el salón del trono, los cortesanos comentan sobre la coronación de la reina y su futuro matrimonio, ya que todavía no ha elegido consorte. Sandoval recibe a Sebastián, el cual ha sido admitido dentro de la guardia real, está extrañado ante la repentina aparición de la monarca y sobre los preparativos de la ceremonia.
Sebastián está contento por el amor de Diana y ante los hechos ocurridos en la quinta del ministro, pero teme la oposición de Campomayor. Sandoval aprovecha para hablar con el Conde y hacerle ver que Sebastián está loco por ella. Él le acepta y le encarga una misión, la de encontrar a los falsificadores, los cuales llegaron al palacio anoche.
Entra Rebolledo, anunciado como un conde, causando la admiración de todos, y las sospechas de Campomayor, el cual lo interroga sobre sus origines y linaje. Rebolledo logra confundirlo y salir al paso, llega un ujier pidiendo a todos que se retiren y que quede el conde, puesto que la reina ha de hablar a solas con él.
Queda maravillado al ver que la Reina no es otra que Catalina, la cual le agradece su lealtad y su ayuda, revelando que el motivo de amparar a los falsificadores, fue para poder cambiar las joyas verdaderas de la corona, por otras falsas, y así poder vender las auténticas y conseguir dinero para las empobrecidas arcas del estado. Catalina interroga sobre los candidatos a esposos, y él le comenta la mala fortuna que puede tener ante los que han elegido sus regentes, pero le comenta que hay un noble que la quiere, no es otro que Sandoval.
Llega Campomayor con la decisión del consejo, el pretendiente será español. Catalina toma el acta y la firma, rechazando el pretendiente y argumenta su decisión en su voluntad. Campomayor trata de hacerla desister, pero ella comenta sobre el suceso en la quinta y que si no encuentran al ladrón, ella aplicará la ley con todo su poder. Diana implora ante sus plantas y demuestra su sinceridad, ganándose el afecto de la Reina.
Sandoval llega y Campomayor le comenta el problema, revelándo él que ha sido el causante de amparar a Catalina. El Conde monta en cólera y con la ayuda de Sebastián, lo prende como el cómplice de los ladrones, cosa que importa poco a Sandoval, llevándolo a los aposentos de la Reina.
Todos los cortesanos se hallan en el salón, esperando el momento de la coronación y la proclamación del futuro consorte. Sale Catalina con la decisión, trae Sebastián a Sandoval, el cual queda estupefacto al ver a la Reina y reconocerla como Catalina. Ella declara ante su corte que Sandoval será su futuro esposo y ella será la madrina de la boda de Diana con Sebastián. La obra acaba con la alegría general y los hurras a la reina.
Números musicales[editar]
- Acto primero3
- Introducción y Coro de monderos: "Vuelta al trabajo, basta de holgar"
- Aria de Sandoval: "¡Qué estalle el rayo!"
- Balada de Catalina: "En la noche callada"
- Terceto de Catalina, Sandoval y Rebolledo: "No es tu prima la más bella"
- Fin del Acto primero: "Pronto amigos, pronto amigos, ojo alerta"
- Acto segundo
- Preludio (Orquesta)
- Coro de Damas y Caballeros: "Vuestra sien de angel, niña gentil"
- Concertante de Catalina, Diana, Rebolledo, Sandoval, Campomayor y Coro: "Niñas que a vender flores"
- Bolero a Dos: "Niñas que a vender flores"
- Dúo de Catalina y Sandoval: "¿Por qué me martirizas, linda morena?"
- Dúo de Sandoval y Diana: "Si a decirle me atreviera"
- Fin del Acto segundo: "Mil parabienes al orador"
- Acto tercero
- Introducción: "¿Qué nuevas corren?
- Quinteto de Diana, Campomayor, Sandoval,Don Sebastián, Rebolledo: "¡Ah!. ¡Qué miro!"
- Romanza de Catalina: "De qué me sirve"
- Coro y Marcha de la Coronación: "No se traslució"
- Fin de la obra: "¡Gloria a la reina de Portugal!"
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