Adolphe Adam
Fue un enorme éxito y la obra apareció con regularidad en el repertorio de la Opéra-Comique hasta 1869. Adam usó varias piezas familiares de música en la partitura. El número más famoso es una serie de variaciones sobre
Ah! vous dirai-je, maman (en
español, más conocido por ser la melodía de
Campanita del lugar). La ópera también cita el aria
Tandis que tout sommeille de
L'amant jaloux de
Grétry y
Je brûlerai d'une flamme éternelle del mismo compositor
Le tableau parlant así como tonadas ppulares folclóricas, incluyendo un
cfandango, una
folía y cachucha españoles. A pesar de esto, hubo poco intento de dar a la partitura un color local. La ópera se pretendía originariamente que fuera de un solo acto pero se dividió en dos para permitir a la soprano recuperar el aliento en un rol agotador.
Esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en las
estadísticas de Operabase aparece con sólo 2 representaciones en el período 2005-2010, siendo la primera de Adolphe Adam.
Primer acto[editar]
En una aldea de la
Renania medieval, Hilarion, cazador, ama a Giselle y tiembla de celos por Loys, bajo cuyos mentidos andrajos de pueblerino se encuentra el duque Albrecht. Aparece este para encontrarse con Giselle tras haber ocultado su espada en el bosque y alejado a su escudero. La joven sale de casa y acepta el tierno galanteo de Loys, que jura amarla para confortarla de la negativa de una margarita que ella había deshojado. Hilarion declara más tarde su amor a Giselle, pero ella le rechaza y este jura venganza.
Dan comienzo las fiestas campesinas de la vendimia, a las que Giselle se une con entusiasmo y sin el temor de su madre, pues desde niña había tenido una salud muy débil. Mientras esta danza tiene lugar, su madre cuenta cómo jóvenes muertas antes de casarse se convierten en
Willis, blancos fantasmas que vagan por los bosques al claro de la luna. Se interrumpen las fiestas para acoger al príncipe de Curlandia y a su hija Bathilde, que llegan de regreso de una cacería con su séquito. Giselle danza para la princesa, que le da un collar y vuelve a partir con los suyos, reanudándose la fiesta campesina. Al llegar Albrecht, Hilarion le desenmascara mostrando la espada que ha encontrado escondida en el bosque, y llama de nuevo con el sonido del cuerno a los nobles cazadores y a la princesa Bathilde, prometida de Albrecht. Este, con fingida desenvoltura y justificándose como simple deseoso de distracción entre las danzas campesinas, toma a Bathilde del brazo y se la lleva, sin cuidarse de Giselle. Giselle, al comprender el engaño, cae en la locura y delira iniciando pasos de danza entre los consternados presentes, para finalmente morir en brazos de su madre ante un Albrecht atónito y desesperado.
Segundo acto[editar]
Hilarión acude al bosque para visitar la tumba de su amada y es sorprendido por la media noche y con ella la llegada de las
Willis.
Myrtha, su reina, es la encargada de hacer la llamada a las Willis para iniciar así, una noche más, el ritual de la venganza, siendo Hilarión su primera víctima. Al oír pasos las Willis desaparecen. Es Albrecht quien se acerca, siente tanto arrepentimiento que se ha adentrado en el bosque buscando la tumba de Giselle y suplicar su perdón. Giselle se hace visible conmovida por su arrepentimiento e intenta prevenirle para que se marche del bosque, pero ya es tarde y la implacable Myrtha ordena a las Willis atraer a Albrecht hasta su presencia donde, haciéndole bailar, conseguirán quitarle la vida.
La fuerza del amor que Giselle siente en su interior será la salvación de Albrecht, dándole su aliento y haciéndole resistir vivo hasta la llegada del alba. Con el amanecer las Willis desaparecen, y así Giselle tiene que despedirse de su amado para siempre. Albrecht trata inútilmente de retenerla, pero ella tiene que seguir su triste destino envuelta en esa maldición provocada por el engaño y la traición del hombre.
Principales versiones coreográficas[editar]
Interpretación e intérpretes[editar]
Uno de los roles cumbres del ballet romántico, en la categoría romántica ha conocido interpretaciones que dieron de por sí celebridad a grandes bailarinas del siglo XX. Entre ellas deben mencionarse
Olga Spesívtseva,
Anna Pávlova,
Olga Preobrazhénskaya,
Tamara Karsávina,
Marina Semiónova,
Galina Ulánova,
Alicia Markova,
Yvette Chauviré,
Margot Fonteyn,
Carla Fracci,
Natalia Makárova,
Olga Ferri,
Natalia Bessmértnova,
1
Ghislaine Thesmar,
Alicia Alonso,
Galina Mézentseva,
Ulyana Lopátkina,
Svetlana Zakharova,
Alessandra Ferri,
Karen Kain Alicia Alonso entre otras.
Famosos Albrechts incluyen a
Lucien Petipa (creador del rol),
Vaslav Nijinsky,
Mijaíl Barýshnikov,
Rudolf Nureyev,
Erik Bruhn, Mijaíl Lavrovski,
Vladímir Vasíliev, Sir
Anton Dolin, Vladímir Malájov, Vladímir Muravlev,
Michaël Denard,
Julio Bocca,
Roberto Bolle y otros.
- A portrait of Giselle / documental de Sir Anton Dolin comparando y entrevistando a célebres Giselle.
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